Donald Trump ganó las elecciones con un fuerte apoyo popular de las clases medias y trabajadoras. El millonario neoyorkino se presentaba como un revolucionario y prometía que iba a terminar con el actual sistema. Sin embargo, todo es falso, es el mayor esquema Ponzi de la historia, porque decenas de millones de sus votantes verán cómo se destruye en los próximos años todo el sistema de protección social. Mientras tanto, esos mismos trabajadores que votaron a Trump verán cómo los multimillonarios, como Elon Musk o los magnates del petróleo que financiaron la campaña electoral, se llenan de prebendas.
Así lo demuestran los documentos presentados por los republicanos de MAGA en el Congreso y el Proyecto 2025 del aquelarre ultraderechista y supremacista de la Heritage Foundation, es decir, los documentos oficiales que conforman la agenda de la próxima administración.
La salud para el que se la pueda pagar
Diario16+ ha analizado algunos de los elementos clave de esos documentos y lo que resulta absolutamente inquietante es lo referido a la asistencia médica. La agenda de Trump incluye recortes en los programas de cobertura de salud del orden de los que se incluyen en los planes republicanos (como los 2,3 billones de dólares en recortes a Medicaid incluidos en la lista que actualmente ya están estudiando los republicanos del Congreso) inevitablemente llevarán a decenas de millones de personas a perder totalmente su cobertura o a ver reducidos sus beneficios.
La agenda de Trump dejará a millones de personas sin la atención necesaria y aumentaría los costes médicos para las familias por la atención que logran recibir, lo que aumentará la deuda médica de muchas personas y, a menudo, también trasladará la carga a los más vulnerables.
Algunos planes de MAGA prevén transferir grandes costos de Medicaid a los estados, lo que casi invariablemente conducirá a recortes y pérdidas en la cobertura cuando no compensen la financiación federal perdida. Los dólares federales representan alrededor de dos tercios del gasto de Medicaid en todo el país, y reemplazar esos fondos con dólares estatales resultará práctica y políticamente difícil en la mayoría de los lugares. Este plan se encuentra en la lista de recortes que los republicanos de MAGA están tramitando.
No respetan ni a los enfermos de cáncer
En Estados Unidos, cuando las personas pierden la cobertura de Medicaid o del mercado de seguros, pierden el acceso a la atención primaria y preventiva, al control de enfermedades crónicas y a la atención de afecciones potencialmente mortales. Gracias a la agenda de Trump, las madres no podrán recibir tratamiento contra el cáncer, los adultos jóvenes con empleos mal remunerados no podrán controlar su diabetes, o un cuidador de un padre mayor dejará de tener acceso a medicamentos y atención para controlar afecciones de salud mental.
Algunas medidas republicanas pondrán fin a la expansión de Medicaid bajo la ACA, que cubre a unos 20 millones de personas, o la harán tan costosa para los estados que muchos de ellos abandonarán la expansión.
Otras propuestas incluidas en la agenda de Trump eliminarán la cobertura sanitaria a las personas que no pueden cumplir con los requisitos laborales cargados de trámites burocráticos. Según lo sucedido ya en Arkansas y Georgia, estos requisitos conducirán a grandes pérdidas de cobertura. Además, los grandes recortes de Medicaid obligarán a los hospitales y centros de atención primaria a atender a más pacientes sin seguro, lo que afectará sus finanzas y empeorará la ya alarmante falta de acceso a la atención médica en las zonas rurales.
Por otro lado, a partir del lunes, las personas que adquieran cobertura privada a través de los mercados de la ACA también se verán perjudicadas. Los planes republicanos permitirán que las recientes mejoras en los créditos fiscales para las primas que han hecho que la cobertura sea mucho más asequible para las familias de clase media y trabajadora expiren a fin de año, lo que provocará que 4 millones de personas se queden sin seguro médico.
El lema de Trump es «Make América Great Again», es decir, hacer grande a América otra vez. Poner la salud de decenas de millones de personas en peligro es una forma muy cruel de buscar esa supuesta grandeza.