El rol de la financiación en el tráfico de armas: bancos y gobiernos cómplices

07 de Mayo de 2024
Guardar
Tráfico de armas

El tráfico de armas, además de ser un negocio lucrativo para las empresas que manufacturan estos productos, es posible gracias a una compleja red de financiación que involucra bancos y gobiernos a nivel mundial. Instituciones financieras en países como Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, han sido señaladas por facilitar transacciones que financian la compra de armas en regiones conflictivas. Según reportes de la ONU, bancos como HSBC y Barclays han estado involucrados en la financiación de empresas que venden armamento a países como Arabia Saudita, que a su vez está implicada en el conflicto yemení.

Tensiones en la península coreana

En Asia, el aumento de tensiones en la península coreana y el Mar del Sur de China ha llevado a un aumento significativo en la compra de armamento por parte de países como Corea del Sur y Japón, buscando contrarrestar la influencia de China.

Corea del Norte sigue siendo una pieza clave en el tablero de las relaciones internacionales por su capacidad de producir y exportar armamento a pesar de las sanciones internacionales. China, por su parte, ha aumentado su producción y exportación de armas, posicionándose como un jugador significativo en el mercado global, extendiendo su influencia en regiones como África y América Latina.

En América Latina, países como Brasil, México y Colombia han incrementado sus importaciones de armamento principalmente para combatir el crimen organizado y las guerrillas internas, pero también como una medida de precaución ante posibles conflictos regionales. Esta demanda ha sido una fuente de ingresos para fabricantes de armas en Estados Unidos y Europa, quienes encuentran en estas ventas una oportunidad de negocio creciente.

En África, el tráfico de armas también juega un papel crucial, especialmente en países como Marruecos, Argelia y Libia. En Libia, por ejemplo, el flujo continuo de armas ha perpetuado la guerra civil, con múltiples actores externos, incluidos países europeos y del Medio Oriente, financiando diferentes facciones para proteger sus intereses geopolíticos y económicos en la región.

El tráfico ilegal de armas

La situación se complica aún más con el tráfico ilegal de armas, que prospera en zonas de baja gobernanza y alta corrupción, exacerbando conflictos locales y facilitando actividades criminales en diversas regiones del mundo.

El tráfico de armas no solo se sostiene por la demanda de países en conflicto, sino también por un entramado financiero que incluye bancos, fondos de inversión y hasta gobiernos que ven en la industria armamentista una veta económica estratégica. La financiación de este mercado tiene profundas implicaciones en la estabilidad mundial, alimentando conflictos en regiones ya de por sí volátiles.

La interrelación entre los conflictos armados y el tráfico de armas es especialmente evidente en las guerras prolongadas en el Medio Oriente, donde actores estatales y no estatales reciben suministros de armamento que muchas veces son financiados indirectamente a través de complejas redes de blanqueo de dinero y empresas fachada. Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), la mayoría de las armas que fluyen hacia zonas de conflicto como Siria provienen de Rusia y Estados Unidos, que son los mayores exportadores de armas del mundo.

Europa casi duplicaron sus importaciones de armas en 2023

Los Estados de Europa casi duplicaron sus importaciones de armas importantes (+94 %) entre 2014-18 y 2019-23. Volúmenes mucho mayores de armas fluyeron hacia Asia, Oceanía y Medio Oriente en 2019-23, donde se encuentran nueve de los 10 mayores importadores de armas. Estados Unidos aumentó sus exportaciones de armas en un 17 por ciento entre 2014-18 y 2019-23, mientras que las exportaciones de armas de Rusia se redujeron a la mitad. Rusia fue por primera vez el tercer mayor exportador de armas, justo detrás de Francia. 

El volumen global de transferencias internacionales de armas cayó ligeramente un 3,3 por ciento entre 2014-18 y 2019-23, según nuevos datos sobre transferencias internacionales de armas publicados el pasado 11 de marzo por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI).

Los beneficios del tráfico de armas

Además, los ingresos generados por la venta de armas no solo benefician a los fabricantes, sino también a los intermediarios y a una amplia red de actores financieros. Empresas como Lockheed Martin, Boeing y Raytheon, por mencionar algunas, han visto aumentar sus acciones y beneficios a medida que se intensifican los conflictos globales. Por ejemplo, durante la crisis en Ucrania, las ventas de estas empresas experimentaron un notable incremento, reflejando directamente la relación entre el aumento de la tensión geopolítica y el crecimiento de la industria armamentista.

En el contexto europeo, el temor a una agresión rusa ha llevado a un notable rearme de países como Alemania, Polonia y los países bálticos. Este fenómeno ha sido catalizado por la OTAN, que ha aumentado sus exigencias de gasto en defensa para sus miembros, generando así un ciclo de compra de armas que ha beneficiado principalmente a las industrias armamentísticas de Estados Unidos y Rusia.

El flujo de petróleo y gas también juega un papel importante como medio de financiamiento y como herramienta de presión política, especialmente en lo que respecta a las sanciones impuestas a Rusia. Países que dependen económicamente de Rusia han buscado maneras de contrarrestar estas sanciones mediante acuerdos bilaterales que a menudo incluyen la compra de armamento, cerrando así un círculo vicioso donde la economía, la política y los conflictos bélicos se encuentran intrínsecamente ligados.

Lo + leído