Las prioridades presupuestarias de Trump inician el exterminio de los más vulnerables

Tanto la agenda del Partido Republicano como el Proyecto 2025 contienen puntos de actuación para la anulación de facto de las políticas de protección social fundamentales para el estado del bienestar

17 de Enero de 2025
Actualizado a las 17:27h
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Las agendas políticas que los republicanos del Congreso y el aquelarre supremacista y de ultraderecha de la Heritage Foundation publicaron en los meses previos a las elecciones, así como los presupuestos anteriores de la administración Trump, exigían billones de dólares de recortes a una amplia gama de programas sociales, junto con billones de dólares en reducción de impuestos nuevos o ampliados orientados a los hogares de altos ingresos y las grandes corporaciones multinacionales.

Según la documentación que no puede ser cuestionada ni siquiera por Elon Musk, Donald Trump tiene como prioridad un gobierno para oligarcas, magnates y multimillonarios a costa de los programas de justicia social para las familias más vulnerables. Todo un ejemplo de plutocracia.

En diciembre, cuando el presidente electo Trump pidió al Congreso que elevara el techo de la deuda, los análisis publicados por diferentes medios de comunicación indicaron que los republicanos de la Cámara de Representantes habían acordado un plan que combinaba un aumento del techo de la deuda con grandes recortes del gasto.

El presidente entrante del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, el congresista Brett Guthrie, pidió que se aplicaran recortes a Medicaid. Además, tal y como publicamos en Diario16+, los republicanos del Congreso están considerando una lista de posibles recortes en programas de protección social por un total de más de 5 billones de dólares.

En conjunto, estas propuestas son un ataque a programas de cobertura de salud como Medicaid y la cobertura del mercado de seguros de salud de la ACA, programas de asistencia alimentaria como SNAP, asistencia de ingresos para personas mayores y personas con discapacidad a través del programa de Ingreso de Seguridad Suplementario, y los numerosos servicios públicos respaldados por fondos discrecionales no relacionados con la defensa (NDD, por sus siglas en inglés).

Estos fondos respaldan una serie de inversiones en las personas, las ciudades y la economía, desde vivienda y cuidado infantil hasta educación, transporte, puertos e investigación. También respaldan funciones básicas del gobierno, como el personal de atención ciudadana y ayuda a las personas mayores a inscribirse en la Seguridad Social y Medicare.

Millones de familias dependen de servicios públicos y de apoyos para la seguridad económica y sanitaria que varias propuestas republicanas apuntan dejar sin financiación. El SNAP atiende a 1 de cada 5 niños de los Estados Unidos, y una proporción mayor de menores recibe ayuda en algún momento de su infancia. Alrededor de 3 de cada 10 estadounidenses recibieron cobertura médica en 2024 a través de Medicaid, CHIP o los mercados de la ACA, y muchas más dependen de este apoyo a lo largo de sus vidas. Medicaid paga 2 de cada 5 nacimientos, y 3 de cada 5 residentes de hogares de ancianos reciben su atención a través de Medicaid, incluidos muchos que tenían ingresos de clase media durante sus años laborales pero no pueden pagar la atención en una residencia para personas mayores.

Este es el panorama de los Estados Unidos que nacerán a partir del próximo lunes. Todo para la oligarquía, para los que controlan el sistema que Trump prometió que iba a eliminar cuando, en realidad, se comienza el exterminio de las personas y las familias más vulnerables.

 

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