Un congreso a mayor gloria del «Manual de Resistencia» sanchista

El PSOE se enfrenta a una situación en la que se ha instado a Pedro Sánchez a resistir, es decir, a ponerse a la defensiva y a ponerse como víctimas en vez de dar un paso al frente con menos propaganda, menos entronización y más soluciones reales

30 de Noviembre de 2024
Actualizado el 01 de diciembre
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Congreso PSOE Ejecutiva
Pedro Sánchez y su Ejecutiva en el escenario | Foto: PSOE

No hay nada que más le guste a Pedro Sánchez que el victimismo, que el presentarse como víctima de conspiraciones, reales o falsas. Ya lo hizo en 2016 cuando le dieron de su propia medicina purgatoria en aquella entrevista con Jordi Évole. Ahora, es la misma historia. El manual de resistencia no es más que una apología del victimismo y eso se está viendo en el 41 Congreso del PSOE. Eso sí, focalizando los problemas en algunos puntos y olvidándose de otros que son más importantes, como es el caso de la situación de la Justicia en España.

El discurso de María Jesús Montero, y todos los anteriores, ha estado focalizado en colocar a Sánchez, al PSOE y al gobierno como víctima de la teoría de la conspiración que tanto beneficio interno le da. Ya no se habla de las estrategias estalinistas de purgas como la vivida esta semana en la figura de Juan Lobato, en la expulsión ejemplarizante para que los críticos acudieran al Congreso con las orejas gachas porque, en el PSOE de Pedro Sánchez, el que habla en contra del líder supremo sabe que terminará como Juan el Bautista, con su cabeza presentada en bandeja de plata y disecada para incrementar la sala de trofeos de Sánchez.

Montero, que ha subido al escenario con esa hiperactividad que tanto se ve a la salida de algunos locales de ocio a determinadas horas de la madrugada, ha afirmado que «en cada momento en el que el PSOE estuvo en el Gobierno y en la oposición, supo estar donde los ciudadanos nos habían puesto. Nosotros sí respetamos las reglas del juego democrático. Otros no lo respetan».

Además, ha añadido que «vamos a salir reforzados y vamos a parar a la derecha y a la ultraderecha. Necesitamos combatir la desinformación, las denuncias falsas, aquellos que están politizando la justicia».

En este 41 Congreso, se habla mucho de la situación de la justicia, de los jueces fachas, de la politización del tercer poder de la democracia. Sólo, evidentemente, en lo que afecta al gobierno. No se profundiza en problemas más graves que tiene la Justicia y que afectan todos los días a los ciudadanos que se enfrentan a los intereses del poder real, sí, del poder real, porque Pedro Sánchez sólo es un inquilino de la Moncloa, como lo fueron Rajoy, Zapatero, Aznar, González y Suárez. Los que mandan de verdad son otros, los que controlan la justicia son otros y ganan dinero con ello. De eso, ni María Jesús Montero ni Santos Cerdán han dicho nada, como tampoco lo hará Sánchez.

Por eso, cuando María Jesús Montero ha afirmado que «somos la gente y hablamos como la gente de lo que la gente necesita», es falso, porque hablan de la justicia sólo en lo que les afecta a ellos, no a la injusticia que sacude cada día a esa gente cuya voz se arroga de manera arrogante la ministra de Hacienda.

Si el Congreso del PSOE es un congreso de la gente, que se hable de los problemas reales de la gente, no de los asuntos que sólo interesa a la propaganda de Pedro Sánchez.

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