Los trabajadores de banca dicen «¡Basta!»

19 de Enero de 2024
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Trabajadores Banca On Fire

En las próximas semanas las principales entidades bancarias presentarán sus resultados anuales. Todo indica, en base a la evolución de los beneficios en los tres primeros trimestres, que serán espectaculares y que marcarán récords históricos. Sin embargo, esos resultados no se trasladan a las plantillas, unos empleados que llevan más de una década sufriendo recortes y despidos colectivos que son legales porque la legislación laboral que no ha derogado el gobierno de Pedro Sánchez lo permite.

Hay que partir de un hecho incuestionable: esos resultados, que en algún caso podrían superar los 10.000 millones de beneficios, son imposibles sin el trabajo de los empleados. No obstante, éstos son los últimos a los que les llega, si llega, el reparto de ganancias. Los únicos que ganan son los grandes accionistas, millonarios, grandes empresas y fondos especulativos.

Además, la actitud de las entidades no es la de trasladar beneficios a sus plantillas, a los hombres y mujeres que mantienen con su trabajo la rentabilidad de los bancos. Es más, en algún caso se han opuesto a ello de manera furibunda.

No hay más que recordar lo que sucedió en 2023 con Banco Santander. El conflicto laboral estalló cuando, a principios de año, la entidad se negara a aplicar íntegramente la cláusula de compensación y absorción salarial acordada con la Asociación Española de Banca. Esta negativa suponía que el 60% de la plantilla del Santander no iba a tener la subida de sueldo que sí aplicaron en BBVABankinterBanco Sabadell o Caixabank, por citar algunas.

La situación llegó, incluso, al propio Pedro Sánchez. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, le dijo al presidente del Gobierno que «quiero especialmente también pedir a las empresas que cumplan con los acuerdos a los que se llega. En ese sentido quiero hoy citar al Banco de Santander. Es la única entidad bancaria que no ha trasladado el acuerdo de subir los salarios firmados con las organizaciones sindicales, es decir, que ha absorbido todo, o casi todo, el aumento que estaba previsto en ese acuerdo. No tiene ni pies de cabeza. Los beneficios que tiene la banca en estos momentos, que tiene el Banco de Santander, las propias regulaciones de empleo que han hecho dentro del banco. Esta es la hora de repartir beneficios. Esta es la hora de que los beneficios también lleguen a los trabajadores».

Al final, tras la movilización de la plantilla, el Santander se rindió y aplicó esa subida salarial.

Sin embargo, un año después, los sindicatos de banca han anunciado que se inicia un conflicto por la misma reivindicación: que los beneficios se trasladen a los trabajadores.

Los sindicatos UGT, CCOO y FINE han señalado que «desde que impulsamos la apertura anticipada de la negociación de los convenios de Banca, Ahorro y Cooperativas de Crédito, los tres sindicatos presentes en sus respectivas Mesas negociadoras hemos insistido en abordar una negociación rápida que aportase soluciones inmediatas a la pérdida de poder adquisitivo de las plantillas, y que lo hiciese antes de publicar los beneficios record de 2023».

Sin embargo, según denuncian los sindicatos, las entidades financieras y las patronales de banca «están apostando por el inmovilismo, con propuestas a años luz de esos beneficios, del incremento de retribuciones de la alta dirección y, sobre todo, de lo que reivindican y merecen sus trabajadores».

Este es uno de los puntos clave: la diferencia entre la revalorización mínima e insuficiente de los salarios de los trabajadores respecto al de los altos directivos. Según un informe de la Autoridad Bancaria Europea, durante el año 2021, en España hubo 221 directivos de banca que se repartieron salarios por valor de 500 millones de euros. Esto supone un promedio de 2,16 millones, lo que los convierte en los mejor pagados de Europa, sólo por detrás de Austria Liechtenstein.

El número de directivos de banca en España que alcanzó un sueldo por encima del millón creció un 72,6% entre 2020 y 2021, pasando de 128 a 221. Esto lo convierte en el cuarto país europeo con más directivos en esta categoría.

No es normal que en España, con una renta per capita y poder adquisitivo inferior al de los países más avanzados como los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Japón o Canadá, sus directivos de banca cobren más que los de los países más desarrollados económicamente, cuando, por ejemplo, el Santander sería el 29 banco del mundo y obtiene beneficios inferiores y tiene capitalización inferior.

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