El escándalo laboral de Nacho Cano en 'Malinche': los madrileños pagan la cuenta

Renfe rompe el contrato con el productor tras sus declaraciones

10 de Julio de 2024
Actualizado el 11 de julio
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El compositor y productor musical español Nacho Cano en la rueda de prensa ofrecida este martes

El mundo del espectáculo en España ha sido sacudido por un escándalo de presuntas irregularidades laborales en el espectáculo 'Malinche', producido por Nacho Cano. Este caso ha puesto en tela de juicio las prácticas laborales del famoso músico. Pero sus declaraciones a favor de Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha llevado a la ruptura de su contrato con Renfe, uno de sus principales patrocinadores. Las implicaciones de estas revelaciones son profundas y plantean serias dudas sobre la integridad y la gestión ética en el ámbito artístico español.

Un escándalo en la trastienda del espectáculo

El espectáculo 'Malinche', que Nacho Cano lleva explotando en el recinto ferial IFEMA de Madrid desde 2023, ha sido el epicentro de una polémica tras la detención del excomponente de Mecano. Las acusaciones son graves: favorecimiento de la inmigración ilegal y delitos contra los derechos de los trabajadores. Según fuentes policiales, los 17 jóvenes artistas que formaban parte del elenco de 'Malinche' llegaron a España desde Guadalajara (México) en diciembre pasado, bajo la apariencia de estudiantes becados. Sin embargo, todos ellos tenían denegado el permiso de estudios desde mayo, lo que los colocaba en una situación irregular, según ha desvelado El País.

La sombra de la ilegalidad

Estos jóvenes artistas, contratados bajo la premisa de ser becarios, continuaron trabajando en el espectáculo sin conocer su situación irregular. Según la investigación, llegaron a España con instrucciones precisas sobre lo que debían decir en la frontera para hacerse pasar por turistas. A pesar de haberles sido denegado el permiso de estudios, Cano y su equipo los mantuvieron trabajando, asegurándoles que todo estaba en orden.

Las condiciones laborales descritas en el atestado policial son alarmantes. Los jóvenes artistas trabajaban de lunes a sábado, de 9:30 a 19:30, por un salario mensual que empezó en 300 euros y luego subió a 500 euros. Compartían habitaciones en un hostal del centro de Madrid, con cuatro personas por habitación, y solo se les proporcionaba un menú de 10 euros al día en un único restaurante, teniendo que costearse el desayuno y la cena por su cuenta. Además, si querían ganar más dinero, debían trabajar poniendo copas en el bar Canalla al terminar la función.

La defensa de Nacho Cano

Nacho Cano, tras su detención, no perdió el tiempo en defenderse públicamente. En una rueda de prensa, se presentó como una víctima de una persecución política, alegando que su apoyo a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, era la verdadera razón detrás de su arresto. Cano argumentó que los jóvenes no eran trabajadores, sino estudiantes en prácticas, y que toda la documentación estaba en regla, aunque la Delegación de Gobierno la había denegado. Sin embargo, la versión policial desmiente estas afirmaciones, asegurando que los jóvenes no tenían ningún contrato válido y estaban siendo explotados laboralmente.

La Reacción de Renfe

Las declaraciones de Cano, en las que calificaba a la Policía Nacional de "criminal", llevaron a Renfe a rescindir su acuerdo de colaboración con 'Malinche'. La compañía pública expresó su preocupación por las presuntas vulneraciones de los derechos de los trabajadores y consideró que las declaraciones de Cano podían causar un perjuicio reputacional. Renfe había ofrecido descuentos en las entradas al espectáculo para sus clientes, pero tras el escándalo, decidieron cortar lazos con el productor musical.

Este caso revela un problema más amplio sobre las prácticas laborales en el ámbito artístico en España. La explotación de jóvenes artistas bajo la apariencia de becas o contratos de prácticas es una realidad que necesita ser abordada con urgencia. Las autoridades deben garantizar que los trabajadores, especialmente los más vulnerables, no sean explotados y que se respeten sus derechos laborales.

El futuro del espectáculo

Nacho Cano enfrenta ahora un futuro incierto tanto en lo legal como en su carrera artística. La justicia deberá determinar si hubo violaciones de las leyes laborales y de inmigración. Mientras tanto, los jóvenes artistas afectados por esta situación necesitan apoyo y justicia por el trato recibido.

El caso de 'Malinche' y las presuntas irregularidades laborales de Nacho Cano destacan la necesidad de una mayor supervisión y regulación en la contratación de trabajadores en la industria del espectáculo. Es crucial que se implementen medidas para proteger a los trabajadores y garantizar que sus derechos sean respetados. La transparencia y la ética deben ser los pilares sobre los que se construyan las relaciones laborales en cualquier sector. Solo así se podrá evitar que casos como este se repitan y asegurar un entorno de trabajo justo y equitativo para todos.

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