Este domingo 19 de mayo, la ciudad de Madrid se convertirá en el escenario de dos eventos significativos y opuestos: por un lado, la cumbre de líderes de la extrema derecha organizada por Vox en Vistalegre, y por otro, una manifestación enérgica liderada por colectivos de mujeres que ocuparán la Plaza de Colón para denunciar y contrarrestar esta reunión. Este contrapunto no solo destaca la polarización política actual, sino que también subraya la urgencia de defender los derechos humanos y los valores democráticos frente a un fascismo cada vez más audaz.
Cumbre de extrema derecha
Los líderes de la extrema derecha que se darán cita en Madrid incluyen figuras como Javier Milei, Marine Le Pen, Amichai Chikli, Mateusz Morawiecki, José Antonio Kast y André Ventura, con la participación virtual de Giorgia Meloni y Viktor Orbán. Este encuentro ocurre en un momento crucial, justo un mes antes de las elecciones europeas, lo que sugiere un intento de fortalecer y consolidar una agenda política que muchos consideran peligrosa para el tejido social y los principios de igualdad y libertad.
Las mujeres con la libertad
partirá de la Plaza de Colón a las 11 horas y culminará en Nuevos Ministerios, donde confluirá con una marcha por la sanidad pública. Esta acción no solo busca ocupar simbólicamente un espacio que los grupos de extrema derecha consideran suyo, sino también enviar un mensaje poderoso y claro: la sociedad civil está organizada y dispuesta a enfrentar ideologías que atentan contra los derechos fundamentales y la convivencia pacífica.
El lema bajo el cual se movilizan estos colectivos, "Ocupemos su espacio: ¡Ocupemos Colón!", resuena en las redes sociales, llamando a la ciudadanía a mostrar su repudio a las políticas y discursos que promueven estos líderes. La elección de la Plaza de Colón como punto de partida es significativa, dado que este lugar ha sido históricamente un punto de encuentro para diversas manifestaciones políticas en Madrid.
Este acto de resistencia cívica es una respuesta directa no solo a la cumbre de la extrema derecha, sino también a una serie de políticas y actitudes que amenazan con retroceder derechos largamente luchados como el acceso al aborto seguro y gratuito. El colectivo "Mi voz, mi decisión" ha sido especialmente vocal, recogiendo firmas para una Iniciativa Ciudadana Europea que busca garantizar el derecho al aborto en toda la Unión Europea, una política que está en riesgo evidente si la extrema derecha gana más terreno político.
Además, la reunión en Vistalegre y la posterior manifestación en Colón suceden en un contexto de creciente tensión internacional, particularmente con la postura de algunos partidos de extrema derecha respecto a Rusia y la situación en Ucrania. Las divergencias dentro de la propia ultraderecha sobre cómo abordar la amenaza rusa y la defensa de la soberanía de Ucrania reflejan la complejidad y las fracturas internas que podrían influir en sus estrategias políticas.
Este 19 de mayo en Madrid, mientras unos se reúnen para promover una agenda de exclusión y regresión, otros tomarán las calles para defender la inclusión, los derechos humanos y la democracia. Las acciones de este día no solo serán cruciales para el futuro político de España y Europa, sino que también demostrarán el poder de la movilización ciudadana frente a la adversidad.