Lo ha dicho el Fondo Monetario Internacional (FMI), no una turba de comunistas y anticapitalistas: las políticas de reducción de impuestos son ineficaces en la actual situación económica mundial. Por tanto, el FMI ha dado un duro golpe a la política fiscal de Isabel Díaz Ayuso basada en la reducción al mínimo de las tasas impositivas, sobre todo a los ricos y poderosos.
Ya se comprobó con el breve gobierno británico liderado por Liz Truss que, nada más anunciar una rebaja de impuestos a los ricos, hecho celebrado por Ayuso, casi envía a la quiebra a Reino Unido.
El FMI ha señalado, en un artículo firmado por Tobias Adrian, director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros del Fondo, y por Vitor Gaspar, director del Departamento de Finanzas Públicas del FMI, que «ante el sufrimiento de tanta gente, los gobiernos deben seguir dando prioridad a ayudar a las personas más vulnerables a hacer frente a las altísimas facturas de los alimentos y la energía, y a cubrir otros costos, pero a su vez los gobiernos deben evitar aumentar la demanda agregada debido al riesgo de que esto aumente la inflación. En muchas economías avanzadas y emergentes, la restricción fiscal puede reducir a la vez la inflación y la deuda».
La restricción fiscal es un término macroeconómico que nada tiene que ver con la reducción de impuestos. Se trata de acciones ejercidas por los gobiernos a través de los instrumentos fiscales, con la finalidad de reducir el déficit público y de balanza de pagos, contener la inflación y modular el ritmo de crecimiento económico. Tales objetivos se logran mediante la variación del volumen y estructura de los ingresos tributarios, los ingresos obtenidos por venta de bienes y servicios, y los obtenidos vía deuda pública; y por el lado del gasto, a través de modificaciones en el volumen y estructura del presupuesto.
El FMI señala que los gobiernos tienen la responsabilidad de brindar una protección sólida a los más vulnerables recaudando ingresos adicionales para reducir el déficit.
«Ante los precios elevados de los alimentos y la energía, los gobiernos pueden mejorar su situación fiscal abandonando el apoyo de base amplia para asistir a las personas más vulnerables, de ser posible mediante transferencias monetarias selectivas. Como los shocks persistentes de la oferta son duraderos, los intentos de limitar las alzas de precios mediante controles de precios, subsidios o recortes de impuestos harán mella en los presupuestos y, a la larga, no serán eficaces», afirman los dos directivos del FMI.
Por tanto, es el propio Fondo Monetario Internacional quien avisa que la política fiscal promovida por Isabel Díaz Ayuso no es eficaz y lleva al absoluto fracaso. Reino Unido fue el primer ejemplo de que el modelo neoliberal radical, en el momento actual, es nefasto porque deja sin recursos a las autoridades gubernamentales. Ahora mismo, la Comunidad de Madrid se enfrenta a una grave crisis en la sanidad pública que Isabel Díaz Ayuso no puede frenar porque no cuenta con los recursos económicos suficientes debido a que va a dejar de percibir 700 millones de euros en impuestos.