En una situación de concatenación de crisis globales como la actual, las recetas neoliberales de reducción de impuestos a los millonarios y las grandes empresas son un suicidio para el resto de la ciudadanía. Las políticas fiscales basadas en el recorte a los que más tienen han tenido unas consecuencias nefastas para otras grandes economías como la británica o la estadounidense. Tanto Reino Unido como Estados Unidos han estado al borde del default por las consecuencias de las leyes de Liz Truss y de Donald Trump. En este caso, el país perdió más de 2 billones de dólares de recursos públicos que no pudieron ser utilizados durante la pandemia.
Eso es lo que le va a ocurrir a Isabel Díaz Ayuso y a la Comunidad de Madrid. La falta de políticas expansivas en un escenario de crisis global provoca un evidente frenazo al crecimiento. La teoría del neoliberalismo radical que defiende Ayuso defiende que a menor Estado más libertad. Eso puede servir en épocas de prosperidad, pero cuando hay crisis las clases medias y trabajadoras necesitan del soporte social del Estado para no caer en la indigencia. Eso es algo que olvida la lideresa de la Comunidad de Madrid.
Por otro lado, la reducción de impuestos radical a las grandes fortunas y las grandes corporaciones no es sinónimo de atraer inversión que genere puestos de trabajo y crecimiento económico. Eso es algo tan obvio que, tal vez por ello, la presidenta madrileña olvida cuando pretende defender sus políticas.
Las consecuencias de la línea de actuación de Ayuso serán nefastas en el corto y medio plazo. Salvo que grandes industrias implanten sus fábricas en Madrid, algo que no va a ocurrir, la política fiscal de Ayuso sólo servirá para que los ricos sean más ricos y las grandes empresas eludan el pago de los impuestos que les corresponden.
Además el crecimiento económico se frena, tal y como ha mostrado el último estudio de BBVA Research que indica que Madrid será la comunidad que más PIB pierda en 2024 respecto a 2023. En concreto, perderá un 1,4%, la máxima sólo igualada por Canarias.
El informe corrige a la baja las previsiones de crecimiento de forma generalizada como consecuencia de un aumento del consumo que se prevé menor del anticipado en el Observatorio Regional anterior. Por efecto de la desaceleración europea, que lastra las exportaciones de bienes, y de los elevados costes energéticos, las revisiones son mayores en las comunidades industriales del norte de España, que son más dependientes del comercio internacional de bienes. Como consecuencia, aunque estas regiones continuarán, en su mayoría, liderando el crecimiento en 2024, se espera que el diferencial respecto al resto sea menor que el anticipado hace tres meses.
En 2025, la progresiva normalización de la inflación y de los costes financieros permitirán a la demanda, tanto europea como nacional, recuperarse progresivamente. La aceleración se observará en todas las regiones, pero las comunidades del Mediterráneo con una mayor propensión al consumo y como destinatarias del turismo nacional serán las más beneficiadas, junto a algunas industriales cuya recuperación se ha retrasado (Navarra y País Vasco). Por el contrario, el resto de las comunidades retornarán progresivamente a un avance más acorde a su potencial, aunque aún por encima de su media histórica.
Pocos cambios en 2023
BBVA Research mantiene en líneas generales las estimaciones de crecimiento para 2023, situando en el 2,4% el aumento del PIB para el conjunto de España. No obstante, los últimos datos de coyuntura llevan a algunas correcciones: al alza, destacan los casos de de Murcia (+0,3 pp, hasta el 2,1%) y la Comunitat Valenciana (+0,2pp, hasta el 2,2%) por la fortaleza mostrada en los datos de afiliación, y a la baja, los de Extremadura (-0,3 pp, hasta el 2,0%), Navarra (-0,2 pp, hasta el 1,7%) y las Islas Baleares (-0,2 pp hasta el 2,9%), aquejados por la desaceleración en la contratación de empleados públicos, una peor evolución de la industria y un comportamiento no tan positivo del empleo, respectivamente.
La previsión de crecimiento de Canarias y Madrid se mantiene en el 3,0%, y la de Cataluña en el 2,7%. Los últimos datos de exportaciones e industria justifican la revisión al alza en una décima en Castilla y León (2,5%), País Vasco (2,0%) y Asturias (2,2%), aunque no es suficiente para que las últimas dos crezcan más que España. Por el contrario, la lenta recuperación del sector industrial lleva a revisiones a la baja también en Cantabria (hasta el 1,9%).
Revisión a la baja para 2024 y mejora para 2025
BBVA Research ha revisado a la baja en 0,3 puntos el incremento del PIB de 2024, lo que sitúa el crecimiento en 1,5%. El principal factor es el empeoramiento reciente de la actividad en la eurozona. Una parte de la industria sufre los elevados costes energéticos. Además, la incertidumbre sobre la política económica podría aumentar en los próximos meses.
Las revisiones son generalizadas a la baja en todo el territorio peninsular y sólo las Baleares y Canarias escapan de esta tendencia, aunque dejarán de ser las comunidades que lideren el crecimiento de la actividad. Estas correcciones de las previsiones impactan en mayor medida a las comunidades del norte, si bien BBVA Research sigue previendo que sean estas las que lideren el crecimiento económico en 2024. Como consecuencia, el diferencial positivo con el resto de España será menor de lo anticipado hace unos meses. Los cambios oscilan entre -0,7 pp de Navarra (1,5%), donde la industria automotriz no muestra aún síntomas claros de recuperación, y -0,3 pp del País Vasco (1,3%), donde la mayor diversificación de productos industriales podría suavizar los efectos de la ralentización en Europa.
La inversión puede verse especialmente afectada por un entorno de tipos de interés todavía elevados, un efecto tractor menos significativo de lo esperado por parte de los fondos NGEU y la incertidumbre sobre la política económica. La ralentización en la ejecución de los fondos europeos se traslada a revisiones mayores que la media en algunas de las regiones más dependientes de estas transferencias públicas: Extremadura (1,4%) y Castilla-La Mancha (1,3%) se revisan en -0,4pp. Además, estas dos comunidades autónomas se encuentran negativamente afectadas por el arrastre que está suponiendo la sequía en una parte de su geografía.
Por otro lado, las menores restricciones de oferta y dificultades en competidores dan margen de crecimiento al turismo. En particular, la inmigración está permitiendo la creación de empleo en la hostelería, mientras que el sector hotelero es uno de los pocos donde la inversión crece con fuerza. Así, el crecimiento del PIB de Baleares (1,6%) se revisa 0,1pp al alza, y el de Canarias (1,6%) 0,2pp. Madrid (1,6%) y Murcia (1,6%) se revisan menos que España, mientras que el impacto de la ralentización europea en la industria valenciana y la sequía en Cataluña (1,4%) y Andalucía (1,4%) justifican revisiones mayores en estas comunidades.
Tras la desaceleración de 2024, BBVA Research vaticina una aceleración de la actividad para 2025, cuando el crecimiento podría aumentar hasta el 2,5%, en línea con la recuperación de la Unión Europea. Se espera una mejora generalizada por el avance del consumo interno y de la demanda europea, que arrastrará también a la inversión, que arrastrará también a la inversión. Como consecuencia de lo anterior, liderarán el crecimiento las comunidades destinatarias de turismo nacional (C. Valenciana (2,6%), Cataluña (2,7%), Comunidad de Madrid (2,6%) y Andalucía(2,5%) ), pero también algunas industriales y exportadoras que menos han avanzado hasta ahora: Navarra (2,7%) y País Vasco (2,7%).
Tras años de fuerte crecimiento y con transformaciones aún pendientes, el oeste peninsular retorna a un menor crecimiento, más acorde a su potencial: Asturias (2,1%), Castilla y León (2,2%) y Extremadura (2,6%) tendrán un crecimiento más débil, pero aún superior a su media histórica y que les permitirá continuar el proceso de convergencia en PIB per cápita.