Anoche se estrenaba el programa de televisión "Hermanos a la obra", en la cadena pública de Televisión Española. Los protagonistas son Chabeli y Julio Iglesias (junior), que se presentan en casa de distintos famosos para hacer reformas, mientras se reúnen con personas de la "jet set" y hacen propaganda de algunos empresarios. En el primer capítulo, los hermanos Iglesias se dedicaron a reformar la casa que Yotuel y Beatriz Luengo tienen en Miami.
Lo vi por casualidad, y no pude cambiar de canal, ante el estupor que me estaba generando lo que veían mis ojos. Derroche y más derroche, que con casi toda probabilidad, se hace de dinero público, es decir, del presupuesto de una radio televisión pública que pagamos entre todos.
Me pregunto si el coste de las obras está también incluido en el presupuesto de 1.957.319,88 euros (o sea, casi dos millones de euros). Porque tendría bemoles que se destinase el dinero a arreglarle la casa a Gloria Estefan, Arancha Sánchez Vicario, Ana Obregón, Norma Duval o a Omar Montes. Quiero pensar que aunque parezca que la reforma se hace por sorpresa, serán los interesados los que se paguen los arreglos. Aunque si echamos cuentas, Chábeli recibe 28.000 euros por programa y su hermano 13.000 euros. Un total de ocho programas da un resultado en el que todavía faltan muchos cientos de miles de euros para ubicar, y no creo que todos vayan a pagar al personal que realiza el programa.
Tendría bemoles que se destinase el dinero a arreglarle la casa a Gloria Estefan, Arancha Sánchez Vicario, Ana Obregón, Norma Duval o a Omar Montes
Planteada esa primera pregunta, que no sé si encontrará respuesta, lo que sí sabemos ya es el sueldo que se lleva cada uno de los hermanos por el programa. Por desplegar su talento para tirar paredes, cambiar muebles y decorar viviendas. Chabeli cobrará un total de 224.000 euros por los ocho capítulos. Su hermano se embolsará 104.000 euros. Calcule usted cuánto tendría que trabajar para conseguir esos beneficios. Y calcule cuánto paga en impuestos de su salario. Dígame si le parece normal semejante tipo de programación en la Televisión Pública.
Es, en mi opinión, vergonzoso e insultante que una televisión pública haga este tipo de cosas, mientras falta información, debates con rigor, y programación para todos los públicos que sea realmente informativa, incluso de entretenimiento, fomentando la cultura y apoyando a nuestros artistas.
Imagino que, a medida que el programa siga publicando episodios, serán más quienes se hagan estas preguntas y quizás lleguemos a plantear un debate necesario: entretener a los espectadores debe ser un acto de responsabilidad, con criterio y que fomente una sociedad con más valores.
Absolutamente lo contrario a lo que vimos anoche en ese primer programa de TVE, esa que pagamos entre todos. Los que viven en Miami, por cierto, dudo mucho que contribuyan a sostenerla.