Ayuso  ya no respeta ni los fastos de la monarquía: “Sanchismo es Chavismo: la mayor amenaza para la democracia en España”

19 de Junio de 2024
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Ayuso

En una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, hizo unas declaraciones incendiarias y en un tono alarmista y desinformado, que no ha respetado las celebraciones del X aniversario de la Coronación de Felipe VI, de los cuales el PP madrileño se ha querido apropiar, pero a la que no ha sido invitada.

Ayuso acusó al presidente Pedro Sánchez de llevar a España hacia una situación de extrema peligrosidad y comparó su administración con el chavismo venezolano, en comentarios que muchos han calificado de irresponsables y perjudiciales para la cohesión nacional.

Política fiscal y económica

Díaz Ayuso comenzó su intervención criticando lo que ella considera una mala gestión económica por parte del gobierno central. "Hoy leemos en la prensa como la acción exterior de Cataluña cuesta once veces más que todo el presupuesto de la Casa Real y todavía los caraduras que han llevado a Cataluña a esta situación quieren seguir quitándole el dinero a todos los españoles mientras acusan a Madrid de dumping fiscal, cuando es la que siempre aporta más a la caja común de todos los españoles", afirmó Ayuso.

Estas declaraciones ignoran la complejidad de las relaciones fiscales entre las comunidades autónomas y el estado central, y han sido vistas como un intento de Ayuso de avivar el resentimiento regional y desviar la atención de los problemas internos de su administración. Además, su retórica incendiaria no contribuye al necesario debate constructivo sobre la distribución fiscal en España.

Ayuso vuelve a cargar contra Sánchez incluso haciendo sombra al Rey

Ayuso llevó sus críticas más allá al comparar el gobierno de Sánchez con el régimen chavista de Venezuela. "Sanchismo es chavismo", declaró, sin aportar pruebas ni argumentos sólidos que respalden esta afirmación. Estas palabras no solo son injuriosas sino también peligrosas, ya que trivializan las graves realidades de los regímenes autoritarios y desinforman al público sobre las verdaderas características del gobierno español.

La presidenta madrileña también sugirió que el gobierno de Sánchez está sumido en la corrupción y la incompetencia, afirmando que "tenemos un presidente que traga con todo... no siente el más mínimo amor y compromiso con la España de todos". Estas acusaciones generalizadas y sin pruebas específicas son un ataque directo a la integridad de las instituciones democráticas españolas y contribuyen a minar la confianza pública en el gobierno.

La libertad en España no está amenazada

Ayuso continuó: "Jamás nuestra libertad ha estado más en peligro mientras han estado fabricando el sentimiento guerracivilista para utilizar como señuelo un supuesto bando de extrema derecha". Esta retórica alarmista y divisoria no solo es irresponsable sino también peligrosa, ya que puede incitar a la polarización y al conflicto social.

Las declaraciones de Díaz Ayuso son un intento de desviar la atención de los problemas internos de Madrid y de su propia administración y hacen un flaco favor a la institución monárquica en su día de gloria. Cuando los españoles no teníamos que estar hablando de la presidenta madrileña, nos la encontramos en las portada de los digitales y las televisiones, solo por su afán de protagonismo.

Este tipo de retórica solo sirve para exacerbar las divisiones y dificultar el diálogo necesario para resolver los problemas reales que enfrenta España.

Ayuso causa daño a la democracia

Las palabras de Ayuso tienen el potencial de causar un daño significativo al tejido social de España. Al promover una visión de conflicto y desconfianza, está contribuyendo a una narrativa de polarización que es perjudicial para la cohesión nacional. En momentos de crisis y desafíos, es fundamental que los líderes políticos trabajen juntos para encontrar soluciones, en lugar de avivar el fuego de la discordia.

Ayuso representa un grave error de juicio y una falta de responsabilidad política. Su retórica incendiaria y desinformada no solo es perjudicial para la democracia española, sino que también socava los esfuerzos para construir un país más unido y resiliente. Es esencial que los líderes políticos de todos los niveles se comprometan a un discurso más constructivo y respetuoso, enfocado en soluciones reales y basadas en hechos, para el bien de todos los ciudadanos.

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