Como ese calabobos del que habla Joan Manuel Serrat en su canción ‘Los macarras de la moral’, el revisionismo suavón que practica poco a poco, paso a paso, el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía desde que llegó al poder hace ya seis años va calando como la lluvia fina desde la más tierna infancia, una ‘hoja de ruta’ perfectamente definida en su gestión para blanquear, o negar sin más, principios universales aceptados y asumidos como válidos y fundamentales por la sociedad en general y rubricados en convenios internacionales.
Esa ideologización que tanto recrimina Moreno Bonilla a las izquierdas tiene mayor furor programático si cabe en no pocas de sus iniciativas legislativas por la igualdad, contra la discriminación de la mujer, la libertad religiosa o en defensa de la memoria histórica, entre otras. Es ahí donde precisamente se evidencia la intencionalidad ideológica de un ejecutivo que supuestamente presente desideologizar la política.
El Gobierno de Moreno Bonilla practica una política de revisionismo suavón, como esa lluvia que cala pero parece que no moja cuando en realidad nos deja el cuerpo empapado
Una capea para niños menores sin más intención, a priori, que fomentar la “conciliación familiar”, denominar al dictador Francisco Franco en la televisión pública de todos los andaluces, Canal Sur, como “el general que gobernó España durante casi cuarenta años”, mantener un inoperante teléfono de violencia intrafamiliar, ¡con la que está cayendo con la violencia machista a todos los niveles!, secar literalmente los presupuestos para memoria histórica y dejar sin capacidad de actuación a asociaciones memorialistas para que no puedan rescatar los restos de sus familiares ejecutados por los franquistas y abandonados en fosas o cunetas de manera anónima, donar subvenciones públicas “extraordinarias” a procesiones católicas… La lista de agravios es tan constante como imparable. El Gobierno de Moreno Bonilla practica una política de revisionismo suavón, como esa lluvia que cala pero parece que no moja cuando en realidad nos deja el cuerpo empapado y nos asegura un gripazo de campeonato.
OS JURO QUE NO ES BROMA:
— Jose Ignacio García ۞ (@joseigs_) December 17, 2024
La Junta organiza Tauromaquia para menores de edad como actividad de "conciliación familiar". pic.twitter.com/UTKWo235Av
La normalidad con la que el ejecutivo andaluz pone en práctica estas políticas de blanqueamiento han tenido este mismo martes un ejemplo clarividente en el informativo de la noche de Canal Sur Televisión. La dirección del ente público autonómico, muy criticada por sus propios trabajadores por sus constantes intromisiones en la independencia profesional, impone al presentador que se nombre al dictador Franco como “el general que gobernó España durante casi 40 años”. El rótulo de la información, referente a la publicación de una biografía del dictador en cómic, también es elocuente con sus intenciones: “La vida del general Franco, en cómic”. Lo que a simple vista parece un ejercicio inocente esconde una innegable intencionalidad blanqueadora de un sanguinario dictador que fue mucho más que un simple “general”. Y ahí está la Historia y los historiadores para confirmarlo sin el más mínimo margen de duda.
El @ConsejoRTVA considera muy grave el blanqueamiento de la figura de Franco por la Dir de Informativos de #CanalSur en el paso y rótulo de un vídeo sobre el dictador. Los profesionales defendemos el compromiso de nuestra #TV con la defensa de los valores democráticos y los DDHH pic.twitter.com/DjNbdoPMqs
— Consejo Profesional RTVA (@ConsejoRTVA) December 17, 2024
Los profesionales de Canal Sur están hartos de denunciar reiteradamente estas prácticas negacionistas y blanqueadoras, cuando no los ejercicios constantes de manipulación informativa y ensalzamiento constante de la figura del presidente de la Junta por encima de noticias o acontecimientos ajenos por completo a su protagonismo, ya sea un partido de fútbol, la inauguración de un acto cultural o una procesión religiosa.
Hasta los premios concedidos por la propia Junta son utilizados con una clara discrecionalidad partidista, como el Premio Andalucía de Periodismo, en su rama de Televisión, concedido por el ejecutivo andaluz recientemente a un reportaje sobre ETA, elaborado por un profesional de la dirección de Informativos ajeno al equipo de Los Reporteros, precisamente el mismo trabajo que la dirección de Canal Sur impuso a los profesionales de este programa informativo histórico después de vetar otro sobre el aniversario de la matanza de Gaza, y poco después de cesar a las editoras del programa tras la polémica por el reportaje vetado sobre el décimo aniversario de la coronación de Felipe VI.
Así cala el revisionismo “suavón” de Moreno Bonilla entre los andaluces. “Como el calabobos, desde la más tierna infancia preparan el cebo”.