Aumentan las temperaturas, llegando a superar los 40 grados centígrados en buena parte del territorio. ¿Cómo protegernos y tratar de sufrir lo menos posible estas temperaturas estivales?
Lo primero que debemos tener claro es que, siempre que podamos, evitemos exponernos durante las horas de mayores temperaturas (desde el medio día hasta media tarde). Mantener la hidratación es, también elemental.
Pero más allá de las recomendaciones esenciales que todos debemos tener en cuenta, y en especial, las personas mayores, los niños y quienes estén débiles de salud, hay cuestiones que es interesante conocer.
Color de nuestra ropa en verano: ¿Oscuro o claro?
Solemos pensar que en verano, lo ideal es vestir con ropa ligera, telas naturales y colores claros. Sobre todo el blanco. No es frecuente vestir de colores oscuros y el color negro nos produce rechazo, generalmente en estas fechas. Sin embargo, si miramos cómo visten las personas que viven en lugares desérticos, donde deben lidiar con altísimas temperaturas, nos llamará la atención que, precisamente sus atuendos cubren todo su cuerpo y son oscuros.
Los tuaregs son un pueblo nómada, de unos tres millones de personas, que habita en el desierto del Sáhara, recorriendo los países de Argelia, Libia, Niger Malí y Burkina Faso fundamentalmente. Sin duda, si alguien sabe sobre cómo combatir el calor, son los tuareg.
¿Cómo se visten? Normalmente, llevan prendas que cubren todo su cuerpo, incuída la cabeza, con tejidos naturales de colores oscuros. Esta es la parte de su vestimenta exterior. También se visten con ropas de gasa o lino, ceñidas al cuerpo, que sirven para absorber el sudor y les permite transpirar. La clave principal está en el tipo de tejido: las fibras naturales permiten la ventilación y transpiración y esa es la cuestión más importante. Pero el color también puede influir.
La ropa exterior, holgada, permite que circule el aire y el cuerpo pueda refrescarse. Es, casi siempre de colores oscuros como azul, marrón o negro, suele ser ligera, con pantalones anchos, y túnicas que cubren los brazos.
¿Por qué los colores de la ropa exterior son oscuros? La razón es, precisamente, que los colores oscuros absorben la luz y sobre todo, el calor. El que nos llega de fuera, pero también el que sale de nuestro propio cuerpo. Por eso las prendas oscuras facilitan que nos refresquemos, siempre y cuando sean de tejidos naturales, holgadas y nos cubran lo suficiente para protegernos. Para que «funcione» el efecto debe correr un poquito, al menos, de viento.
Si no hay una mínima corriente de aire, no habría realmente mucha diferencia entre vestir colores claros u oscuros.
Los colores oscuros, con un poquito de corriente de aire, ayudan a que el calor del cuerpo se disipe. Los colores claros, sin embargo, ayudan a mantener el calor corporal con el viento, aunque reflejen la luz del sol.
La diseñadora Elisa Muresan nos lo explica en este vídeo
