Eran finales del siglo XVIII cuando una humilde joven gallega superaba las barreras de clase y género formándose como auxiliar de medicina y enfermería trabajando en el Hospital de A Coruña. Cuando contaba con tan solo 13 años de edad, perdía a su madre por la viruela, el descubrimiento de la vacuna de la viruela por Edward Jenner, y por desgracia para esa chiquilla, llegaba tarde. Fue tal el impacto creado por la perdida de su progenitora que, Isabel decidió dedicar su vida a la medicina, llegando a coronarse como la primera enfermera en misiones internacionales.
Por esta hazaña debería ser recordado el nombre de esta gran mujer, pero…
Ferrovial, Quirón, Acs, Sacyr, Telefónica, Indra, Clece, Acciona, OHL, El Corte Ingles, Ariete seguridad y Naturgy entre otras. Así comenzaba el manifiesto leído el pasado domingo 3 de enero en la Puerta del Sol por la plataforma “Juntas X La Pública”, en un acto en contra de la gestión, por llamarlo de algún modo, de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso.
La falta de respeto a los fallecidos, por el Partido Popular de la Comunidad de Madrid, sean de la índole que sean, no es cuestión nueva, véase como se lucraban mediante la trama Gürtel del asesinato de Miguel Ángel Blanco por la banda terrorista ETA, y es que ensuciar el nombre de los muertos, usándolos para su beneficio económico es una práctica habitual de los de los de la gaviota, hasta el punto que, José Ignacio Iruretagoyena, hijo de un edil del PP asesinado por ETA, recientemente pedía al líder del Partido Popular, Pablo Casado, que dejaran a su aita en paz.
El nombre de Isabel Zendal, en unos años seguramente será utilizado para “Caso Zendal”, porque ponerle “Caso Ayuso” seria muy descarado, no se quien pone los nombres a los casos de la judicatura, pero puedo imaginármelo, solo hay que ver como se enuncia el “Caso Corinna” cuando tendría que ser “Caso Borbón”, perdón, no quería desviarme del asunto principal y vamos a lo que veníamos aquí, el despropósito de la “nave Zendal”.
Ley 1/1986, de 10 de abril, de la Función Pública de la Comunidad De Madrid, SECCIÓN 2ª. DEL CONSEJERO DE PRESIDENCIA, Artículo 8:
1. Corresponde al Consejero de Presidencia el desarrollo general, la coordinación y el control de la ejecución de la política del Consejo de Gobierno en materia de personal.
2. En particular, le corresponde:
“Elaborar las plantillas presupuestarias en función de la relación de puestos de trabajo, a la vista de las propuestas de los diferentes Servicios, y de acuerdo con las directrices de la política de gastos de personal que fije el Consejo de Gobierno”.
Pues resulta que, o todas las enfermeras son social comunistas filos etarras que quieren derrocar el gobierno de la Comunidad de Madrid, o me estoy perdiendo algo.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha recibido del Gobierno Central aproximadamente 3.400 millones de euros como “fondo Covid”, no reembolsable, para hacer frente a la pandemia.
¿Qué ha hecho Ayuso con ese dinero? Esta misma pregunta ha sido realizada en la Asamblea de Madrid en distintas ocasiones, nunca ha sido contestada, no se si existe un órgano regulador en materia de contratación, lo que si existe es el método del dedazo a la hora de beneficiar económicamente a las empresas arriba citadas, con la excusa de la contratación por emergencia.
Cuando la Organización Mundial de la Salud recomendaba el uso de rastreadores, Ayuso los pedía voluntarios, o solicitaba una mínima cantidad a la Ministra de Defensa Margarita Robles, que otra que tal baila, de 5.000 rastreadores anunciados, no se han visto en acción ni al 10% de estos. De las mas de 500 residencias de mayores, competencia de Ayuso, no se han medicalizado ni el 5% de estas. La Torre 4 del Infanta Sofia, que, en el mes de marzo del año pasado, la propia Ayuso reconocía estar cerrada por falta de medios, a día de hoy, sigue cerrada.
¿Cuál es el precio que estamos pagando los madrileños por la nefasta gestión de la propulsora de las pizzas como comida diaria a los menores? VIDAS HUMANAS, si, vidas humanas, su gestión no solo esta costando al erario publico una ingente cantidad de euros que, recordemos, solo sale el 1% de la clase rica, el 99% restante sale del bolsillo del obrero y que, teniendo en cuenta la cantidad de votos obtenidos por el PP en Madrid, más que votantes, podrían llamarse feligreses, me resulta extraño creer que el porcentaje de pobres afín al PP de ese 99% se costee una mutua privada, son dignos de estudio médico.
Un total de 808.198,59 euros se han pagado a Ariete Seguridad S.A., una empresa que, “casualmente” pertenece a una exconcejala del Partido Popular, el contrato es por 6 meses de vigilancia en el Zendal, el servicio incluido en el contrato es para 1 jefe de equipo y 9 vigilantes, vigilantes que no portan armamento, de donde puedo extraer, que su sueldo no llegará a los 900 euros mensuales, que tal y como está la cosa en la Cañada Real con gente muriéndose de frio, más valdría traer algunos de allí y colgar el mítico cartel de “Guardia Gitano”, con todo el respeto a la etnia gitana, que bastante mal ya lo esta pasando con mas de 1.800 niños a temperaturas bajo cero sin luz en sus viviendas.
¿Quién está administrando la luz en el Zendal? Naturgy, que “casualmente” también es la misma empresa que tiene sin luz desde hace semanas a la anteriormente citada Cañada Real, esta empresa se hace por la gracia de Ayuso, con un contrato de un año prorrogable seis meses más, para abastecer de luz a la nave Zendal, ojo que no sabemos ustedes, pero yo no contrataría jamás a una empresa que tiene a todo un poblado, en riesgo de exclusión, sin luz durante semanas en pleno invierno.
¿Cómo pretende vacunar Ayuso a la población madrileña? Pues resulta que ahora ha contratado, después de enviar al paro a profesionales de la Sanidad Pública, una Organización no Gubernamental Sin Ánimo de Lucro, Cruz Roja, sin ánimo de lucro los cojones, la entidad de Cruz Roja se va a embolsar unos 130.000 euros mensuales por la vacunación de la Covid, entidad que días antes de firmar el contrato, publicaba en su propia web anuncios de empleo buscando enfermeras. ¿A quien se le ocurre firmar un contrato con una entidad que no dispone del personal necesario para dicha campaña? Pues a Ayuso, la sucesora de Esperanza Aguirre, quien firmara también a dedo la adjudicación de otro contrato en Enero de 2017 por valor de 1.2 millones de euros, y es que lo de ganar dinero a esta organización sin ánimo de lucro parece gustarle bastante, ya que de la acción solidaria de las ciudadanas y ciudadanos por las donaciones de sangre mas que necesarias para las distintas necesidades médicas dentro de la Sanidad Pública, también se lleva tajada, desde el año 2014 en Madrid se paga a 67 euros la bolsa de sangre, me gustaría poder ofrecerles el cálculo de lo obtenido por Cruz Roja desde entonces, pero la opacidad en estos temas es abrumadora.
El mismo día que conocemos que la Comunidad de Madrid ha administrado SOLO el 25% de las dosis recibidas de la vacuna Pfizer, se desvela que Ayuso ha pagado 11,64 millones de euros al extinto Grupo IDC-Capio, actual grupo de mutuas privadas Quirón, porque como todos sabemos, la gaviota de gestionar sabe mucho, otra cosa es que lo haga en beneficio de las y los ciudadanos.
¿Estaría orgullosa Isabel Zendal de que su nombre estuviese detrás de semejante expolio de caudales públicos?
No sé si en materia económica la gallega se metería en charcos, pero viendo su glorioso historial médico, estoy seguro de que, después de mas de 15.000 fallecidos en la Comunidad de Madrid por la Covid, orgullosa lo que se dice orgullosa no creo que estuviese.