El eufemismo tan utilizado por los liberales y los conservadores de que «el dinero mejor en el bolsillo de los ciudadanos» es una de las mayores trampas que se han puesto a las clases medias y trabajadoras desde la clase política que defiende los privilegios de los poderosos. En este lado se alinean tanto Isabel Díaz Ayuso como Alberto Núñez Feijoo.
Una de las más radicales defensoras de las rebajas fiscales indiscriminadas es la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien ya ha creado un paraíso fiscal dentro de España, y cuyas reformas impositivas sólo benefician a las rentas altas y las grandes empresas.
Isabel Díaz Ayuso es la política que está dirigiendo, quizá sin saberlo ella (o sí), la agenda y las estrategias de todo el Partido Popular. Ahora están criticando la reforma que aprobará el gobierno para que las rentas altas, es decir, las que grandes fortunas paguen, durante un periodo de tiempo, los impuestos que les corresponden, los mismos que eluden ocultando su dinero en paraísos fiscales o en países de fiscalidad laxa.
Todo suena muy bien, todo suena maravilloso en boca de Ayuso. «El dinero en el bolsillo de los ciudadanos» o «el gobierno se está forrando». Sin embargo, todo es una trampa que no tiene más objetivo que la destrucción del estado del bienestar para que los nichos de negocio gestionados por las administraciones públicas caigan en manos de las multinacionales.
Sin embargo, hay ocasiones en que las trampas liberales y conservadoras son reveladas, incluso, por organismos que no son, precisamente, un nido de comunistas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha criticado duramente las reformas fiscales aprobadas por el nuevo gobierno conservador de Reino Unido, basadas, precisamente, en una rebaja salvaje de impuestos. Cuando se produjo el anuncio de estas medidas, Isabel Díaz Ayuso no dudó en lanzar una arenga a través de Twitter en la que se vanagloriaba de que el gobierno británico hubiera aprobado esa bajada de impuestos, tal y como ella defiende.
Sin embargo, el FMI puso pie a tierra y, en una declaración inusualmente dura, afirmó que esas medidas, en la situación actual, lo único que iban a crear era más desigualdad y más inflación. Además, se trata de medidas que benefician principalmente a las rentas altas.
Reino Unido, en la misma línea que está aplicando Ayuso de beneficiar fiscalmente a los que más tienen, pretende eliminar la tasa máxima del impuesto sobre la renta y pondrán un tope a las bonificaciones fiscales de los banqueros.
La dureza del FMI refleja la preocupación ante la guerra fiscal y a que el incremento de la crisis en Reino Unido que están provocando ya las medidas del gobierno Truss.
Por otro lado, el Fondo destroza a Ayuso y al Partido Popular español al afirmar que «dadas las elevadas presiones inflacionarias en muchos países, incluido Reino Unido, no recomendamos paquetes fiscales amplios y sin objetivos en esta coyuntura, ya que es importante que la política fiscal no funcione a contrapelo de la política monetaria».