Inés Arrimadas, como presidenta de Ciudadanos, vive el ocaso de un partido que, con su propia figura, incluso hace apenas tres años, logró ganar las elecciones en Cataluña. Tras una imagen, la de Colón, empezó el principio del fin para los naranjas. Cabe recordar que Albert Rivera optó por apuntarse a la ola -pensando que con eso ganaría fuerza y votos, cuando perdió ambas cosas- de la derecha extremista y no del centro político, de dónde supuestamente nació su propio partido.
El Centro no sólo lo abandonó Rivera, también Pablo Casado. Hoy es Arrimadas, sin embargo, la niña de los azotes del que fuera su presidente e incluso de la derecha moderada.
Fue Rivera el de la foto de Colón, de nefasto recuerdo. Pero también quien dio las órdenes estrictas a sus militantes en todas las comunidades para pactar con el PP y no sentarse ni a dialogar con el PSOE, a pesar de que fue quien ganó las elecciones en Madrid, Murcia, Andalucía o Castilla y León. Así también en muchos ayuntamientos.
Errónea decisión
Aquella errónea decisión política de Albert Rivera, que siempre tuvo más que ver con la figura de Jose Antonio Primo de Rivera que con la de Adolfo Suárez por mucho que se empeñara, lleva hoy al partido a la desintegración ante una Arrimadas, según nos confirman a Diario16, en sock.
Duras críticas de Cs al PP en las últimas horas
Tienen razón los de Arrimadas sobre todo lo que dicen de los del PP en las últimas 72 horas. La pena es que hayan necesitado dos largos años para reconocerlo y denunciarlo. Así, vemos a Edmundo Val acusando al PP de:
Lástima que Bal no haya dejado de defender antes los gobiernos de coalición de su partido con el PP. Hubiera estado a tiempo de defender un estrato político, el centro, que tiene muchos simpatizantes en España y hubiera ahorrado a cientos de miles de sus votantes, y de los demás, políticas de amiguismo, intereses privados y personales y siempre apoyando al poderoso frente al débil.
Sorprenden también las acusaciones al PP del ex vicepresidente de Madrid, Ignacio Aguado, que se ha quedado compuesto y sin novia por decisión de Génova y Ayuso.
Así, el de Ciudadanos lanza en sus redes que los de Casado y Ayuso "controlan medios de comunicación, ponen y quitan tertulianos, alteran las encuestas para condicionar el estado de ánimo de la opinión pública".
Tiene razón Aguado, pero llega tarde en su denuncia. Cuando Ayuso le ha echado del Gobierno de Madrid, porque ni siquiera ha sido él y su partido los que han roto la baraja.
Y tras leer este tuit de Aguado, es imposible no recordar el tuit de Inés Arrimadas, y ahí sin ayuda de Rivera, sobre la denuncia de Pablo Iglesias sobre el PP y los medios de comunicación:
Todavía está a tiempo Arrimadas en Castilla y León. Aunque fuentes de Ferraz aseguran que las negociaciones entre Bolaños (PSOE) y Cuadrado (Cs) para Murcia incluyeron también a Castilla y León. Parece, sin embargo, que Arrimadas descartó esta oferta directa de Sánchez cuando recibió advertencias de deserción en el bloque de los doce diputados de las Cortes.