La era digital ha traído consigo una revolución en la forma en que interactuamos con la tecnología, especialmente a través de las pantallas LED (diodos emisores de luz). Estas pantallas están omnipresentes en nuestra vida cotidiana, no solo en dispositivos personales como teléfonos inteligentes, tabletas, computadoras y televisores, sino también en el transporte público a lo largo de toda España. Si bien han mejorado enormemente la calidad de vida en muchos aspectos, la exposición prolongada a las pantallas LED, especialmente en contextos como el transporte público, plantea preocupaciones sobre la salud ocular. Este análisis se centra en los efectos de las pantallas LED en los ojos humanos y las medidas preventivas que se pueden adoptar.
3.100 pantallas LED en Metro de Madrid
JCDecaux anunció la renovación y ampliación por 10 años de su concesión publicitaria en el Metro de Madrid, lugar que cuenta con cinco millones de pasajeros diarios de media. En este contrato se establece que habrá 3.100 elementos de mobiliario urbano digitales y más de 460 pantallas digitales de mayor tamaño para que las estaciones de metro sean más eficientes y sostenibles.
El objetivo de esta renovada alianza entre JCDecaux y Metro de Madrid es crear un espacio publicitario de calidad y modernizar el metro de la capital española gracias a una instalación de 2.000 m² de pantallas. Esta acción incluye también soportes innovadores con pantallas en gran formato y columnas anamórficas, pantallas con formato curvo y formatos Cinema, pantallas creadas exclusivamente para andenes de metro que se instalarán en 39 de las estaciones más relevantes de Madrid. No obstante, también destacará un nuevo circuito de pantallas digitales, casi 300 pantallas de alta definición repartidas por 100 emplazamientos estratégicos, dentro del perímetro de la M30 para contribuir a una cobertura y visibilidad mayor.

Composición de la luz LED y sus efectos
Las pantallas LED emiten luz en un espectro que incluye luz visible, ultravioleta (UV) y luz azul. La luz azul, en particular, es de alta energía y tiene longitudes de onda cortas. Aunque es una parte natural de la luz solar, la concentración y la exposición prolongada a la luz azul artificial pueden ser perjudiciales. Los estudios han demostrado que la sobreexposición a la luz azul puede contribuir a la fatiga ocular digital, la alteración del sueño y, posiblemente a largo plazo, a condiciones como la degeneración macular. Según un estudio publicado en la revista "Ophthalmology", la exposición prolongada a la luz azul puede acelerar el proceso de envejecimiento macular, especialmente en individuos susceptibles.
Fatiga ocular digital
La fatiga ocular digital o el síndrome visual informático son términos que describen un grupo de problemas relacionados con los ojos y la vista que resultan del uso prolongado de dispositivos con pantalla LED. Los síntomas incluyen sequedad ocular, irritación, dificultad para enfocar, visión borrosa, dolor de cabeza y dolor en el cuello o en la espalda. Estos síntomas se deben en gran parte a la menor frecuencia de parpadeo mientras se utilizan dispositivos digitales, lo que reduce la lubricación ocular, y a la exposición a la luz azul. También al deslumbramiento de la pantalla, la distancia inadecuada de visualización y los ángulos de visión poco ergonómicos.
Impacto en el sueño
La luz azul tiene un impacto significativo en los ritmos circadianos, que son los ciclos naturales del cuerpo que regulan el sueño y la vigilia. La exposición a la luz azul, especialmente durante la noche, puede suprimir la producción de melatonina, la hormona que induce el sueño. Esto puede conducir a problemas para conciliar el sueño o a un sueño de mala calidad, afectando la salud general y el bienestar. Un estudio de la Universidad de Harvard sugiere que la exposición a la luz azul en las horas previas a dormir puede tener un impacto más significativo en la alteración del sueño que otras formas de luz.
Posibles efectos a largo plazo
Aunque todavía es objeto de investigación, existe la preocupación de que la exposición prolongada a la luz azul pueda contribuir a la degeneración macular, una condición que afecta la parte de la retina responsable de la visión central. La luz azul penetra profundamente en el ojo y puede dañar las células fotosensibles de la retina, aumentando el riesgo de problemas de visión a largo plazo.
Medidas preventivas y soluciones
Dado los efectos adversos potenciales, es crucial adoptar medidas para mitigar los riesgos asociados con la exposición a las pantallas LED:
Uso de filtros de luz azul
Muchos dispositivos ahora vienen con opciones incorporadas para filtrar la luz azul o ajustar la temperatura del color de la pantalla, especialmente durante la noche.
Reglas de ergonomía visual
Seguir la regla 20-20-20 (cada 20 minutos, mirar a algo a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos) puede ayudar a reducir la fatiga ocular. Mantener una distancia adecuada de la pantalla y asegurar una iluminación ambiental apropiada también es importante.
Uso de lentes protectores
Las gafas con recubrimiento especial que bloquea o filtra la luz azul pueden ser útiles, especialmente para aquellos que pasan largas horas frente a las pantallas.
Gestión del tiempo de pantalla
Es fundamental limitar el tiempo de exposición a las pantallas, especialmente antes de dormir, para minimizar los efectos en el sueño y la fatiga ocular.
Revisiones oculares regulares
Las revisiones oculares regulares son esenciales para detectar y tratar a tiempo cualquier problema relacionado con la salud ocular.
A medida que avanzan las tecnologías de pantalla, es crucial que también evolucionen las estrategias para proteger la salud ocular. Se necesitan más investigaciones para comprender completamente los efectos a largo plazo de la luz azul y desarrollar soluciones más efectivas. La concienciación sobre la salud ocular y la adopción de hábitos saludables en el uso de pantallas pueden desempeñar un papel vital en la prevención de problemas oculares a largo plazo.
Las pantallas LED son inevitables
La exposición a las pantallas LED es una parte inevitable de la vida moderna, pero su impacto en la salud ocular no debe subestimarse. Aunque las pantallas LED ofrecen beneficios significativos en términos de eficiencia energética y calidad de imagen, la luz azul que emiten plantea riesgos potenciales para los ojos. Al adoptar medidas preventivas y estrategias de mitigación, los usuarios de dispositivos digitales pueden ayudar a proteger sus ojos y mantener una visión saludable en el mundo digital.
En el contexto del transporte público en España, donde el uso de pantallas LED es cada vez más frecuente para entretenimiento e información, es vital que se tomen medidas para educar y proteger a los usuarios de los riesgos asociados con la exposición prolongada a estas pantallas. Ayudar a proteger sus ojos y mantener una visión saludable en el mundo digital.