A partir del 1 de octubre, los consumidores españoles verán cómo el precio de algunos de los productos más básicos de su cesta de la compra vuelve a subir. La medida temporal adoptada por el Gobierno, que redujo el IVA al 0% en productos esenciales como el pan, los huevos o el aceite de oliva, llega a su fin, y con ella, también termina la sensación de alivio para muchas familias que ya lidian con un encarecimiento generalizado de los precios.
El incremento del IVA, que ahora pasa del 0% al 2% en algunos alimentos y del 5% al 7,5% en otros, llega en un momento en que los hogares todavía sienten el impacto de la inflación, particularmente en productos como el aceite de oliva, cuyo precio ha subido un 170,5% desde enero de 2021. Este aumento de impuestos representa un nuevo golpe para los bolsillos de los consumidores, quienes, según expertos y asociaciones de consumidores, no solo sentirán el incremento de precios en los productos afectados directamente por el IVA, sino que podrían enfrentarse a subidas adicionales debido a la especulación de algunas cadenas de distribución.
El impacto en el aceite de oliva: una subida desmesurada
Uno de los productos más afectados por esta medida es el aceite de oliva, cuyo precio ya ha alcanzado niveles históricos. A lo largo del último año, su coste ha aumentado un 25,1% debido a factores como la escasa producción de aceitunas provocada por las olas de calor que han azotado al sur de Europa. Con la reintroducción del IVA, este alimento esencial verá un incremento adicional que rondará los 25 céntimos por litro, lo que, sumado a su ya elevado precio, supone una carga considerable para los consumidores.
La escalada en los precios del aceite de oliva no solo afecta a los hogares, sino que también tiene repercusiones en sectores como la restauración y la exportación, haciendo que este producto, tan emblemático de la dieta mediterránea, sea menos accesible tanto dentro como fuera de España.
¿Por qué sube el IVA ahora?
La medida de reducción del IVA en alimentos básicos fue implementada por el Gobierno en enero de 2023 como parte de un paquete de medidas para combatir las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la crisis inflacionaria que siguió. Sin embargo, el real decreto aprobado el pasado junio establecía que estas ayudas serían temporales y que el IVA volvería a subir a partir del 1 de octubre. Según el Ministerio de Hacienda, esta subida gradual es una recomendación de la Comisión Europea para retirar progresivamente las medidas anticrisis.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido la decisión, explicando que se trata de un retorno a la normalidad fiscal. Además, ha señalado que algunos productos, como el aceite de oliva, seguirán teniendo un IVA superreducido del 2% durante este último trimestre de 2024, en lugar del 4% que se aplicará a partir de enero de 2025.
Las críticas de los consumidores
A pesar de las justificaciones del Gobierno, la medida ha sido recibida con descontento por parte de las asociaciones de consumidores, que consideran que el impacto de la subida del IVA será mucho más notable que el de la anterior rebaja. FACUA-Consumidores en Acción ha sido particularmente crítica, calificando de "ineficaz e insuficiente" la reducción temporal del IVA. Según esta organización, la medida no logró frenar el aumento de los precios y, además, muchas cadenas de distribución no respetaron las normas que prohibían incrementar sus márgenes de beneficio, lo que se tradujo en subidas adicionales que los consumidores no pudieron evitar.
FACUA ha solicitado al Gobierno que implemente controles más estrictos sobre los precios de los alimentos y que considere la posibilidad de fijar precios máximos en productos esenciales para evitar abusos por parte de las grandes cadenas. "La única medida realmente efectiva de control de precios pasa por la intervención estatal y el establecimiento de precios máximos", afirma la organización, que también ha pedido sanciones para los supermercados que no respetaron la normativa vigente.
Un alivio temporal que deja paso a una nueva preocupación
La retirada de las ayudas llega en un momento en que la inflación en España parece haber empezado a moderarse. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en un 1,5% en septiembre, lo que representa su nivel más bajo en tres años y medio. Sin embargo, los alimentos siguen siendo una de las categorías que más pesan en el bolsillo de los consumidores.
Carlos Balado, profesor de la OBS Business School, señala que, aunque la inflación haya bajado, la subida del IVA en productos esenciales generará una presión adicional sobre las economías domésticas. "La inflación se ha moderado, pero la subida del IVA afectará a los precios finales que paguen los ciudadanos. Esto significa que, aunque los precios en general se estabilicen, los consumidores seguirán sintiendo que la cesta de la compra es cara", explica.
Consecuencias a largo plazo: ¿qué esperar?
Con el aumento progresivo del IVA hasta fin de año, los hogares verán cómo el coste de productos esenciales sigue subiendo. Los alimentos que ahora tendrán un IVA del 2% pasarán al 4% en enero de 2025, lo que supone que la subida será más pronunciada a largo plazo. Por su parte, productos como la pasta y los aceites de semilla, que pasan al 7,5%, también verán un incremento adicional en el futuro.
Este escenario de subida de precios podría llevar a muchos consumidores a cambiar sus hábitos de compra, optando por marcas blancas o productos más baratos para hacer frente al aumento de los costes. Las familias más vulnerables, que ya destinan una mayor proporción de sus ingresos a la alimentación, serán las más afectadas por esta nueva subida de impuestos.
¿Qué pueden hacer los consumidores?
Ante este panorama, las asociaciones de consumidores recomiendan a los ciudadanos que comparen precios y busquen alternativas más económicas. "Optar por productos de temporada, congelados o de marcas blancas puede ayudar a reducir el impacto de esta subida del IVA", señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Además, aconsejan aprovechar las ofertas y promociones de los supermercados para minimizar el efecto en el presupuesto familiar.
En resumen, la subida del IVA en alimentos básicos supone un nuevo desafío para los hogares españoles en un momento en que los precios ya son altos. La retirada de las ayudas del Gobierno, combinada con un contexto inflacionario, hace que los consumidores enfrenten un futuro incierto, donde la cesta de la compra continuará siendo una fuente de preocupación.Estos son los 14 tipos de alimentos que van a ver cómo su IVA aumenta.
🥖 pan (2% de IVA) 🥛 leche (2%) 🍳 huevos (2%) 🍰 harinas (2%) 🧀 quesos (2%) 🍎 frutas (2%) 🥬 verduras (2%) 🍅 hortalizas (2%)🧆 legumbres (2% 🍟 patatas (2%) 🍚 cereales (2%) 🏺 aceite de oliva (2%) 🌻 aceites de semillas (7,5% de IVA) 🍝 pasta (7,5%)