El 'Cristo burlado' de Cimabue: de tirarse a la basura a unirse a la colección del museo del Louvre

Se trata de uno de los primeras pinturas modernas occidentales, una obra maestra redescubierta que redefine la historia del arte

27 de Agosto de 2024
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Cenni di Pepo, dit Cimabue (vers 1240-1302), La Dérision du Christ ('Cristo burlado'), vers 1280
Cenni di Pepo, dit Cimabue (vers 1240-1302), La Dérision du Christ ('Cristo burlado'), vers 1280, peinture à l’œuf et fond d’or sur panneau de peuplier. H. 25,8cm ; L. 20,3cm. Epaisseur actuelle : 1,2-1,4cm © Musée du Louvre, distr. RMN-GP / Hervé Lewandowski

En un acontecimiento sin precedentes en el mundo del arte, el Museo del Louvre ha anunciado la adquisición de 'Cristo burlado' , una obra maestra del pintor florentino Cimabue, que fue descubierta recientemente en la casa de una mujer mayor en Compiègne, Francia. Esta tabla, clasificada como Tesoro Nacional en 2019, ha sido considerado por muchos como el primer ejemplo de la pintura moderna en la tradición occidental. La incorporación de esta pieza al departamento de Pinturas del Louvre no solo enriquece la colección del museo, sino que también representa un triunfo para la conservación del patrimonio cultural en Francia.

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La adquisición de 'Cristo burlado' de Cimabue ha sido posible gracias a la movilización de recursos extraordinarios. Una parte significativa del coste fue cubierta por los ingresos generados a través de la licencia de marca del Louvre Abu Dhabi, mientras que la Sociedad de Amigos del Louvre aportó el millón de euros final que hizo realidad esta compra. Con un precio de 19,5 millones de euros, esta obra se convierte en la pintura primitiva más valiosa jamás vendida en una subasta pública.

Un tesoro perdido y encontrado

La tabla de Cimabue, mide 25,8 por 20,3 centímetros, fue encontrado por casualidad en la casa de una mujer que, durante décadas, lo había tenido colgado entre su cocina y el salón, sin darle mayor importancia. Al ser descubierto, la mujer estaba a punto de trasladarse a una residencia de ancianos, y fue durante la valoración de sus pertenencias cuando un experto de una casa de subastas notó el extraordinario valor de la obra. Inicialmente, la familia creía que se trataba de un icono ruso sin valor significativo, pero la realidad era que estaban frente a un tesoro del arte prerrenacentista.

La autenticidad de la pintura fue confirmada por el gabinete de expertos Turquin, que determinó su vinculación con otras dos obras de Cimabue: ‘La Flagelación del Cristo’, conservada en la Frick Collection de Nueva York, y ‘La Virgen y el Niño’, que se encuentra en la National Gallery de Londres. Estas tres obras forman parte de un conjunto mayor de paneles que narran la pasión de Cristo.

Cimabue: El pionero de la modernidad en la pintura occidental

Cenni di Pepo, más conocido como Cimabue, es un nombre fundamental en la historia del arte. Activo a finales del siglo XIII, por ser uno de los primeros en romper con la tradición bizantina, abriendo el camino hacia un estilo más naturalista que florecería plenamente en el Renacimiento. 'Cristo burlado', es un ejemplo claro de esta transición. La obra muestra una escena cargada de emoción y realismo, con figuras humanas representadas con una precisión anatómica y una expresividad que eran inéditas en su tiempo.

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La tabla captura el momento en que Cristo, tras su arresto, es ridiculizado y maltratado por los soldados romanos. Cimabue no solo ilustra la violencia física, sino que también consigue transmitir la humillación y el dolor a través de las expresiones y posturas de los personajes. Este enfoque hacia la humanización de las figuras y la búsqueda de realismo en la representación del espacio y las emociones son características que luego serían fundamentales en la obra de Giotto y otros maestros del Renacimiento.

Una adquisición que refuerza al Louvre

Laurence des Cars, presidenta-directora del Louvre, y Sébastien Allard, director del departamento de Pinturas, han subrayado la importancia de esta adquisición para el museo. 'Cristo burlado' no solo es una obra de arte de valor incalculable, sino que también es una pieza clave para comprender la evolución de la pintura europea. Esta adquisición refleja el compromiso continuo del Louvre de enriquecer sus colecciones con obras que no solo tienen un valor estético, sino también histórico y cultural.

La historia de cómo esta obra fue rescatada del olvido añade un componente casi mítico a su valor. Durante décadas, la pintura estuvo expuesta al humo de la cocina y al polvo, sin que nadie en la familia supiera de su origen o importancia. Es un recordatorio de que, a veces, los mayores tesoros pueden encontrarse en los lugares más inesperados.

Un futuro prometedor para la obra

Antes de su exhibición al público, 'Cristo burlado', será sometida a un proceso de restauración que permitirá devolverle su esplendor original. Se espera que la obra sea una de las atracciones principales del departamento de Pinturas del Louvre, donde se unirá a otras obras maestras del arte italiano.

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