Los candidatos a ocupar los principales cargos de la administración de Donald Trump son un cúmulo de conflictos de intereses y de relaciones empresariales que podrían calificarse como «peligrosas», por utilizar un término suave. Uno de los casos más claros es el del candidato al cargo de director del FBI: Kash Patel.
Durante su audiencia de confirmación en el Comité de Justicia del Senado, el candidato de Trump a uno de los puestos más importantes para la seguridad nacional prometió investigar la trata de personas si es confirmado. Sin embargo, los documentos demuestran que Patel ha ganado millones de dólares gracias a una empresa conocida por esta práctica.
La declaración financiera que Patel presentó en el Senado, a la que Diario16+ ha tenido acceso, reveló que posee entre uno y cinco millones de dólares en acciones de Elite Depot Ltd, es decir, de la entidad controladora final de Shein, la multinacional china de moda. Patel señaló que podría participar en asuntos relacionados con los intereses financieros de la empresa si recibiera una exención por escrito de Trump.
La cúpula de Elite Depot está compuesto por ejecutivos de Shein, pero también por los inversores de la empresa. Dos de estos inversores (IDG Capital y Sequoia Capital) fueron objeto de investigación por parte del Congreso de los Estados Unidos por sus presuntos vínculos con el Partido Comunista Chino y su aparato militar.
En los últimos años, Shein ha recibido críticas por sus prácticas comerciales, incluido el uso de mano de obra uigur forzada. Dentro de las constantes contradicciones de la administración de Trump, esta misma semana, se consideró agregar a Shein a la lista de «mano de obra forzada» del Departamento de Seguridad Nacional.
En mayo de 2023, miembros del Congreso pidieron a la SEC que exigiera a la multinacional china que certificara que sus productos no utilizaban mano de obra uigur forzada. A lo largo de 2024, distintos políticos, incluido el actual secretario de Estado Marco Rubio, el senador Tom Cotton y una coalición de fiscales generales estatales, manifestaron sus preocupaciones sobre las prácticas comerciales de Shein.
Ante esta situación, resulta difícil creer a Kash Patel cuando dice que luchará contra la trata de personas después de haberse enriquecido como consultor para una empresa china de moda conocida por su trabajo forzado. Ante este escenario y dado que el secretario Rubio y el senador Cotton han censurado las prácticas comerciales explotadoras de Shein, ¿tendrán el valor de alertar a Trump sobre el hecho de que su candidato preferido a director del FBI se ha beneficiado de ello? Si permanecen en silencio, será solo el último caso de ultraconservadores en el poder que ponen la lealtad al presidente Trump por encima de todo, incluso de sus propios supuestos valores.
Por otro lado, Patel es un defensor absoluto de cerrar el FBI, precisamente la organización que debería dirigir si es confirmado por el Senado. En una reciente entrevista en el podcast ultraderechista «The Shawn Ryan Show», Patel afirmó que la sede del FBI debía ser desmantelada y convertida en un museo «del Estado profundo». En el podcast de Steve Bannon, otra colmena de la ultraderecha más radical, amenazó con una persecución de todos aquellos que negaran la teoría de la conspiración del robo de las elecciones de 2020, tanto en el gobierno como en los medios de comunicación. «Sí, vamos a ir a por la gente de los medios que mintió sobre los ciudadanos estadounidenses, que ayudó a Joe Biden a amañar las elecciones presidenciales: vamos a ir a por ustedes», afirmó Patel.