Ayuso critica al PSOE por su doble moral sobre las filtraciones y la manipulación de datos privados

¿Qué pasaría si se filtraran los WhatsApp personales de la presidenta de la Comunidad de Madrid?

12 de Mayo de 2025
Actualizado a la 13:43h
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la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hoy en el Desayuno informativo que protagoniza en Nueva Economía Fórum
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hoy en el desayuno informativo que protagoniza en Nueva Economía Fórum, foto CAM

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no ha tardado en lanzar una dura crítica hacia el PSOE tras las filtraciones de mensajes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En un desayuno informativo celebrado el pasado lunes, Ayuso cuestionó con contundencia la reacción del PSOE, quien se mostró sorprendido por la revelación de estas conversaciones privadas, mientras, según ella, su partido promueve filtraciones desde los poderes del Estado. "No es de recibo que el PSOE se escandalice por las filtraciones de mensajes, cuando son los mayores promotores de la filtración de datos anónimos de particulares", expresó Ayuso, quien añadió que su partido también utiliza el poder para imponer inspecciones fiscales y promover el control de la información sensible.

Las filtraciones de mensajes entre Pedro Sánchez y otros líderes del PSOE, publicadas por El Mundo, han desvelado tensiones internas en el partido y han puesto en evidencia los conflictos de poder dentro del gobierno. Sin embargo, la presidenta madrileña aprovechó esta coyuntura para desviar el foco hacia lo que considera una hipocresía por parte del PSOE. "Lo que me llama la atención es cómo el Gobierno se sorprende del tema de las filtraciones. Son precisamente ellos los que se llevan las manos a la cabeza, a pesar de que han sido los mayores promotores de la filtración de datos", destacó.

Ayuso no dudó en recordar otros casos en los que, según ella, se han filtrado datos privados de ciudadanos, incluyendo información sobre domicilios de personas cercanas a sus opositores políticos. Aunque en algunos casos la justicia ha dado la razón a quienes llevaron a cabo estas filtraciones, la dirigente madrileña dejó claro que la impunidad con la que se gestionan estos temas es peligrosa para la democracia y la libertad de las personas.

Un sistema de filtraciones generalizado

Ayuso aprovechó la ocasión para atacar también el sistema de control y vigilancia impulsado por el gobierno central, al que calificó de "obsesionado con la descalificación y control de los adversarios". En su opinión, el uso de los medios y los recursos del Estado para difundir información privada con fines políticos ha generado un clima de desconfianza y polarización en la sociedad.

En un tono claramente crítico, Ayuso aseguró que la filtración de datos y la utilización de información sensible contra los opositores se ha convertido en una "práctica habitual" y que "no hay límites cuando se trata de deslegitimar al contrario". En su análisis, la líder madrileña también vinculó estos comportamientos con una estrategia de desgaste contra los líderes de la oposición y el gobierno regional de Madrid, acusando al Ejecutivo central de utilizar estas prácticas para fortalecer su posición política a costa de la privacidad y la integridad de los individuos.

¿Y si fueran los mensajes de Ayuso los filtrados?

La filtración de información sensible ha dejado de ser un hecho aislado para convertirse en una herramienta más dentro de la lucha política. Ayuso subrayó que este tipo de estrategias son cada vez más comunes y que han sido utilizadas para "deslegitimar al contrario". En su opinión, la manipulación de datos privados se ha convertido en una "práctica habitual", que vulnera la privacidad de los ciudadanos y pone en peligro la confianza en las instituciones.

"Cuando se entra en esos tintes dictatoriales, no se hace de un día para otro. Es poquito a poquito: vas modificando una ley, vas quitando la libertad al Poder Judicial, vas intentando controlarlo, vas quitándole esto a un medio de comunicación, te vas inventando una nueva ley que impide que un medio de comunicación pueda ejercer", denunció Ayuso. Para ella, este tipo de comportamientos no solo socavan el sistema judicial, sino que también controlan los medios de comunicación y los utilizan como herramientas de propaganda.

El contexto de la corrupción y la historia

Las declaraciones de Ayuso no se limitaron a las filtraciones de mensajes. En su intervención, también abordó la cuestión de la corrupción, algo que, en su opinión, "no acabará con Sánchez". Al contrario, para Ayuso, la corrupción "atará a Sánchez". "Por eso no lo puede dejar, porque desde dentro tiene que controlar las salas del Supremo, la separación de poderes, la libertad de cada juez para tomar sus decisiones", afirmó con firmeza.

Asimismo, la presidenta madrileña denunció el uso político de la figura de Franco y la Guerra Civil, a la que, según ella, el PSOE recurre constantemente para deslegitimar a la derecha y desviar la atención de los problemas actuales del país. "Han levantado un siglo de historia de España y lo alimentan cada día de manera perfectamente medida con el dinero de todos, para que siempre el enemigo sea Franco y la derecha", ha enfatizado Ayuso, quien considera que esta estrategia permite al PSOE cometer "cualquier atrocidad" sin ser cuestionado por su electorado.

Una batalla por el control de la información

La filtración de datos privados y mensajes de políticos ha dejado de ser un hecho aislado para convertirse en una herramienta más dentro de la batalla política que enfrenta a los principales partidos del país. Sin embargo, mientras el PSOE se escandaliza por las revelaciones de mensajes privados, Ayuso señala la contradicción en la actitud del Gobierno, que también ha utilizado la filtración de datos como una estrategia política.

Al final, la pregunta es clara: ¿qué sucedería si la filtración de mensajes de la presidenta de la Comunidad de Madrid fuera el próximo escándalo? Sin duda, las respuestas a esta pregunta podrían generar nuevas tensiones y escándalos, y la guerra de filtraciones parece lejos de terminar.

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