Según ha publicado Merca2, la injerencia del Gobierno en Prisa ahuyenta la fuerza inversora de BlackRock, el antes conocido como "fondo buitre".
Señala en su pieza de análisis José María Lanseros que el ejecutivo limita a BlackRock. El fondo no aumenta con fuerza sus posiciones en algunas de las empresas del Ibex-35 en las que está presente "por la presencia del Gobierno español en ellas, ya sea directamente o indirectamente, o por la influencia gubernamental en las mismas".
Una reflexión que recoge el autor tras haber consultado con distintas fuentes después de que se haya conocido que gran parte "del paquete accionarial de Telefónica en Prisa (7%) lo ha adquirido Global Alconaba SL, que tiene como administrador único a Andrés Valera Entrecanales, un empresario al que le atribuyen ser cercano al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez".
Según se señala, "fuentes del mercado consideran que esta operación y otras cuestiones relativas a Prisa son una muestra de injerencia gubernamental, algo que espanta a los fondos a la hora de dar un fuerte empujón a sus inversiones en España".
La presencia de BlackRock en puntos clave en Españaha sido denunciada, especialmente en lo que tiene que ver con la compra de viviendas (y las políticas del fondo buitre con las personas que en ellas habitaban), así como sus inversiones en los grandes medios de comunicación y en la industria farmacéutica durante los años de la pandemia de Covid-19. Para los expertos, la adquisición de grandes paquetes de acciones de este fondo en medios como Prisa, AtresMedia y Mediaset, al tiempo que compraba grandes paquetes de acciones de Pfizer o Moderna, entre otras, ponía en riesgo el acceso a una información objetiva que estuviera lejos de la publicidad encubierta de los productos y análisis de estas industrias. El resultado final evidentemente fue que se perdió la pluralidad necesaria, la información contrastada en muchos casos, y se pasó a contar con "expertos" que también cobraban de las farmaceúticas para exponer los beneficios de sus productos en los platós de televisión y tertulias radiofónicas haciendo creer a la población que su planteamiento era el único válido.