Los socios de Sánchez muestran su poder y se unen al PP en el Senado

Junts y ERC han apoyado en el Senado la reprobación del ministro de Transportes, Óscar Puente, por las incidencias ferroviarias, mientras que el BNG y Coalición Canaria se han abstenido

25 de Septiembre de 2024
Actualizado el 26 de septiembre
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Sanchez Debilidad Socios del señor X
Pedro Sánchez en una intervención en el Congreso de los Diputados | Foto: Agustín Millán

Los socios de Pedro Sánchez le han hecho una nueva demostración de poder. Esta vez ha sido en el Senado, donde las fuerzas independentistas catalanas, Junts y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se han unido al Partido Popular para reprobar al ministro de Transportes por el caos ferroviario de este verano.

Se trata de una nueva demostración de fuerza por parte del independentismo, dado que el texto aprobado en la Cámara Baja exige a Óscar Puente su dimisión por «su incapacidad para solventar las innumerables y constantes incidencias producidas en la red ferroviaria y por su poca sensibilidad y su absoluta falta de respeto mostrada ante las protestas de los usuarios por el caos en los servicios ferroviarios vividos durante este verano».  

Esta postura por parte de Junts y ERC muestra, una vez más, la debilidad del gobierno de Pedro Sánchez. Por más que el presidente y su entorno insistan en que tiene la intención de agotar la legislatura, el hecho de que dos de sus socios más importantes hayan apoyado un texto en el que se pide la dimisión de uno de sus ministros es la constatación de que una espada de Damocles pende siempre de la cabeza de Sánchez.

La semana pasada, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, recordó a Sánchez que los pactos firmados hace un año por el PSOE sólo eran para la investidura, no para toda la legislatura.

El líder de Junts, Carles Puigdemont, a través de un post en la red social X (antes Twitter), afirmó que «como veo que consideran un crimen que cambiemos de voto, la respuesta a lo que ahora nos piden será la misma que hemos dado siempre, no tendrán sorpresas. Mezclar las cosas para confundir a la opinión pública y estigmatizar a Junts no es para nada una buena idea».

El propio Puigdemont ya advirtió esta semana que el PSOE no puede dar por descontado el voto de Junts para aprobar las iniciativas legislativas. «Perder el respeto al que tiene los votos que necesitas y no sudar la camiseta intentando ganártelos en cada votación es el camino más directo al fracaso. Lo reitero: estas eran las reglas de juego que expusimos desde el primer día, de manera que no se pueden hacer los sorprendidos».

Por su parte, el PNV, otro de los socios de investidura, consideró a través de su presidenta de Vizcaya, ltxaso Atutxa, que Sánchez «lo tiene cada día más difícil».

Estas declaraciones, realizadas en una entrevista concedida esta semana a Onda Vasca, reafirmaban lo que todo el mundo sabe, que Sánchez tiene un serio problema «con su forma de trabajar porque a veces se olvida que, en las cosas que se llevan al Congreso, se necesitan consensos previos».

Atutxa advirtió de que Sánchez «sabía que en esta legislatura necesitaba todos los votos todos los días. Y esos votos hay que trabajárselos». La dirigente jeltzale recordó que su pacto con el partido de Sánchez era de investidura, no de legislatura. «No le vas a dejar colgado al día siguiente, haces un esfuerzo por seguir manteniendo esa mayoría que tú has posibilitado, pero tienes que ver un poquito también por la otra parte».

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