Esta semana las negociaciones para pactar un gobierno regional en Canarias han quedado rotas entre CC-PP, aunque CC ha comunicado en modo diplomático que se han "interrumpido" o "postergado" las reuniones. Algunos vendieron la piel del oso antes de cazarla, iban a anunciar el pacto, pero ni siquiera hubo encuentro. CC dio calabazas al PP, mientrasMariano Rajoy marca las líneas rojas al PP de Canarias, para mantener a salvo su Legislatura y solventar el techo de gasto, con el apoyo de CC a los Presupuestos en el Congreso. Los nacionalistas marcan la batuta de las negociaciones en un supuesto pacto regional CC-PP, y no asumen la bajada de impuestos que propone el presidente regional del PP, Asier Antona, porque el Ejecutivo autonómico que lidera el presidente, Fernando Clavijo (CC), no renuncia a la estimación considerable de 400 millones de euros de recaudación, que perderían para las arcas canarias, a través de la reducción del impuesto del 7% al 5% del IGIC, que piden los populares.
Algunos críticos del PP califican de "show mediático", al pacto que no llega a término con Coalición Canaria, y aleja irremediablemente a los populares que quieren entrar en el Gobierno de Canarias en esta legislatura.
La desconfianza entre los nacionalistas y los populares ha ido in crescendo, máxime cuando algunos nacionalistas consideran inviable gobernar con PP, y restar cargos de confianza a los de sus filas, en detrimento de entregar sillones al PP. El equipo negociador de Asier Antona, ha perdido solvencia política, y se encuentra a remolque de los tiempos, y las apetencias de CC, sin ver cumplidas sus exigencias hasta la fecha. Por tanto, todo apunta a que no habrá pacto CC-PP en este legislatura, según afirman algunas fuentes de ambas formaciones políticas consultadas por Diario 16.
No acaba de darse la resonancia suficiente entre las dos formaciones CC-PP para gobernar conjuntamente en el Archipiélago. Incluso IU Canarias, ha remitido un comunicado al que ha tenido acceso Diario 16, en el que le explicitan al PP, que "haga valer su posición de segunda fuerza más votada en las Islas", recordando que CC fue la tercera fuerza más votada en los comicios autonómicos de 2015, y "no debería marcar las líneas rojas del pacto, sino el PP tendría que asumir el liderazgo en las negociaciones para entrar en el Gobierno regional". Muy mal tiene que estar el ambiente entre CC-PP, o muy subida de tono la discrepancia entre Antona (PP) y Clavijo (CC), para que IU le subraye la tendencia o directriz política al PP.
El reparto de los cargos públicos, por mucho que Asier Antona lo quiera llamar "pacto de estabilidad", es la máxima confrontación interna entre CC-PP, con portazos y desplantes incluidos, según relatan fuentes del PP, que alertan de "un mareo político respecto de la estrategia de CC, dando largas al PP". "Antona no tiene nada que hacer con la Consejería de Industria, porque es el bastión más importante del presidente Fernando Clavijo, y los nacionalistas tratan de mantener excelentes relaciones con los inversores del sector, con lo cual, el PP no va a tocar áreas de poder, excepto lo que no incomode a los planes de CC", sostienen algunos miembros de CC y PP.
Recortar o subdividir áreas como Economía para el PP, y seguir con la gestión de Hacienda por los nacionalistas, para controlar los Presupuestos. Entregar Justicia al PP, y mantener Presidencia del Gobierno en manos de CC. Arrebatarle la Autoridad Portuaria de Las Palmas de Gran Canaria al PSOE para entrgársela al PP, no sería mayor obstáculo para el presidente Clavijo (CC). Algunas fuentes del PP, señalan al exalcalde del ayuntamiento de Las Palmas, Juan José Cardona (PP), para presidir este Puerto, "pero con vistas a largo plazo, si se llegara a concretar".
Pero retirar de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, al actual presidente Ricardo Melchíor, uno de los hombres más importantes de CC, que ha sido senador y presidente del Cabildo de Tenerife durante varias legislaturas, es un auténtico cisma político para los nacionalistas. La jugada del PP, para controlar el Puerto de Santa Cruz, apunta a colocar a Beatriz Barrera, que actualmente lidera la Zona Especial Canaria (ZEC), y estaría muy considerada por el PP para ocuparse del Puerto de los santacruceros. Sin embargo, esta filtración entre CC-PP ha puesto en jaque a más de uno de los participantes en las negociaciones, mientras significativos nacionalistas rechazan que Melchíor sea sustituído por Barrera.
El PP podría aspirar a colocarse en el puesto del Diputado del Común,tras la jubilación del expresidente de Canarias, Jerónimo Saavedra (PSOE) de tal cometido. La Audiencia de Cuentas, Direcciones Generales del Gobierno de Canarias, cargos de confianza, empresas públicas...Unos 70 puestos en danza revolotean alrededor de los populares. Pero los nacionalistas no van a soltar Turismo, Agricultura, Sanidad, ni la Viceconsejería de Comunicación. Otra asignatura pendiente de este pacto sin resolver, es el cambio del Sistema Electoral de Canarias, posiblemente el sistema más injusto de España, el que aporta menor equilibrio en el reparto de votos y escaños en la Democracia española. Algo que Rajoy ni menciona, para no desagraviar a CC, que mantiene su poder nacionalista durante 30 años sin tocar apenas la oposición en las Islas, gracias a este sistema electoral.
Cada semana que transcurre con el aplazamiento del presunto pacto regional CC-PP en Canarias, se devalúa la entrada de los populares. Este pacto no cotiza en el Congreso de los Diputados. Parece que Mariano Rajoy marca distancias con los despechos de Asier Antona por no entrar en el Gobierno canario. En todo caso, como decía Benjamín Franklin, "Sí el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches". En la política, el tiempo perdido es el mayor de los fracasos. El PP no ha sabido medir los tiempos en las Islas. Mientras Rajoy, se adelantó zanjando acuerdos con CC en La Moncloa, Asier Antona se quedó "descompuesto y sin pacto".