El análisis proporcionado porUGT Madrid, especialmente articulado en torno a las observaciones de Sonia Álvarez, secretaria de Igualdad del sindicato para el 8M, resaltan una preocupante realidad en la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso. Las brechas de género en el ámbito laboral persisten a pesar de los esfuerzos legislativos y sociales destinados a mitigarlas.
A través de un informe con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer, UGT Madrid hace una revisión exhaustiva, donde se destaca la necesidad imperante de abordar estas disparidades para garantizar una igualdad efectiva entre hombres y mujeres, lo que es fundamental para el progreso hacia una sociedad más equitativa e inclusiva.
El 8M y la reforma laboral del 2021
La reforma laboral de 2021, junto con el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), han sido pasos positivos hacia la reducción de la temporalidad y la mejora de las condiciones laborales para las mujeres. Sin embargo, estos avances no han sido suficientes para cerrar las brechas existentes en términos de actividad y ocupación laboral, desempleo, y condiciones de trabajo part-time o contrato a tiempo parcial, que a menudo son involuntarias y predominantemente femeninas. Estas condiciones perpetúan la brecha salarial y económica entre géneros, señalando un problema estructural profundo en el mercado laboral que va más allá de las soluciones legislativas actuales.
La temporalidad y la parcialidad, características de la precariedad laboral, afectan desproporcionadamente a las mujeres, evidenciando una clara necesidad de políticas que aborden específicamente estas formas de empleo. La temporalidad, aunque ha disminuido gracias a la reforma laboral, todavía presenta una mayor incidencia entre las mujeres (13,3%) en comparación con los hombres (11%). La parcialidad, principalmente no voluntaria, afecta a un 17% de las mujeres frente a solo un 6% de los hombres, lo que no solo limita sus ingresos actuales sino que también tiene un impacto negativo en sus futuras pensiones y seguridad económica.
Ley de garantía integral de la libertad sexual y la Ley de salud sexual y reproductiva
Las legislaciones recientes, como la Ley de garantía integral de la libertad sexual y la Ley de salud sexual y reproductiva, así como las reformas en materia de pensiones, han introducido mejoras significativas. Sin embargo, estas medidas no son suficientes para superar la segregación ocupacional y formativa que limita las oportunidades y el desarrollo profesional de las mujeres. Esta segregación, arraigada en estereotipos de género y expectativas sociales, canaliza a las mujeres hacia sectores de baja remuneración y alta precariedad, exacerbando las desigualdades salariales y económicas.
Propuestas de UGT Madrid para el 8M
Ante este panorama, UGT Madrid propone medidas específicas para la Comunidad de Madrid, incluyendo la implementación de una Ley de Igualdad Retributiva regional, la creación de un Observatorio Regional de Igualdad Salarial, y el establecimiento de un Pacto Regional contra la violencia machista. Estas iniciativas buscan no solo promover la equidad salarial sino también mejorar la coordinación institucional para asegurar el cumplimiento efectivo de las medidas contra la violencia de género.
Sonia Álvarez enfatiza la importancia de la movilización y participación en los actos del 8M, destacando el potencial transformador del movimiento feminista. La lucha por la igualdad de género no es solo una cuestión de justicia social sino también una necesidad económica y de desarrollo para la sociedad en su conjunto. Al abordar estas brechas de género, no solo se benefician las mujeres afectadas sino que también se promueve una mayor cohesión social y económica.
Igualdad real de mujeres y hombres en el trabajo
La propuesta de UGT Madrid no se limita a cambios legislativos sino que también aboga por un cambio cultural y estructural en la percepción y tratamiento de las mujeres en el ámbito laboral. Es crucial el compromiso de todas las partes interesadas, incluyendo empleadores, sindicatos, y el gobierno, para crear un entorno laboral que fomente la igualdad, el respeto, y el reconocimiento de las contribuciones de las mujeres en todos los sectores de la economía.
La implementación efectiva de los convenios y planes de igualdad en las empresas es fundamental para avanzar hacia la igualdad de género. Estos planes no solo deben enfocarse este 8M, en cerrar la brecha salarial sino también en abordar la segregación ocupacional, promover la paridad en los puestos de liderazgo, y garantizar un ambiente de trabajo libre de discriminación y acoso. Para ello, es necesario asignar recursos económicos y humanos adecuados que permitan una negociación efectiva de estas medidas, así como un seguimiento y evaluación rigurosos para asegurar su implementación y efectividad.
En resumen, el análisis de UGT Madrid destaca la complejidad de la desigualdad de género en el ámbito laboral y la necesidad de un enfoque multifacético para abordarla. La propuesta del sindicato refleja un llamado a la acción para todos los actores de la sociedad madrileña, enfatizando que la igualdad de género es un derecho fundamental y un indicador clave de una sociedad avanzada y justa. La participación activa de todos los sectores es esencial para desmantelar las barreras estructurales que perpetúan las desigualdades de género y para construir un futuro donde hombres y mujeres puedan participar en igualdad de condiciones en todos los aspectos de la vida económica, social, y política.