"Claris fue el primer hotel de lujo contemporáneo abierto en Barcelona e intervenido a través del arte egipcio"

28 de Septiembre de 2022
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Sr. Clos

Jordi Clos es presidente de la cadena hotelera Derby Hotels Collection. Ha destacado también en el ámbito del mecenazgo cultural y, singularmente, en el de la egiptología. Creó en 1992 la Fundación Arqueológica Clos para la difusión del arte y cultura antiguas. En 1994 inauguró el Museo Egipcio de Barcelona. Ahora, coincidiendo con el 30 aniversario del emblemático Hotel Claris del que fue creador, realiza una semblanza, desde la memoria, para recordar algunos de los momentos que atesora. Los misterios del Claris se muestran en varios pasajes de la novela Sitting en el lago, del escritor Manuel Domínguez Moreno, novela que fue escrita, en parte, en este hotel.

La apertura del Hotel Claris coincide con las Olimpiadas de Barcelona de 1992. ¿Cómo fueron aquellos momentos previos?

Mira, es curioso, pero la verdad, siempre que hacemos entrevistas, hablamos de la compañía. Pero una cosa tan peculiar sobre el Hotel Claris está muy bien, porque hay muchas cosas del Claris que no se conocen, porque no hablas directamente de un edificio concreto. Y está muy bien hacerla sobre el Claris, porque recoge una serie de innovaciones turísticas en el momento del 92 o el 88, que es cuando se comienza todo el proyecto, muy novedosas en Barcelona, porque no existían.

Cuando hablamos del hotel hay algo muy curioso, que ahora nos parece normal, pero, en el 88, una de las características curiosas es que, en el Ensanche de Barcelona, las fachadas de los edificios que no eran monumentos no estaban protegidas. Claris fue el primer edificio de Barcelona que conservó la fachada para mantener el valor de la historia del Palacio Vedruna. En aquel momento se hizo porque yo me empeñé que en que se hiciera así, pero no porque la normativa lo exigiera. Y años después se aprobó una normativa por la cual en el Ensanche había que respetar las fachadas. Aquí nos avanzamos en el tiempo mucho.

Nosotros introducimos en España y en el mundo el concepto de Design Hotels, que en este momento tiene 300 hoteles

Luego, cuando diseñamos el Claris, se hizo bajo un criterio determinado, para que fuera un hotel de lujo, contemporáneo, pero moderno. En el 92, cuando inauguramos el hotel no existía en Barcelona un tipo de hotel así. Los hoteles de lujo eran hoteles como el Palace, como el Ritz, el Majestic entonces, eran hoteles de corte clásico. Nosotros introducimos en España y en el mundo el concepto de Design Hotels, que en este momento tiene 300 hoteles en el mundo. Entonces, con el Claris fundamos y fuimos accionistas de la compañía. Y luego, el Claris formó parte como primer hotel en España de Design Hotels. Y eso también ocurrió con Small Luxury Hotels of the World que hoy tiene 500 hoteles por todo el mundo. El primer hotel en España que pertenecía a esta prestigiosa cadena fue el Claris.

Hotel Claris sobre la base del antiguo Palacio Vedruna. Foto:  Derby Hotels Collection

Este es un enclave un tanto peculiar...

Los Condes de Vedruna eran los Marqueses de Villapadierna, que habían tenido el palacio, que se construyó en el momento que se empezó a construir el Ensanche. Era una familia noble. Sobre la estructura del edificio y conservando la fachada se construyo el Claris. Cuando lo adquirimos, la verdad es que el palacio era muy rimbombante, en todo lo que es la fachada de piedra, que realmente es muy bonita, pero el interior del palacio no era demasiado lujoso. Había imitaciones en mármol, pero no tenía una gran suntuosidad interior. Entonces, las cosas que tenían valor, que fueron los suelos, las puertas, algunas cornisas, se extrajeron, se recuperaron y forman parte del hotel.

Que un hotel tuviera una colección de arte romano, griego, egipcio...esto fue muy innovador. Se publicó un libro que se tituló "Los tesoros del Claris" que trajo consigo un revuelo muy importante en el mundo de la hostelería

Y luego, cuando nosotros reutilizamos lo que realmente tenía valor, esto consolidó mucho la historia del hotel. Cuando inauguramos, la primera peculiaridad que tenía, aparte de ser el primer hotel de lujo contemporáneo abierto en Barcelona, es la intervención que hicimos en el a través del arte egipcio, que fue cuando ubicamos en el interior una planta museo donde estaba lo que actualmente es el Museo Egipcio. En aquel momento parte de mi colección estaba en el hotel y otra parte en las todas habitaciones. Esto también fue un punto de inflexión, de novedad, ya no en España, sino en el mundo, pues que un hotel tuviera una colección de arte romano, griego, egipcio...esto fue muy innovador. Se publicó un libro que se tituló "Los tesoros del Claris" que trajo consigo un revuelo muy importante en el mundo de la hostelería.

¿Qué podemos descubrir en esa inmensa colección...?

Uno de los motivos por los cuales el Hotel Claris es reconocido en el mundo, desde operadores a agencias, compañías...es este elemento diferenciador de tener dentro del propio hotel una sala museo, en este momento con una colección de precolombino interesantísima, pero luego tiene piezas de arte romano, piezas de arte griego, mosaicos, esculturas, arte budista...Yo diría que es una exposición constante de arte con más de 200 obras dentro del propio hotel.

¿De dónde le viene esa fascinación por Egipto?

Esto fue de pequeño. A los doce años hice un trabajo en el colegio sobre Egipto. Y ahí me quedé enganchado a la cultura de Egipto y, desde entonces, no lo abandoné. Empecé, cuando pude, la colección. Luego empecé a excavar en Egipto. Y después recuerdo que, cuando inauguramos el hotel con la sala museo de Egipto, los medios empezasteis a publicar y a publicar y, bueno, llamaron del Ayuntamiento de Barcelona y nos dijeron que estaban colapsados con el teléfono de información y que cómo podía hacer la gente para visitar el museo. Entonces, claro, en aquel momento era un hotel. Y llegamos a un acuerdo de que abriríamos sábado y domingo al público. Y la gente hacía colas de dos manzanas del Ensanche para visitar el museo.

Ahora de lo que me siento más orgulloso es de que cada año pasan 35.000 niños a hacer sus cursos, talleres...tenemos un área arqueológica de excavación. El museo ha ido creciendo en estos 25 años desde su apertura

Eso fue lo que me dio pie luego a pensar que como la colección era una colección importante, quería compartir con la sociedad civil mi colección privada. Entonces abrimos el primer museo en la Rambla Cataluña. Y allí empezamos a tener el museo abierto al público, con una fundación sin ánimo de lucro. Hoy es uno de los museos más visitados de Barcelona. Pero ahora de lo que me siento más orgulloso es que piensa que cada año pasan 35.000 niños a hacer sus cursos, talleres...tenemos un área arqueológica de excavación. El museo ha ido creciendo en estos 25 años desde su apertura.

Clos entre algunas de las piezas de su colección. Foto: Derby Hotels Collection

A partir de aquí todos los hoteles tienen una sala museo fija donde hay expuestas diferentes piezas de mi colección. Por ejemplo, en Madrid, tienes el Hotel Villa Real que tiene la colección de mosaicos romanos más importante de España. En el Urban está la colección de arte de Nueva Guinea Papúa. En el Balmes, una colección de arte africano... En total suman 5.120 piezas distribuidas en salas museo y habitaciones.

Pasqual Maragall, al llegar a la terraza, dijo: no entiendo cómo todos los hoteles de Barcelona no han aprovechado esta parte del terrado haciendo una visión panorámica de la ciudad

¿Un mirada retrospectiva al día en que Pasqual Maragall inauguró el Claris...?

Fue un éxito absoluto. En aquel momento, nuestro alcalde era Pasqual Maragall. Es decir, el inauguró el hotel. Entonces tenía muchas cosas vigentes: haber conservado la fachada, haber construido un hotel moderno dentro de un espacio antiguo, incluso innovamos en una cosa que ahora parece muy normal, pero en el año 92 era el único hotel de Barcelona que tenía una terraza magnífica donde había una piscina y un pequeño restaurante. Recuerdo que Pasqual Maragall, al llegar a la terraza, dijo: no entiendo cómo todos los hoteles de Barcelona no han aprovechado esta parte del terrado haciendo una visión panorámica de la ciudad. En este momento hay 65. Pero nosotros fuimos los primeros.

¿Cuál es el balance de estas tres décadas?

El hotel lo hemos reformado dos veces más a lo largo de estos años. Yo tengo 22 hoteles en París, Londres, Madrid y Barcelona, pero el Claris sigue siendo el hotel insignia de la compañía. Sigue siendo un hotel que tiene una ocupación extraordinaria, un prestigio internacional. El hotel tiene dos restaurantes, uno asiático y otro que viene gestionado por Cebo, que es una Estrella Michelín, que tenemos en el Hotel Urban de Madrid.

Volvemos a estar en una ocupación altísima. No sé cuánto tiempo durará esto. No sé si con la guerra vamos a tener una situación de conflicto. Pero si no es así, estamos muy contentos en este momento

Han sobrevivido a una pandemia.

Así es. Cuando en la compañía manteníamos todos los hoteles cerrados, el único que tuvimos abierto era el Claris para mantener el contacto con todos nuestros clientes y no dejar a los pocos que teníamos, que venían y que había que mantener. Hemos sufrido mucho, como te puedes suponer, porque el turismo y los viajes de negocios en la época de la pandemia han sido horrorosos. Y ahora estamos otra vez en una posición fantástica, volvemos a estar en una ocupación altísima y un precio medio altísimo. No sé cuánto tiempo durará esto. No sé si va a ser así o con la guerra vamos a tener una situación de conflicto. Pero si no es así, estamos muy contentos en este momento.

No puedo imaginar cuántas figuras importantes habrán pasado por el Hotel Claris...

Eso es infinito. La cantidad de figuras desde que empezaron a venir con motivo de los Juegos Olímpicos, con la inauguración, todos los cantantes de opera, pero a lo largo de los años el volumen de gente que ha pasado del mundo conocido, no solo de la música, también del arte de la cultura

El entorno también acompaña a este edificio

El hotel está situado en uno de los sitios clave de Barcelona. Está en el centro del Ensanche, pero al lado de Paseo de Gracia. Tienes La Pedrera, La Casa Batlló, todas las tiendas importantes y luego es la avenida más bonita de la ciudad. Se junta hacia el sur con Las Ramblas y hacia el norte con el Paseo de Gracia, que recoge en estos momentos el espacio de más élite de Barcelona. Los propios edificios que están cerca del Palacio Vedruna son edificios singulares. La Delegación del Gobierno que está detrás, el Colegio de Abogados. El entorno es maravilloso.

¿Cómo van a celebrar este 30 aniversario?

Históricamente, desde sus inicios, el Claris instauró una fiesta de verano en la terraza que ha sido, hasta la pandemia, la fiesta más esperada del año. Era la salida del verano en la que teníamos 500 o 600 invitados. Y ahora hemos hecho una celebración más reducida con una cena. Esto para nosotros es un gustazo y especialmente para mi, porque el hotel lo diseñé yo. Y ver que en 30 años ha llegado a donde ha llegado, lógicamente me hace una gran ilusión. Es como si tuvieras un hijo que cumple los 30 años.

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