Gran Bretaña acaba de ordenar la prohibición de las importaciones de productos cárnicos provenientes de Alemania, después de que se haya confirmado un caso de la enfermedad de la fiebre aftosa a las afueras de Berlín.
El ministro de Agricultura, Daniel Zeichner, dijo que el gobierno “no dudaría en añadir más países” a la lista de importaciones prohibidas, si el brote de fiebre aftosa se extendiera más allá de Alemania.
Una medida que se toma después de que el pasado viernes se confirmase un caso positivo. Es probable que la prohibición sea el primer paso ante otros. Es el primer caso detectado en Europa en varios años.
La prohibición se aplica sobre los productos cárnicos de cerdo, cordero, vacuno, así como productos lácteos. También se prohíbe la importación de ganado vivo. Se ha determinado que Gran Bretaña no expedirá certificados sanitarios para la carne fresca que proceda de Alemania.
“El jamón, el tocino, así como productos como el salami, procedentes de Alemania, no podrán ingresar al Reino Unido”, ha afirmado Mandy Nevel, directora de salud y bienestar animal en la Junta de Desarrollo de Agricultura y Horticultura del Reino Unido (AHDB).
La fiebre aftosa
Según ha publicado The Guardian, la fiebre aftosa no supone ningún riesgo para la seguridad humana ni para la alimentación. Sin embargo, sí es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta al ganado y a animales con "pezuña hendida".
Los signos de la enfermedad varían según el animal, pero el ganado sufre llagas y ampollas en las patas, la boca y la lengua, además de cojera y problemas de alimentación.