El ministro de Sanidad, Salvador Illa, confirmó ayer tarde lo que ya había dejado claro desde la publicación en el BOE del estado de alarma para Madrid, que éste se mantendrá durante las dos semanas previstas antes de tomar nuevas decisiones sobre su prórroga. Pero, al mismo tiempo, con su habitual diplomacia, ha dejado claro que duda de los datos de la incidencia del coronavirus que aporta Isabel Díaz Ayuso desde la Comunidad de Madrid.
También Fernando Simón, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias ha confirmado que “hay retraso en la notificación, que incluso multiplican la incidencia original del día. "La evolución aparentemente es buena a nivel nacional, con variabilidad por comunidades. Los retrasos de notificación nos hacen ser prudentes, y hay que observar cómo impacta en el sistema asistencial”.
Exigencias del PP
El Gobierno central se niega a levantar el Estado de Alarma en la Comunidad de Madrid, tal y como le exigió ayer tanto la presidenta Isabel Díaz Ayuso como el Alcalde l José Luis Martínez-Almeida. Ambos mandatarios madrileños se basan en datos del último informe epidemiológico del Ejecutivo regional, que, siempre según Madrid, se constata que la incidencia acumulada en la autonomía ha caído la pasada semana hasta los 457 casos, incluso por debajo de lo que admite Sanidad.
Pero Illa y su equipo no tienen nada claro que estos datos respondan a la realidad de la transmisión del virus en Madrid.
De hecho, el ministro reconocía ayer tarde que “Me preocupan cosas. Hay un retraso en la notificación en Madrid de hasta siete días. Me preocupa el descenso en PCR, por ejemplo, un 40% menos en las últimas semanas”, reveló Illa.
Eso sí, a preguntas de los medios, avanzó que “Retiraremos el estado de alarma en cuanto podamos, pero hay que ver cómo evoluciona la pandemia, hay que tener una perspectiva de bajar la incidencia acumulada por debajo de 200, no de 500” atajó el ministro ante las presiones de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid.