La dirección nacional del PP rechaza "presiones" con los plazos y no entiende las prisas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por fijar ya la fecha del congreso regional del PP cuando sabe que hay un calendario aprobado por la Junta Directiva Nacional que fija ese cónclave en el primer semestre de 2022, según informa Europa Press.
La reunión de este viernes del Comité Ejecutivo Regional y la Junta Directiva del partido en Madrid ha abierto un nuevo episodio de tensión entre Génova 13 y el equipo de la presidenta madrileña, que quiere celebrar cuanto antes el congreso local para empezar a preparar las elecciones autonómicas y municipales de 2023.
Ayer jueves, en declaraciones a los periodistas, Ayuso aseguró que espera que el congreso se celebre "en tiempo y forma como marcan los estatutos y la ley". Además, señaló que defenderá en las reuniones del Comité Regional y de la Junta Directiva "la voz de los afiliados" porque considera que "preguntarles nunca puede ser malo".
Aunque en un principio estaba previsto que el secretario general del PP, Teodoro García Egea, asistiera a la Junta Directiva regional, como suele hacer en las convocatorias de estos órganos en los diferentes territorios, al final no podrá estar presente por "motivos personales", según han indicado a Europa Press fuentes populares. Otro motivo para sospechar que las rencillas entre las dos principales familias populares están alcanzando niveles de máxima crudeza.
De entrada, La Sexta acaba de publicar una información sobre las tensiones internas en plena pugna por el liderazgo del PP de Madrid. Fuentes de la formación conservadora aseguran a la cadena de televisión que "Isabel Díaz Ayusono solo ha bloqueado en su Whatsapp al secretario general del partido, Teodoro García Egea, sino que también tiene bloqueadas a otras cinco personas del Comité de Dirección y Ejecutivo de Madrid". Si Ayuso es capaz de llegar a esos extremos (en el mundo de hoy las relaciones personales se rompen telemáticamente) es que la cosa está realmente mal en el PP. Ayer no fue un buen día para Pablo Casado. El hombre trata de construir un proyecto político que rompa con el pasado, regenere el partido y deje atrás los años mugrientos de la corrupción. Pero cada vez que intenta dar un paso aparece algún juez desempolvando las alfombras del PP o la propia Ayuso, que se postula como aspirante a Moncloa puenteando al jefe.
En las últimas horas el PP no solo ha vuelto a ser condenado por la reforma de la sede de Génova 13 y la caja B o doble contabilidad, sino que el clan Ayuso, los correligionarios e incondicionales de la presidenta de Madrid, han amenazado con llevar a los tribunales a la cúpula del partidosi no adelantan el Congreso regional madrileño. Algunas fuentes consideran que si el PP insiste en seguir proyectando la imagen de gallinero sería tanto como "hacerse el harakiri" en un momento especialmente sensible, cuando Casado cree ver un repunte en las encuestas en su intento de ganar las próximas elecciones de 2023.
La clave, por tanto, está en la fecha del próximo congreso autonómico, donde Ayuso pretende reforzar su figura política para afrontar con garantías las próximas elecciones autonómicas, en las que espera revalidar su cargo como máxima mandataria de los madrileños. Lo normal es que la cita para el congreso se fije en el primer semestre del próximo año, aunque sin fecha. Esto choca de lleno con los planes de la lideresa, que pretende reunir el cónclave en el mes de marzo.
Ayuso se muestra tranquila ante la batalla que se ha desatado en Génova 13 y se muestra "segura de que al final se cumplirá la ley y se cumplirán los plazos". "Lo importante es preguntar pronto a los afiliados, porque así lo marcan los estatutos y la normativa, qué futuro quieren para el partido. Cuanto antes lo debatamos en el seno de la organización, será mejor para todos", afirma.
En el partido han saltado todas las alarmas y la sombra de la crisis planea peligrosamente. Hoy viernes se reúne la Junta Directiva regional para tratar sobre la pugna entre clanes que se ha desencadenado en las últimas horas.Será un cara a cara entre ayusistas y casadistas.