Fueron Electra y Zeus, padres de Dárdano, según la mitología griega, quienes fundaron esta legendaria ciudad del estratégico estrecho de Dardanelos, conocida por llevar su nombre, Troya, el "Síndrome de la Ilíada", empeño del hombre global de encontrar las huellas exactas de lo que relató Homero en su gran poema épico.
En lo que hoy nos ocupa, la historia de un artilugio con forma de caballo que se menciona en la mítica guerra de Troya usado como estrategia por los Aqueos, ha dado lugar a utilizar esa parte de la mitología griega en la vida cotidiana de toda época y tiempo.
Aquellos individuos que, financiados por terceros, se introducen en un grupo o lugar aparentando colaborar y liderar a dicho grupo o proyecto, lo destruyen y dinamitan cuando reciben la orden de quien le paga. En nuestro país contamos con muchos ejemplos a los que el lenguaje popular llamó en su momento "Quintacolumnistas", famosa palabra acuñada por Emilio Mola Vidal, "El Director" de la sublevación militar de 1936 contra el gobierno legítimo de la Segunda República Española.
Los llamados "Caballos de Troya", aparecen en la historia de nuestro país en todo tiempo y forma. El asesinato del líder lusitano que hizo frente a la expansión de Roma en Hispania llamado Viriato es un ejemplo del cual podemos sacar también conclusiones sobré el comportamiento y trato recibido por quienes traicionan a quienes les acogieron en su casa. "Roma traditoribus non praemiat" (Roma no paga Traidores), es buena muestra de ello.
Hoy, los Caballos de Troya, medran en la sociedad a través de las llamadas "puertas giratorias", siendo protagonistas de las mismas políticos de la Tercera Restauración Borbónica, pasando de defender los intereses públicos a defender intereses de empresas privadas a las que beneficiaron cuando ocupaban responsabilidades políticas públicas y de partido.
Acebes en Bankia, González Márquez en Gas Natural, Aznar en Endesa o News Corporation, Michavila en JP Morgan, Piqué en Vueling, Eguigaray en EADS, Boyer en el Banco Exterior o Elena Salgado en Chilectra, filial de ENDESA son ejemplos vergonzosos que campean a sus anchas por las calles españolas.
A ellos se suma Antonio Miguel Carmona. El flamante vicepresidente de Iberdrola España, economista y profesor de la Universidad CEU San Pablo, privada con ideario denominado de Humanismo Cristiano, y que tiene como Doctores Honoris Causa a personajes como Helmut Kohl o Antonio Maria Rouco Varela, debió de actuar cómo "Caballo de Troya " en el PSOE desde el primer minuto de ingresar en él, en 1986. Joaquín Leguina o Tomás Gómez cuentan con su amistad y simpatía, al igual que Susana Díaz.
Este “tertuliano de mala saña” tiene un apellido al que insulta con su traición, a un pueblo que vio morir a Julián Besteiro en su cárcel. Pero a Besteiro le engañó y traicionó, otro "Caballo de Troya", llamado Casado, Segismundo. ¿Pablo Casado no será también un "Caballo de Troya"?