Una circular interna del sindicato CGT afirmaba lo siguiente: «Vamos a suponer que una de nuestras grandes figuras del deporte se convierte en la imagen noble de una de las mayores entidades financieras a nivel mundial. Vamos a suponer que esa figura del deporte, reconvertida en imagen de una entidad financiera, nos regala emotivas frases de apoyo en una de las mayores pandemias que ha sufrido nuestro país. Ahora vamos a suponer que esa estrella del deporte se encuentra disputando una final de Roland Garros. Nos encontramos en el duodécimo juego del quinto set y nuestro protagonista está a punto de alcanzar su “OBJETIVO”. De repente, ¡oh sorpresa!, el juez de silla interrumpe el partido y le comunica un cambio de última hora a nuestra estrella. Las normas han cambiado, de repente. El partido ya no es al mejor de cinco sets. Ahora el disputado y trabajado partido en pos del ansiado “OBJETIVO” es al mejor de 10 sets. ¿Qué opinaría acerca de este súbito cambio de normas nuestro protagonista? ¿Le parecería serio? ¿Le parecería normal? ¿Le parecería ético?. La respuesta es, que no sería ni serio, ni ético, ni moral. Parecería algo surrealista».

Los trabajadores del Santander denuncian que en medio del ambiente de «REMONTADA», con saturación de mensajes de trabajo en equipo y que «lo más importante es “su gente”», de repente, todo ha cambiado y se ha puesto todo patas arriba. «Se olvidan de su gente, como en otras muchas ocasiones, y donde dije “digo”, digo “Diego”. Sin más explicaciones. Durante los peores momentos de esta pandemia, la plantilla ha dado el 100% y más, en unas condiciones muy delicadas y complicadas. Parte de la plantilla teletrabajando, otros realizando su cometido en las oficinas que se encontraban abiertas, en todo momento dando la cara por la empresa», afirma la circular de CGT.

Esta denuncia sindical enlaza con otras denuncias recibidas por Diario16 por parte de trabajadores y trabajadoras de la entidad. Por un lado, denuncian que, a falta de 15 días para el final del trimestre, su bonus ha desaparecido.

En referencia a la plantilla de Santander Digital, los empleados denuncian que se ha dado una marcha atrás en lo referido al teletrabajo, sobre todo después de las palabras del CEO de Santander España, Rami Aboukhair, que afirmó que el teletrabajo había llegado para quedarse y hacerse un hueco en el día a día con el objetivo de que los trabajadores de Banco Santander pudieran tener una mejor conciliación familiar tal y como presume la presidenta de su banco de Sencillo, Personal, y Justo. Según los trabajadores, está ocurriendo «lo contrario, sus gerentes de empresas, gestores select, y gestores de particulares, cuya labor no es otra que llamar y llamar por teléfono, han decidido que todos a la oficina. Para algunos trabajadores el teletrabajo ya no existe. Podemos decir Santander Personal, tu gerente/gestor digital, de todo menos que es digital».

Hace dos semanas, ya se produjo una reincorporación fallida, dado que tuvieron que mandar a los empleados a casa tras haberles realizado la prueba unos días antes, por no tener todo en regla a pesar de haber recibido correo de Recursos Humanos con su incorporación.

Los empleados de Santander Digital denuncian que no se ha tenido en cuenta a «padres/madres con niños a su cargo, sin colegio por el estado de alarma, se le ha impuesto su incorporación a su centro de trabajo».

Además, respecto a mascarillas, los trabajadores reconocen que el banco ya las está facilitando pero que hay managers, recién llegados y con intención de «hacer méritos» que van alardeando de no ponerse las mascarillas, con el peligro que eso conlleva para la plantilla.

«Está imagen dista bastante con la que ha querido dar la entidad de puertas hacia fuera, pero que deja mucho que desear en su día a día con los empleados. No se entiende que la banca digital tenga que estar de forma presencial cuando el trato con los clientes es telefónico, salvo que se quiera seguir utilizando el mismo sistema de amenazas personal en la oficina o incumplir horarios», afirman los trabajadores a Diario16.

Esta situación se relaciona a la perfección con la circular interna de CGT cuando afirma lo siguiente: «Ahora ya no resuenan esos mensajes tan emotivos como vacíos. Hemos pasado del “Resistiré” al “¿Aguantaré?”. Todos sabíamos que tarde o temprano, aparecería nuevamente el cinismo con el que el banco agasaja a sus trabajadores/as. Y en esto estábamos cuando de repente y a punto de finalizar el trimestre, la empresa da un volantazo y la forma de computar la consecución de objetivos es modificada radicalmente por necesidades del guion y por nuestro bien. Todo siempre es por nuestro bien. Cuando te obligan a irte a casa “voluntariamente” en un ERE, es por tu bien. Cuando te conminan a no declarar el exceso de jornada, es por tu bien. Cuando te presionan mañana, tarde y noche para que alcances el cómputo de objetivos que estás a punto de conseguir y que cuando estás llegando a meta lo modifican radicalmente dejando en el limbo lo conseguido, es por tu bien. Las remontadas se consiguen con trabajo en equipo, pero cuando los que dirigen son los primeros en romper la baraja y los jugadores pierden la confianza, los resultados no son nada halagüeños».

3 COMENTARIOS

  1. Que verdad más grande,el Santander es el banco que te presta la sombrilla cuando te da un poco el sol y te la quita cuando te esta lloviendo a cántaros encima

  2. A mi me variaban los porcentajes como les daba la gana y los objetivos ya ni hablar… Siempre me quedé con justificación y mis pantallazos de cumplimiento. Algo que se mostró el día de mi juicio. Ellos alegaron también en la carta que no hacía el PPAC… O la agenda comercial… Algo falso y que también se demostró porque me quedaba diariamente con justificación de cumplimiento por lo tanto mentiritas del director de turno que me tocó y de RRHH. Lo bueno de esto es que si nunca negué ni al director ni a algún compañero ni a RRHH, inclusive hasta en el juzgado que esa agenda comercial a la que hacían mención lo único que hacía era quitarte tiempo real para producir, porque con tantas estadísticas y el control de cumplimiento de objetivos para que apuntar en una agenda lo que en números reales se ve. El que producía y trabajaba de verdad se reflejaba en el cómputo real de objetivos no en una agenda que hacía todo el mundo los viernes antes de marcharse a casa. Pues señores mi honestidad y decir verdades a la cara nunca gustó al banco algo que siempre me trajo sin cuidado…, para mi nunca fue honesto ver los viernes incluyendo al director y al resto de la plantilla hacer la agenda comercial para cumplir con porcentajes a última hora de la mañana. Mentiras y mentiras!

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre