"La reciente muerte de más niños palestinos a causa del hambre y la desnutrición no deja lugar a dudas de que la hambruna se ha extendido por toda la Franja de Gaza". Con esta rotundidad se han expresado expertos de la ONU, al tiempo que hacen referencia a las muertes de un bebé de seis meses, Fayez Ataya; de Abdul Qader Al-Sarhi, de 13 años; y de Ahmed Abu Rida, de 9 años, que fallecieron entre el 30 de mayo y el 3 de junio debido a la desnutrición y la falta de acceso a una atención médica adecuada. Insisten en que la muerte de un niño debido a la desnutrición y la deshidratación indica que las estructuras sanitarias y sociales están siendo atacadas y gravemente debilitadas.
Campaña de hambruna deliberada
"Declaramos que la campaña de hambruna deliberada y selectiva de Israel contra el pueblo palestino es una forma de violencia genocida y ha provocado hambruna en toda Gaza. Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que dé prioridad a la entrega de ayuda humanitaria por carretera, y que por todos los medios necesarios ponga fin al asedio de Israel y establezca un alto el fuego", han subrayado.
La hambruna ha azotado el norte de Gaza desde que un bebé de dos meses y un niño de diez años murieron de hambre el 24 de febrero y el 4 de marzo, respectivamente. Según los expertos, el mundo entero debería haber intervenido entonces para detener la "campaña genocida de hambre de Israel y evitar estas muertes". También han detallado que 34 palestinos han muerto de desnutrición desde el 7 de octubre, la mayoría de ellos niños. "La inacción es complicidad", sostienen.
Los palestinos ya no tienen dónde refugiarse
Por otra parte, la Oficina de Derechos Humanos ha expresado su consternación tras una nueva orden de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a los residentes de la ciudad de Gaza a que evacúen a zonas en las que se están llevando a cabo sus operaciones militares, en las que siguen muriendo civiles y otros resultan heridos. La Oficina ha recalcado que muchas de estas personas ya han sido desplazadas por la fuerza en múltiples ocasiones.
El “el rápido deterioro” del orden civil en toda la Franja, que estaría teniendo un impacto negativo significativo en la protección de los palestinos y en el espacio humanitario, es otra de las preocupaciones, pues “los palestinos ya no tienen dónde refugiarse”, reiterando su llamamiento a Israel para que “haga todo lo posible” por garantizar la seguridad de los civiles en Gaza.
En esta misma línea, la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha señalado en un tuit que, en medio de nuevas órdenes de evacuación, las familias siguen viéndose obligadas a huir sin que haya un lugar seguro. “Los bombardeos continúan en toda la Franja de Gaza, y la gente tiene que volver a las zonas destruidas a pesar de la amenaza de artefactos explosivos sin detonar”.
En el mejor de los casos, los gazatíes que consiguen llegar a otras zonas, “viven hacinados en refugios y tiendas improvisadas en la playa o junto a edificios dañados”, según señaló la agencia, que ha recordado que la privacidad de los refugiados es inexistente y faltan servicios y suministros críticos.
La atención sanitaria, amenazada
Según el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las órdenes de evacuación impedirán “aún más” la prestación de una atención “muy limitada” para salvar vidas y ha reiterado su llamamiento a un alto el fuego.
Tedros Adhanom Ghebreyesus ha indicado que los hospitales Al-Ahli y Patient Friendly están fuera de servicio. “Los pacientes se fueron, recibieron el alta anticipada o fueron derivados a los hospitales Kamal Adwan e Indonesio, que sufren escasez de combustible, camas y suministros médicos para traumatología. El hospital indonesio ha triplicado su capacidad”. Otros hospitales de la zona continúan trabajando parcialmente, pero el doctor Tedros ha advertido de que podrían dejar de funcionar muy pronto debido a las hostilidades en sus proximidades o a la obstrucción del acceso.