En un golpe contundente contra la corrupción, los organismos de anticorrupción de Ucrania han destapado una importante trama de sobornos en el proceso de adquisición de drones y equipos de guerra electrónica para el ejército, apenas 48 horas después de que el parlamento restituyese la independencia de estos organismos tras masivas protestas ciudadanas.
El escándalo se produce en un momento especialmente sensible para Ucrania. La independencia de Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) como la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO) es una condición esencial impuesta por Bruselas para mantener el estatus de candidato a la Unión Europea, concedido a Kiev en junio de 2022. Hace apenas unos días, una reforma legal aprobada precipitadamente intentó poner a ambas instituciones bajo la autoridad del fiscal general (nombrado por el presidente), lo que desató las mayores protestas en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa y una dura reacción de los socios europeos. Ante la presión interna y externa, Zelenski se vio obligado a dar marcha atrás y restaurar su autonomía, paso que fue celebrado por la UE.
Según han detallado tanto la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) como la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAPO), el esquema consistía en la suscripción de contratos estatales con proveedores a precios deliberadamente inflados. Los implicados—que incluyen a un parlamentario en activo, dos funcionarios locales y varios agentes de la Guardia Nacional—habrían recibido sobornos de hasta el 30% del valor de los contratos.
El Ministerio del Interior de Ucrania confirmó que los agentes de la Guardia Nacional involucrados han sido apartados de sus cargos. Hasta ahora se han producido al menos cuatro detenciones, pero la investigación continúa y se esperan nuevas revelaciones y posibles arrestos. Aunque ninguno de los detenidos fue identificado oficialmente a través de comunicados estatales, medios ucranianos han señalado entre los arrestados a Oleksii Kuznetsov, diputado del partido oficialista "Siervo del Pueblo", así como a Serhii Haidai y Andrii Yurchenko, anteriores altos funcionarios de la región de Lugansk.
El presidente VolodímirZelenski ha reaccionado a través de su cuenta en Telegram subrayando la “tolerancia cero” contra la corrupción y el agradecimiento a los órganos anticorrupción, destacando la importancia de dotarles de plena autonomía para combatir estos delitos, especialmente en el contexto de la guerra y de las exigencias europeas.