En política, la capacidad de adaptarse y reinventarse es fundamental. Sin embargo, hay ocasiones en las que los políticos parecen desplazarse de manera inesperada por el tablero ideológico. Alberto Núñez Feijóo, que durante años fue el símbolo de la "moderación" dentro del Partido Popular, parece estar embarcándose en una ruta diferente. Esta nueva dirección de Feijóo ha sorprendido a muchos, sobre todo considerando su historial político.
El "moderado" cambia de ruta
Durante años, Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, fue presentado en el panorama nacional como un político moderado. Este estigma de moderación que sorprende a muchos españoles no es desconocido para los gallegos, que han experimentado de manera directa y prolongada sus acciones y decisiones.
La sombra perenne de ETA
A pesar de que la organización terrorista ETA ya no existe y España ha transitado hacia una etapa de paz y reconciliación, Feijóo, en su discurso en Gernika, opta por anclarse en el pasado y utilizar la memoria del terrorismo como piedra angular de su narrativa política, en cuanto se le presenta ocasión.
Autonomías y nacionalismo: una doble cara
Feijóo aboga por una convivencia con el nacionalismo sin imposicionesy defiende la autonomía vasca. Sin embargo, simultáneamente lanza críticas férreas contra quienes representan una perspectiva nacionalista diferente. Esta dualidad en su discurso evidencia una falta de coherencia en su postura frente a la cuestión autonómica y nacional.
Un PP sin ETA: la búsqueda de una nueva narrativa
Con la disolución de ETA, se abrió una nueva etapa para España y Euskadi. Pero para el PP, esta ausencia parece haber dejado un vacío en su discurso. Al insistir constantemente en la amenaza de EH Bildu, el PP muestra la necesidad de crear una nueva narrativa política.
Aunque Feijóo menciona el valor de la convivencia en sus discursos, su tono y palabras reflejan una radicalización progresiva. Esta tendencia al extremismo podría ser una estrategia para reconquistar a los votantes de la ultraderecha que el PP perdió con la irrupción de Vox en el escenario político además de la sombra alargada de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que le sigue de cerca en lo que a liderazgo interno se refiere.
La radicalización progresiva de Feijóo, aunque ya conocida por los gallegos, sorprende en el panorama nacional. Feijóo parece estar eligiendo un camino que apunta hacia posturas más extremas, alejándose de las aspiraciones de muchos españoles.