El independentismo complica aún más a Sánchez

02 de Octubre de 2023
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La secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, en una conexión telemática

La relación entre el PSOE y las fuerzas independentistas catalanas ha demostrado ser un tema de delicada gestión. Marta Rovira, secretaria general de ERC, no ha hecho más que poner negro sobre blanco, en la complejidad de esta relación, al pedir al PSOE que retome "una mesa que ha de ser de negociación y con garantías" para el referéndum. Esta condición pone a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la reelección, en una posición aún más complicada.

Insistencia de ERC en un referéndum

Desde los acuerdos de 2019, el PSOE ha reconocido la existencia de un conflicto político en Cataluña. Es un paso positivo, un intento de construir puentes entre el gobierno central y las regiones que buscan mayor autonomía. Sin embargo, la insistencia de ERC en un referéndum complica las negociaciones para la investidura de Sánchez. Es una situación en la que el presidente no solo debe equilibrar sus propias prioridades políticas, sino también las demandas de sus posibles apoyos en la investidura.

Mensaje de Rovira

ERC no está dispuesto a invertir en Sánchez basándose únicamente en una ley de amnistía. Esto, a pesar de que ya se ha llegado a un acuerdo para "poner fin a la represión por todas las vías legales". ERC tiene objetivos más amplios y aspira a reflejar el deseo del 80% de la ciudadanía de Cataluña que, según ella, desea ejercer el derecho a la autodeterminación.

Por otro lado, las acusaciones de filtraciones por parte del PSOE solo han añadido tensión al ambiente. Si bien el partido en el poder podría ser criticado por estas supuestas filtraciones, el mensaje de Rovira es que ERC no se dejará intimidar.

El asunto personal de Rovira, que vive en el exilio en Ginebra debido a acusaciones relacionadas con el Tsunami Democràtic, también añade una dimensión personal a estas negociaciones. Su reluctancia a regresar a Cataluña hasta tener certeza sobre su situación legal refleja la gravedad de las tensiones entre el movimiento independentista y el gobierno español.

Para Sánchez, la situación es intrincada. Por un lado, debe equilibrar las demandas de ERC con las de otros posibles socios de coalición y con su propio partido. Por otro lado, tiene que mantener la integridad y estabilidad de España.

Sin embargo, en esta coyuntura, el presidente Sánchez tiene una oportunidad única de demostrar su habilidad política al tratar con fuerzas divergentes y buscar una solución que beneficie a toda España.

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