Ante la brutal escalada en los precios de la luz, FACUA-Consumidores en Acción reclama al Gobierno que imponga durante al menos seis meses un descuento mínimo del 50% en la factura eléctrica sometida a la tarifa semirregulada PVPC de la inmensa mayoría de familias, excluyendo sólo a las de rentas más altas, que correría a cargo de las principales energéticas que operan en España de manera proporcional a sus cuotas de mercado. La asociación advierte de que la directiva europea del sector permite aplicar este tipo de intervenciones.
FACUA advierte de que la agresión del oligopolio eléctrico a los consumidores y el pulso que está manteniendo con el Gobierno es lo suficientemente grave como para que haya una intervención contundente en los precios por parte del Ejecutivo de coalición. Se trata de utilizar una capacidad para la que los Estados miembros están facultados por la Directiva 2019/944, de 5 de junio, sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad.
En su artículo 5, la Directiva establece que "los Estados miembros podrán aplicar intervenciones públicas en la fijación de precios para el suministro de electricidad a los clientes domésticos en situación de pobreza energética o vulnerable". Estas intervenciones "perseguirán un interés económico general y no irán más allá de lo necesario para lograr dicho interés económico general" y "serán limitadas en el tiempo y proporcionadas, en lo que atañe a sus beneficiarios".
La Directiva da libertad para definir los parámetros por los que un consumidor puede entrar en la categoría de vulnerable. En su artículo 28, dedicado a los "clientes vulnerables", la norma establece que los a los Estados miembros "garantizarán un nivel elevado de protección del consumidor", los mandata para adoptar "las medidas oportunas para proteger a los clientes" e indica que, "en particular, garantizarán una protección adecuada de los clientes vulnerables". "El concepto de clientes vulnerables podrá comprender los niveles de renta, la proporción de la renta disponible dedicada al gasto energético, la eficiencia energética de los hogares, la dependencia crítica de equipamientos eléctricos por motivos de salud, la edad u otros criterios".
FACUA advierte de que la directiva comunitaria permite una interpretación extensiva que faculta al Gobierno de España para determinar que tras un incremento interanual muy superior al 100% en el precio del kilovatio hora antes de impuestos, los consumidores domésticos sean objeto de una protección temporal que recorte sus facturas en un 50%, porcentaje que debería ser superior en los casos de las familias en riesgo de exclusión social.
Y es que en septiembre de 2020, el precio del kWh antes de impuestos se situó en una media de 10,22 céntimos (13,00 céntimos una vez sumado el 27,19% de impuestos indirectos). Este septiembre, el precio medio ha sido de 18,55 céntimos en horario valle (20,51 con el 10,55% de impuestos indirectos que se aplican en las facturas emitidas desde el 16 de septiembre), 22,20 céntimos en horario llano (24,54 con ii) y 28,12 céntimos en horario punta (31,09 con ii). La media aritmética entre los tres tramos ha sido de 22,96 céntimos (25,38 con ii), un 125% más que hace un año. La media ponderada tomando como referencia el consumo del usuario medio en cada tramo ha sido de 22,27 céntimos (24,62 con ii), un 118% más elevada que en septiembre de 2020.
Según el análisis de FACUA sobre la evolución de la tarifa semirregulada PVPC, el recibo del usuario medio ha alcanzado los 102,71 euros, impuestos incluidos. Se trata de un 53,8% por encima de los 66,78 del mismo mes del año pasado. La subida en un sólo mes alcanza casi los 10 euros: en agosto la factura se situó en 93,10 euros.
El usuario medio
El usuario medio utilizado por FACUA en sus análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kW -la misma en horario punta y valle- y un consumo de 366 kWh mensuales. Es un perfil elaborado tras el análisis de varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas. En cuanto a los porcentajes de consumo en los tres tramos horarios del nuevo sistema de facturación, la asociación ha tomado como referencia el perfil de usuario medio tradicional sin discriminación horaria publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que consume el 45% de la electricidad en el horario valle, el 29% en el horario punta y el 26% en el horario llano.
De lunes a viernes, el horario punta se aplica de 10 a 14 horas y de 18 a 22 horas, el llano de 14 a 18 horas y de 22 a 00 horas, y el valle de 00 a 8 horas. Sábados, domingos y festivos nacionales se aplica las 24 horas el horario valle.