Lon sindicatos han propuesto al Gobierno la creación de un fondo de protección frente al aumento excesivo del coste hipotecario. Una medida que puede afectar a cerca de 340.000 hipotecas que, con la subida de los tipos de interés y el euríbor, se han encarecido cerca de 1.900 euros al año. La medida ha enervado a las derechas y a los poderes fácticos económicos, que se rasgan las vestiduras augurando una catástrofe inminente en los mercados. En realidad, los expertos economistas no consideran que la creación de un fondo estatal de protección contra las hipotecas genere un terremoto financiero, más bien al contrario, puede ayudar a miles de familias a aliviar su situación económica, de tal forma que recuperarán poder adquisitivo, consumirán más y mejorará la producción y el empleo. Estamos por tanto ante una medida que incentiva el ya de por sí rígido mercado inmobiliario español.
¿De qué volumen de dinero estamos hablando y de qué partidas presupuestarias saldrían? Según algunos medios de comunicación, se destinarían 650 millones sufragados por el impuesto a la banca. Cabe recordar que la tasa a las entidades financieras prevé recaudar 1.500 millones al año, que se incrementarán con la subida de tipos de interés.
Todo apunta a que el fondo es más necesario que nunca, pero el Ministerio de Hacienda sigue siendo reticente a la medida. O dicho de otra manera, no ve claro que ayudar al consumidor en este asunto tenga efectos beneficiosos para la economía. El departamento ministerial rechaza limitar el interés de las hipotecas y recela de un fondo de rescate, tal como proponen ERC y sindicatos como UGT, por el posible efecto llamada en forma de impagos por parte de los consumidores. “No se preocupe por la hipoteca, que la paga otro. Esto no es serio”, bromean desde el Gobierno. Además, desde el Ejecutivo piden que quien ha realizado la propuesta la concrete técnicamente, ya que hablar de algo que no está por escrito genera confusión.
Según el portal Fotocasa, el euríbor ha llegado a encontrarse en positivo a partir del pasado mes de abril, de modo que aquellas familias que cuentan con hipotecas variables sufren un aumento en su cuota mensual. Los hipotecados deberán abonar una mayor cantidad de dinero que hace unos meses. Por otro lado, aquellos que buscan contratar una nueva hipoteca se encuentran con una subida de precios. Dicha subida afecta tanto a las hipotecas fijas como a las variables. La solución podría llegar por un fondo de rescate de las hipotecas, que contemplaría ayudas por medio de créditos bonificados o subvenciones. Todavía se desconocen las medidas del fondo de rescate. No obstante, se podrían aprobar mecanismos como las moratorias, una reducción de cuotas, bonificación en las comisiones por el cambio de tipo de hipoteca… De este modo, las familias lograrían afrontar las nuevas cuotas hipotecarias.
Sin embargo, el profesor de Economía Gonzalo Bernardos asegura que esta medida supondría un perjuicio para quienes quieran comprar una casa en los próximos tiempos. El motivo reside en que los bancos dejarían de dar crédito a las familias más humildes, queya de por sí tienen difícil acceder a préstamos. Así, ha tachado la medida de “populista” y advierte: “No todos los topes son buenos”.
Según datos del sindicato UGT, tras el aumento de los tipos de interés en 0,75 puntos por parte del Banco Central Europeo y la subida del euríbor hasta los 2 puntos en septiembre, cuando hace un año era de -0,49 puntos, las hipotecas en nuestro país han ascendido hasta los 635,8 euros mensuales de media, lo que supone un 31,1% del total del salario medio bruto. Es decir, las familias, ahogadas por la crisis de los combustibles y la factura de la luz, se ven destinadas a destinar casi un tercio de su renta a hacer frente a los gastos de la vivienda en propiedad. Según UGT, de esta forma, la cuota mensual de una hipoteca media se ha incrementado en torno a 160 euros, es decir, cerca de 1.900 euros al año, un sobrecoste que supone 1,2 veces el salario medio neto a jornada completa de un mes en España, y que buena parte de los hogares no van a poder soportar.
“Tras esta realidad a la que tienen que enfrentarse multitud de familias, es fundamental incorporar nuevas medidas de protección del acceso a la vivienda para paliar el impacto del aumento de los precios y de los tipos de interés, como parte de un reforzamiento del escudo social”, aseguran las fuentes sindicales. Por ello, UGT reclama la creación de un fondo presupuestario estatal para ayudar a las personas y hogares que estén pagando una hipoteca y vayan a ver cómo su coste se eleva de manera extraordinaria y excesiva en su próxima renovación, como consecuencia del aumento de los tipos de referencia establecidos por el Banco Central Europeo.
Para UGT, se trata de una actuación necesaria para evitar un sobrecoste excesivo para muchas familias, inscrita en el marco general de apoyo a la vivienda pública y de alquiler, acompañada de la extensión de las medidas antidesahucios y de aplazamiento del pago del alquiler, al menos hasta que entre en vigor la Ley Estatal de Vivienda.
Alivio para las familias
En este sentido, UGT señala que los beneficiarios serían las personas con unos ingresos totales inferiores al salario medio en España y las personas o unidades de convivencia en situación de vulnerabilidad social. Para acceder a dicho fondo, aquellas personas que cumplan uno de los requisitos expuestos deberán acreditar, a su vez, que el pago mensual de la hipoteca en vivienda habitual supere el 30% de los ingresos mensuales netos de la persona o unidad de convivencia.
En cuanto a la cuantía, el fondo estatal cubrirá, por medio de una prestación mensual, el sobrecoste generado en caso de que el euríbor supere un valor de 1,5 puntos y tendría una duración máxima de 12 meses, con posibilidad de prórroga en caso de que persistan los requisitos fijados.
Se estima que la medida pueda afectar a cerca de 340.000 hipotecas para viviendas con lo que harían falta 650 millones de euros para absorber la totalidad del sobrecoste generado en las familias. Es fundamental recordar que el Gobierno espera recaudar 1.500 millones de euros con el nuevo Impuesto a las Grandes Entidades Financieras por sus incrementos extraordinarios en los beneficios, cantidad que será aún superior en unos 250 millones tras el anuncio de la subida de tipos del BCE, por lo que la dimensión del Fondo propuesto sería cerca de un tercio de esa recaudación.
“Desde UGT no nos cerramos a otras propuestas que vayan dirigidas a proteger a las familias frente al aumento del coste hipotecario, porque entendemos que es necesario garantizar líneas extraordinarias de liquidez que eviten la acumulación de casos de insolvencia y que deriven una pérdida de poder adquisitivo para las familias”, añade el sindicato.