Casi un millón de madrileños se encuentra esperando una cita médica, según los últimos datos de febrero, que superan las cifras del peor momento de la pandemia. Lejos de las promesas de Isabel Díaz Ayuso, las listas de espera no solo no disminuyen, sino que se agravan, con derivaciones a la privada, especialmente a Quirón Salud, como falso alivio.
"Las listas de espera, además de que se sigan reduciendo significativamente mes a mes, no hay más que echar cuentas y comparar con el resto de las comunidades autónomas, con el conjunto nacional de España, para darnos cuenta de que seguimos a la cabeza en todo", afirmaba la presidenta hace unas semanas. Sin embargo, la realidad pinta un cuadro mucho más sombrío.
Las listas de espera colapsan en Madrid
Hace solo unas horas, desde Chile, la dirigente popular ha insistido en el mismo mensaje, con lapsus incluido y ha reconocido que tiene el peor dato de toda España.
Las listas de espera médicas en la Comunidad de Madrid han alcanzado un número históricamente alto en febrero de este año, con 116.063 pacientes más que en el mismo período del año anterior. Esto eleva el total a casi un millón de pacientes, 972.643 personas, esperando por atención médica. Este incremento marca un récord que supera incluso el peor momento registrado desde 2016, incluido el oscuro septiembre de 2022.
Derivaciones a la privada para aliviar la falsas promesas de Ayuso
Contrario a lo que Ayuso promete, la baja demora en cirugías, de solo 46 días frente a la media nacional de 112, oculta una realidad más compleja. Seis de cada diez madrileños esperan más de tres meses para ser atendidos por un especialista, paso previo indispensable para cualquier intervención quirúrgica. Este desfase destaca aún más al considerar que muchas de estas intervenciones se derivan al sector privado, con Quirón Salud como principal beneficiario, maquillando las estadísticas de espera quirúrgica y dejando al descubierto la profundidad del problema.
Los datos expuestos no solo reflejan una situación crítica en términos de espera para intervenciones quirúrgicas, consultas externas y pruebas diagnósticas, sino que también revelan un incremento en el tiempo de espera medio para consultas especializadas, ahora en 62,2 días. Este empeoramiento es especialmente pronunciado en el ámbito de las consultas externas, donde más del 61% de los pacientes esperan más de tres meses para ser atendidos.
Este escenario pone de manifiesto no solo el incumplimiento de las promesas de Ayuso de reducir las listas de espera en un 50%, sino también la creciente dependencia de las derivaciones hacia el sector privado como estrategia para disfrazar las deficiencias del sistema sanitario público madrileño. La gestión actual, lejos de resolver, profundiza la crisis, dejando a los madrileños en una situación de desamparo y urgencia sanitaria sin precedentes.