Según el Evangelio de Lucas, Jesús se dirigió a sus discípulos y les dijo: «No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo?El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro.¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano».
Este fragmento de los Evangelios muestra a la perfección lo que está haciendo el Partido Popular en la actualidad. Alberto Núñez Feijóo no ve las vigas que tiene en su ojo con Isabel Díaz Ayuso, pero sí ve las pajas con Isabel Rodríguez.
El PP quiere que la ministra Portavoz responda en el Congreso de los Diputados por los apercibimientos recibidos de la Junta Electoral por, presuntamente, utilizar las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros para lanzar mensajes partidistas.
Sin embargo, ni Alberto Núñez Feijóo ni el Partido Popular han hecho mención a la condena que el Tribunal Supremo impuso a Isabel Díaz Ayuso por saltarse la ley electoral durante la precampaña de las elecciones de mayo de 2021.
En concreto, el Alto Tribunal consideró que la presidenta de la Comunidad de Madrid realizó declaraciones que rompían la neutralidad por lo menos en tres ocasiones, todo ello a pesar de que hubo apercibimientos que Ayuso decidió saltarse «a la torera».
Campaña con dinero público
Isabel Díaz Ayuso está en campaña desde hace varios meses, campaña realizada con recursos públicos ya que se está aprovechando la actividad institucional del gobierno de la Comunidad para realizar anuncios y proyectos que no serán implementados hasta después de las elecciones. No hay más que ver las notas de prensa enviadas desde el Departamento de Comunicación y la agenda de Ayuso para entenderlo.
Hace unos meses el Ejecutivo de la Comunidad de Madrid decidió realizar el Consejo de Gobierno en diferentes localidades con una comparecencia pública de la presidenta. Cada uno de estos actos se ha convertido en un mitin en el que Díaz Ayuso exponía proyectos e inversiones que se iban a implementar en los municipios. Una campaña electoral personalizada, pero financiada con dinero público.
En esta campaña enmascarada de actividad institucional se han abierto convocatorias para mejoras en locales municipales, ayudas millonarias a la cultura, al comercio ambulante, a las víctimas del terrorismo, inversiones para la construcción de nuevos colegios e institutos, para el acogimiento residencial de menores, para la apertura de camas de hospital que llevan 15 años sin utilizarse, para el bono-alquiler de los jóvenes, para la compra de patinetes eléctricos, motos y bicicletas, para la creación de 2.000 plazas educativas. Esto es sólo un ejemplo, pero hay muchas más. No hay más que consultar las notas de prensa publicadas por la Comunidad.
A todo esto hay que añadir el bombardeo de campañas publicitarias en las radios de Comunidad de Madrid.
Ayuso está haciendo lo mismo que tanto ha criticado a Pedro Sánchez y está ejecutando un bombardeo mediático más propio de una campaña electoral que de una acción de gobierno. En realidad, con esta actividad lo que se está pretendiendo es captar votos utilizando técnicas de propaganda política.
Por eso, Alberto Núñez Feijóo y el Partido Popular están viendo la viga en el ojo ajeno pero no ven las pajas en el suyo.