El proyecto de ley que viene resistiéndose en Estados Unidos, ha tenido luz verde en el Senado de Estados Unidos esta semana, y en él se comprometen 14.000 millones de dólares para seguir financiando la guerra de Israel contra Gaza.
Un apoyo que no es nuevo, según recuerda AlJ azeera, cuando señala que "incluso antes del inicio de la guerra en octubre pasado, EEUU apoyó firmemente a Israel con el suministro de equipo militar, contribuyendo con 3.000 millones de dólares anuales en ayuda militar". Pero EEUU no es el único, pues "muchos otros países brindan apoyo militar a Israel mediante la venta de armas".
Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, el 68% de las importaciones de armas de Israel entre 2013 y 2022 provenían de EEUU. Pero, además de Estados Unidos, Israel también recibe importaciones militares de otras naciones, como son Alemania (con el 28%), Reino Unido (que ha autorizado 474 millones de libras en exportaciones militares a Israel desde 2015), Canadá (sus empresas han exportado más de 84 millones de dólares desde 2015), Australia (a pesar de que lo ha negado, y le han exigido transparencia al respecto) o Francia.
Los que dejan de enviar armas
Pero no todos están actuando igual y comienzan a darse pasos en distintos países para frenar el envío de armas a Israel.
En Países Bajos, un tribunal ha dado esta semana un plazo de siete días al gobierno para bloquear las exportaciones de piezas para el avión de combate que Israel está usando.
Concretamente, se trata de las piezas para el avión de combate F-35.
La demanda fue presentada por Oxfam Novib, la Fundación del Movimiento por la Paz de Países Bajos PAX, y The Rights Forum. Se denunció al gobierno y en la demanda se planteaba la preocupación respecto a las cuestiones que habían sido presentadas ante la Corte Internacional de Justicia. El fallo judicial ha sentenciado que "es innegable que existe un riesgo claro de que las piezas exportadas del F-35 se utilicen para cometer graves violaciones del derecho internacional".
En Bélgica, una de las regiones ha suspendido la licencia para exportar pólvora a Israel desde el pasado 6 de febrero. Se basaron en el fallo provisional de la Corte Internacional de Justicia para tomar esta decisión.
En Japón, la empresa Itochu Corporation anunció el pasado día 5 de febrero que pondrá fin a su asociación con el fabricante de armas israelí Elbit Systems a finales de este mes. El director de la compañía japonesa dijo en una rueda de prensa que esta decisión se tomó basándose en una solicitud del Ministerio de Defensa de Japón, y que no tiene nada que ver con el actual conflicto con Palestina. Pero añadió que la orden emitida por la Corte Internacional de Justicia tiene respaldo por el gobierno de Japón, y que ya han suspendido nuevas actividades relacionadas con el Memorando de Entendimiento con empresas israelíes.
En Italia, el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, afirmó el pasado 20 de enero que los envíos de sistemas de armas o material militar a Israel se habían suspendido desde el pasado 7 de octubre.
El medio Al Jazeera cita también a España, donde el ministro de Asuntos Exteriores ha dicho el pasado mes de enero que no se venden armas a Israel desde el inicio de la guerra y que actualmente existe un embargo sobre la venta de estas armas. Sin embargo, recoge el diario la publicación a comienzos de esta semana donde se destapa que España ha exportado municiones por valor de un millón de dólares el pasado mes de noviembre; una información que fue justificada por el Secretario de Estado de Comercio señalando que "el material es para pruebas o demostraciones" y que correspondía a licencias otorgadas antes del 7 de octubre.