El Tribunal Supremoconfirma la condena de 16 años y 11 meses de prisión para el exconcejal de Ponferrada (León), Pedro Muñoz Fernández, por dejar parapléjica a su mujer tras lanzarla por el balcón de su vivienda en Toreno (León)en mayo de 2020.
El alto tribunal desestima así los recursos de casación presentados tanto por el acusado como por la acusación particular, ratificando el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y de la Audiencia de León.
La sentencia del Supremo confirma las condenas a Muñoz por delitos de maltrato familiar y lesiones agravadas, con las agravantes de parentesco y discriminación por razón de género. La sentencia recoge que, desde el inicio de la relación, el acusado mostró un comportamiento violento e intimidante hacia su pareja, con amenazas, humillaciones y agresiones físicas y psíquicas, motivadas por un sentimiento de superioridad por razón de género.
Además de la pena de prisión,el exconcejal deberá indemnizar a la víctima con 1,5 millones de euros, a la Junta de Castilla y León con 97.000 euros y a los servicios de salud con 47.900 euros.
Pedro Muñoz, exalcalde de Toreno
El condenado, Pedro Muñoz, fue alcalde de Toreno entre los años 2003 y 2015, y previamente, había sido concejal de Ponferrada. Ambas localidades leonesas.
Muñoz es enfermero de psiquiatría en el Hospital del Bierzo. Durante su carrera política, fue conocido por su trato brusco y por protagonizar enfrentamientos públicos, incluso con miembros de su propio partido.
Ejerció como alcalde primero con la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y después con el Partido Popular (PP), llegando a ser procurador en las Cortes de Castilla y León entre 2007 y 2015.
Tras su salida del PP, fundó y presidió Coalición por El Bierzo, partido con el que fue diputado provincial y concejal en Ponferrada hasta su renuncia en 2020, tras los hechos por los que ha sido condenado.
El PSOE de Ponferrada gobernó en coalición con el partido de Pedro Muñoz (Coalición por El Bierzo) y con Podemos. Tras conocerse la gravedad de los hechos por los que fue condenado, el PSOE pidió declarar a Muñoz "persona non grata" en el ayuntamiento y manifestó su "arrepentimiento" por haber compartido espacio político con él, lamentando no haber detectado antes su conducta violenta