Mientras el presidente del Gobierno acusa sin pruebas (lo cual es delito) a los jueces de ser el brazo armado del Partido Popular. Mientras su ejército de mosqueteros (en el sentido del teatro español del Siglo de Oro, no en el de los folletines de Alejandro Dumas), su tropa de élite de palmeros y los miembros de la secta sanchista mantiene la línea de ese discurso, la realidad es que en el Caso Begoña Gómez ha entrado un actor inesperado porque a ese no se le puede acusar de implicaciones políticas de ningún tipo.
Tal y como explicamos en estas páginas, la irrupción de la Fiscalía Europea rompe todo el discurso victimista y llorón de Pedro Sánchez. El organismo de la UE encargado de la defensa de los intereses de la Unión no inicia ningún tipo de investigación si los indicios delictivos no son sólidos. Y en el Caso Begoña Gómez está actuando calificando a la esposa de Pedro Sánchez de «investigada», una categoría en la que, de momento, no se le imputa ningún delito, pero que señala claramente que es reo de investigación.
En concreto, la Fiscalía Europea ha orientado su investigación en sólidos indicios relacionados con la presunta comisión de los delitos de prevaricación, tráfico de influencias y malversación de fondos públicos, es decir, de fondos europeos, tal y como ha publicado el diario El Mundo en una información firmada por Ángela Murtialay y Esteban Urreiztieta, el mismo periodista que era aplaudido por la izquierda por sus investigaciones sobre la corrupción del PP o el Caso Nóos. Ahora, seguramente, Urreiztieta ya es clasificado por el PSOE de Pedro Sánchez como miembro de la «fachosfera». Ese es el nivel.
Para evitar manipulaciones de los aparatos de propaganda de Ferraz o de Moncloa, es muy importante dejar claro que las diligencias abiertas por la Fiscalía Europea corren paralelas a las iniciadas por el juez Peinado en las que Begoña Gómez ya está imputada por la comisión de los presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias.
Es más, mientras la Guardia Civil ha realizado registros en Red.es, clonado discos duros y requisado los servidores de correo por orden de la Fiscalía Europea, el informe de la UCO entregado al juez Peinado se cimenta en consultas a «fuentes abiertas».
Este último documento es al que se agarran en la izquierda y en los sectores sectarios que están dispuestos a pasar por lo que sea y a aceptar lo que haga falta para defender a Sánchez para defender la acusación sin pruebas de que el Caso Begoña Gómez es una conspiración en la que trabajan juntos el PP, Vox y la Justicia.
A diferencia de la instrucción de Peinado, la Fiscalía Europea trabaja en serio, investiga en base a indicios sólidos y tiene la capacidad de análisis jurídico para entender que, en muchos casos, la falta de ética puede ser causa delictiva.