UGT y CCOO convocan una huelga general de transporte el 28 de octubre e indefinida en plena campaña navideña

La protesta podría prolongarse de forma indefinida si no se atienden las demandas de jubilación anticipada, afectando al Black Friday y a las festividades de fin de año

07 de Octubre de 2024
Actualizado el 08 de octubre
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UGT y CCOO convocan una huelga general de transporte el  28 de octubre e indefinida en plena campaña navideña
UGT y CCOO convocan una huelga general de transporte el  28 de octubre e indefinida en plena campaña navideña

UGT y CCOO han lanzado una convocatoria de huelga general en el sector del transporte por carretera, programada para comenzar el 28 de octubre. Lo que en principio se anuncia como una serie de paros escalonados podría convertirse en una huelga indefinida a partir del 23 de diciembre, en plena campaña navideña. El motivo detrás de esta medida es la exigencia de regular la jubilación anticipada de los conductores profesionales, un reclamo que ha sido sistemáticamente ignorado por el Gobierno y las patronales, según denuncian los sindicatos.

Un conflicto que lleva dos décadas gestándose

Los sindicatos vienen exigiendo desde hace más de 20 años que se establezcan coeficientes reductores para la edad de jubilación en el sector del transporte, similar a los que ya se aplican en otras profesiones de alto riesgo. Según CCOO y UGT, la conducción profesional es una actividad extremadamente peligrosa, especialmente para los trabajadores mayores de 55 años, quienes representan un alto porcentaje de los accidentes en carretera.

Las estadísticas que manejan los sindicatos son preocupantes. Afirman que a partir de los 55 años, la capacidad de reacción y los niveles de concentración disminuyen, lo que incrementa significativamente el riesgo de accidentes. Por ello, consideran imprescindible que los conductores de transporte de mercancías y pasajeros puedan acogerse a una jubilación anticipada con plenas garantías. “No es solo una cuestión de derechos laborales, es también una cuestión de seguridad vial”, subrayan desde UGT.

El impacto de la huelga: una amenaza a la campaña navideña

El calendario de la huelga ha sido estratégicamente diseñado para coincidir con fechas clave del calendario comercial y festivo. Tras el inicio de los paros el 28 de octubre, se han fijado otras jornadas de huelga el 5, 9 y 23 de diciembre, momentos en los que el sector del transporte suele estar a pleno rendimiento debido al incremento del tráfico de mercancías y pasajeros. La amenaza de prolongar la huelga de manera indefinida desde el 23 de diciembre, justo cuando comienzan las festividades navideñas, es un golpe directo a la campaña más importante del año para la economía.

El transporte de mercancías por carretera es vital en el abastecimiento de tiendas y supermercados, especialmente en épocas de gran demanda como el Black Friday y la Navidad. Además, los paros afectarán también al transporte de pasajeros, lo que podría provocar un caos en las principales fechas de vacaciones. Las empresas del sector ya han manifestado su preocupación por las pérdidas económicas que podría generar esta movilización, mientras que los consumidores temen que los productos no lleguen a tiempo para las festividades.

El Gobierno, en la mira de los sindicatos

UGT y CCOO no solo señalan a las patronales del sector, sino que también acusan al Gobierno de Pedro Sánchez de haber ignorado sus peticiones durante demasiado tiempo. En concreto, denuncian el “bloqueo sistemático” de cualquier avance en la regulación de la jubilación anticipada para los conductores. La última concentración frente al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el pasado mes de junio, no logró avances significativos, lo que ha llevado a los sindicatos a endurecer su postura con esta convocatoria de huelga.

En palabras de Lucho Palazzo, secretario general de FSC-CCOO, “pedimos a las patronales y al Gobierno que dejen de ponerse de perfil y asuman sus responsabilidades. Estamos luchando por una jubilación justa para nuestros compañeros y compañeras, que ya no pueden seguir soportando las condiciones extremas de este trabajo”.

La paciencia de la ciudadanía, una incógnita

Si bien los sindicatos aseguran que esta medida es necesaria para defender los derechos de los trabajadores del sector, también son conscientes de que una huelga prolongada podría agotar la paciencia de la ciudadanía, especialmente en una época del año en la que las familias dependen de los servicios de transporte para viajar y realizar compras. Palazzo ha pedido “comprensión y paciencia” a la sociedad, prometiendo que los resultados de esta huelga beneficiarán a todos, al mejorar la seguridad en las carreteras y dignificar el trabajo de los conductores.

Por su parte, las patronales del transporte ya han solicitado al Gobierno que medie en el conflicto antes de que la situación se agrave. Sin embargo, hasta el momento no ha habido señales claras de que se vaya a abrir una mesa de negociación, lo que aumenta la incertidumbre sobre lo que podría ocurrir en las próximas semanas.

Un desenlace incierto

La huelga del transporte por carretera se perfila como uno de los conflictos laborales más relevantes de los últimos años, debido al impacto que podría tener en la economía y en la vida cotidiana de millones de personas. Si no se alcanzan acuerdos antes de diciembre, el país podría enfrentarse a una Navidad marcada por la escasez de productos y dificultades en el transporte de pasajeros.

El reloj está en marcha, y tanto los sindicatos como el Gobierno deberán tomar decisiones rápidas si quieren evitar que el conflicto se convierta en una crisis mayor.

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