El derecho al referéndum, una oportunidad para estabilizar “España” 

04 de Agosto de 2023
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Mapa de España

Pese a la abstención y el voto blanco o el voto nulo “de castigo” a los partidos independentistas catalanes, los votos de ERC y de Junts serán decisivos para que PSOE y Sumar puedan formar gobierno. También, sin el apoyo de EH Bildu o PNV no habrá gobierno de PSOE con Sumar. Incluso pueden ser imprescindibles el BNG o CC.

Ambas Españas -derechas e izquierdas- siguen, obcecadas, sin entender que necesitan el acuerdo de una parte importante de la población de Cataluña y del País Vasco para poder gobernar, salvo que hagan una gran coalición “centrista-nacionalista española” entre PSOE-PP. El mapa está claro: azul y rojo en todas partes, excepto Cataluña y País Vasco.

Pero quizá haya otra lectura. Hay que darse cuenta de que España, sin Cataluña ni el País Vasco, no tendría que depender de los nacionalismos "periféricos" y podría decidir sólo entre los habitantes nacionalistas "centrales". Y, por tanto, el hecho de despenalizar y activar el derecho a referéndums de autodeterminación sería beneficioso para todos. Sus poblaciones decidirían sobre su encaje con España o sobre su independencia. El resultado aportaría una gran claridad a todos. Si Catalunya -o el País Vasco- acordaran mayoritariamente la independencia, las derechas e izquierdas españolas ya no tendrían que depender de sus votos para poder gobernar. Y si, por el contrario, Cataluña o País Vasco acordaran continuar en España, las tensiones “independentistas” se reducirían y las coaliciones con las periferias serían más fáciles.

A pesar de las radicales primeras declaraciones y reacciones de los partidos después del 23J, se abre otra vía: ¡un acuerdo programático de los “imprescindibles”, por cierto, todos “periféricos”! – ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y CC – para apoyar la investidura de Pedro Sanchez con 180 escaños. Se trataría de acordar un plan detallado para reconocer el ejercicio del derecho de las comunidades autónomas que quieran a convocar "legalmente" un referéndum de autodeterminación. Si hay voluntad política será necesario explorar todas las vías y encontrar las adecuadas.

Este acuerdo - si los diferentes actores se movieran por el interés general- reflejaría la tozuda realidad -el mapa de los resultados electorales- y abriría una vía para evitar nuevas elecciones. Y, lo más importante, sentaría las bases para la estabilidad política interna imprescindible para afrontar los otros grandes retos: el de la democratización de los órganos del estado, el de la emergencia ecológica, el de detener las guerras y crear sistemas de seguridad no militares, el de la crisis habitacional, el de evitar el genocidio sobre las personas migrantes y crear condiciones para una vida digna en todo el planeta...

Un cambio de guión que, pese a los aspavientos de algunos, puede encauzar una salida al conflicto del nunca acabar. Es en estos cruces donde pueblos y líderes demuestran estar a la altura de los retos o pasan a ser responsables de dinámicas destructoras que lamentan cuando ya las sufren. Las urnas han hablado.

Si se quieren evitar nuevas elecciones y si tampoco se quiere caer en una gran coalición PSOE-PP, es necesario aprovechar el peso de los “imprescindibles” – no sólo de Junts – para poner las bases de un cambio de etapa. Los partidos que no lo intenten nos estarán diciendo que ya les está bien la confrontación.

Ya sabemos que mantener una relación a la fuerza no da buenos resultados para nadie, por eso las sociedades avanzadas han aceptado el divorcio en las parejas. Algunos se oponían en nombre de sagrados principios de indisolubilidad. Mucho sufrimiento podría haberse evitado si no se hubiera tardado tanto en legislarlo. ¿Hasta cuándo no buscaremos una solución democrática al conflicto en nombre de la indisoluble unidad de la patria española y de la intocable constitución?

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