Cuando Olona sea abuela, Andalucía debe ser algo muy distinto a lo que quiere para nuestros nietos

07 de Junio de 2022
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Olona-Rodríguez

La Andalucía que la ultraderechista Macarena Olona ha pintado para sus hijos y nietos sentada sobre un banco gris muy oscuro casi negro debe ser una tierra diametralmente opuesta a la que los andaluces ansiamos para los nuestros el día de mañana. La tierra que esta alicantina de abuelos andaluces emigrantes ha diseñado con tiralíneas en Madrid desde el laboratorio de pruebas de un partido xenófobo, racista, clasista, policial y machista hasta las trancas no puede ni debe ser la Andalucía a la que el resto de formaciones democráticas otorgue las más mínimas opciones de prosperar. Y la realidad más inminente, la que llega tras las elecciones autonómicas del próximo 19 de junio, apunta que esta Andalucía excluyente, claramente virada hacia la extrema derecha con valores de otros tiempos ya felizmente superados, puede convertirse en indeseable realidad si se cumplen los pronósticos que otorgan todas las encuestas habidas y por haber.

El debate de los seis principales candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía celebrado este lunes en la sede regional de la RTVE ha servido para comprobar que ninguno de ellos quiere a priori esta gris oscura realidad en el horizonte para la comunidad más poblada del país que ha pintado la dirigente de Vox con su prepotencia, dirigismo y autoritarismo ya habituales en el Congreso de los Diputados. Pero qué duda cabe que, en ningún momento del debate televisivo, el principal socio en potencia para llevar a la práctica esta indeseable Andalucía del futuro, el actual presidente Juan Manuel Moreno Bonilla, ha hecho ascos a tal posibilidad con tal de gobernar de nuevo otros cuatro años.

Ninguno de los candidatos quiere a priori la oscura realidad en el horizonte que ha pintado para Andalucía la dirigente de Vox con su prepotencia, dirigismo y autoritarismo ya habituales

Tampoco el resto de adversarios quiso entrar al trapo de la Andalucía excluyente, machista, policial y xenófoba que prometía Olona, salvo en algún momento puntual el líder de Ciudadanos, Juan Marín, consciente de que buena parte de la sangría de sus votantes de hace cuatro años irá ahora directamente al rédito de Vox y PP. Y sobre todo fue la dirigente de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, la única candidata del debate que miró directamente a los ojos a la intimídate Olona y frenó de frente y con vehemencia todas y cada una de las promesas que la ultraderechista ha diseñado para los hijos y nietos de los andaluces, que cabe recordar que ya han empezado a ser una realidad durante estos últimos cuatro años con el actual gobierno bipartito de PP y Ciudadanos, como por ejemplo la puesta en marcha del blanqueante teléfono de violencia intrafamiliar. Así lo recordó durante un momento de su intervención el candidato socialista, Juan Espadas: “Estas tres derechas ya han pactado en estos tres años y medio, si no, no hubiera habido gobierno. Los ciudadanos tienen que elegir si lo que quieren son derechos o derechas”, señaló.

Brazo armado del terrorismo machista

La dirigente de Adelante Andalucía no tuvo el más mínimo reparo en definir a Vox como “el brazo armado del terrorismo machista” por su afán de blanquear y negar la incuestionable violencia de género sobre las mujeres. “Es el partido de los maltratadores”, ha añadido sin ambages la dirigente andalucista. Rodríguez recordó a Olona que difícilmente puede saber qué siente una mujer andaluza cuando camina sola por las calles de Andalucía porque precisamente ella, la candidata de Vox, “las ha pisado bien poco”.

Al mensaje feminista de la candidata de Adelante Andalucía, incuestionable para el resto de formaciones en liza, ha respondido la dirigente ultraderechista con un discurso machista y militarista, adobado con referencias heteropatriarcales.  “A diferencia del Partido Popular, sus insultos son galones en mi pecho y me pondré por delante para derogar todas las vías ideológicas unitarias que han aprobado en Madrid y en Andalucía, basándose en un feminismo que lidera Irene Montero”. Olona acusó al resto de formaciones políticas de representar “el puro hembrismo, porque se basa en el feminismo patológico hacia el varón”, pese a las incuestionables estadísticas oficiales que evidencian el mal estructural que representa en nuestra sociedad la violencia sobre las mujeres por el simple hecho de serlo.

Teresa Rodríguez: “Olona difícilmente puede saber qué siente una andaluza cuando camina sola por las calles de Andalucía porque precisamente las ha pisado bien poco”

Esta es, en definitiva, la Andalucía excluyente que ha diseñado la extrema derecha para los hijos y nietos  de esta tierra, sentada en un banco gris casi negro, una extrema derecha con más posibilidades que nunca de gobernar en una comunidad que se enorgullece de ser tierra solidaria de acogida, porque en su día también fue tierra de emigración masiva. Por todo ello, este 19 de junio los andaluces se juegan definitivamente diseñar el futuro de sus hijos y nietos desde un banco de colores o desde otro muy gris tirando a completamente negro.

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