Llegaron las lluvias y se fue la nieve. Veremos quién llega y quién se va en el mapa político, a quién nos dejará el Covid19 y a quién se llevará políticamente hablando.
Ya me gustaría no tener que publicar estas cuestiones que, sin duda, deberían ser resueltas antes, desde mi libre opinión y, en absoluto, teniendo como intención básica y democrática desear atacar al sistema, queriéndolo o sin querer. En todo caso, sería mi libertad con razón o sin razón, pero sin miedo desde el respeto, sin anónimos, y menos aún con la intención de “crear condiciones para la llegada de ningún mesías mejor o peor que Trump que lo resuelva todo como sucedido en nuestro país en el pasado siglo”.
Los responsables y las responsables, vengan de donde vengan, incluso desde mi inquebrantable lealtad y amistad, con todo mi respeto y libertad para opinar, deberían, como socialistas que se les presume, no dejar desde el poder que estas cuestiones ocurriesen.
No se trata de atacar a la Transición, se trata, trato, desde el conocimiento y la vida vivida, de cuestionar la imposición de las dictaduras privadas y del poder de las ideas a la voluntad del pueblo desde la democracia, incluso desde la Constitución, a la voluntad libre y soberana del pueblo. No se trata de Monarquía o república, se trata de igualdad real, de ética y coherencia con la verdad asumida y jurada ante el pueblo.
Se trata de evitar la corrupción, no solo económica, sino más aun, la ideológica y la de los medios de comunicación, ambas las peores de las corrupciones, incluso la peor de todas la de los medios, porque éstos les roban a la sociedad su libertad de decidir desde el conocimiento de la verdad. Los medios, no las redes, son los únicos “notarios de la actualidad ante el pueblo”.
En el fondo lo siento, pero si nadie hace nada alguien tendrá que ir advirtiendo que ese no es el camino. No es el camino de la “voz de lo humano”.
La ética no está reñida con el beneficio, la ética está reñida y enfrentada con las formas de conseguir esos beneficios, como presuntamente los son el caso de Air Europa, UATAE, el Rey emérito, el Banco Cántabro, en general, y, en particular, su operación diabólica, la CNMV, el FROB, el Banco de España, los fondos buitres, en general, el capital deshumanizado abrazado al poder de un gobierno de izquierdas emanado del pueblo.
Vivimos soportando y viendo a diario a medios de comunicación medrando, amenazando y dirigiendo vía “trileros con corbata” a los gobiernos democráticos con el apoyo financiero de dictadores y dictadoras privadas del capital deshumanizado, y así, miles y miles de casos de comportamientos opacos en los que en sus “formas la ética está enfrentada con su existencia”. Las cuestiones de Estado, sin considerar las cuestiones del pueblo, ya no cuelan.
Un presidente, o presidenta socialista de Ferraz, calle San Vicente, Avinguda de l'Oest, Santa María la Blanca, Eugenio Hermoso, Carrer de Pallars, calle del Conde de Aranda, Paseo de Sarasate y de otras casas del pueblo no puede gobernar desde la opacidad de las gestiones, desde la oscuridad que cubre la ética.
En Moncloa no hay ideología, y menos aún de izquierdas. Hay ideas que no comparte el pueblo, hay medias verdades, hay dirigentes unidos, no solo por la amistad, que ya sería rechazable, sino por intereses comunes con las dictaduras públicas e, incluso, algunas privadas.
En el Gobierno o Moncloa, con escasas, muy escasas excepciones, no existe ni izquierda del 15M, ni socialismo de Pablo Iglesias Posse, porque sus representantes directos priorizan las teóricas cuestiones de Estado a las cuestiones de vida y verdad del Pueblo. Pura incoherencia.
El Pueblo, en democracia, siempre debe prevalecer por delante del Estado, que está designado por el pueblo soberano, como consecuencia las “razones del Pueblo de la verdad y la ética”. Siempre, repito, en democracia debe estar delante de las razones de Estado, lo contrario es pura dictadura, puro capital deshumanizado. En el caso del poder socialista, para ejercerlo desde la coherencia hay que sentir el socialismo de la verdad, sentir el socialismo del timbre humano. Más socialismo para seguir deseando escuchar en el tiempo el significado de las palabras de Antonio Machado dirigidas a Pablo Iglesias Posse: “el timbre de su voz es el timbre de la voz humana” .
La voz del 15M se fue apagando desde su inicio absorbido por falta de vida vivida. Su inmadura incoherencia ideología les fue arrastrando hasta la hoguera de las vanidades, o sea, hacia el ego malo. Como ya escribí en una ocasión, hace un par de meses aprendí, a través de una sabia amiga, que el ego es como el colesterol, lo hay bueno y malo, de ahí mi afirmación anterior.
Si Pablo Iglesias Posse levantara la cabeza gritaría su deseo de morir de nuevo, entre ideas sin ideología, capital deshumanizado y puertas giratorias. Al respecto ¡ojo! a la fundación que lleva su nombre, lo que faltaría que, en algún caso, le comenzara a fallar su ética ideológica al museo social que crearon bajo su nombre.