Hará menos de dos minutos que he cerrado el libro. Y lo he hecho con tristeza, pues me despido de un personaje verídico, tan extraordinario como inaudito. Digno protagonista de una gran novela: “El hombre que inventó Madrid”, de Javier Puebla. Don José de Salamanca y Mayol (1811-1833) se ha convertido durante un mes en compañero y buen amigo. Cualquier momento ha sido bueno para reencontrarme con él entre las páginas del libro. Invariablemente y desde el principio ha mantenido mi alma en vilo; pues Don Jo-sé, Conde de los Llanos y Grande de España, fue un gran tipo. Malagueño excepcional hizo realidad sus sueños: Convertirse en el hombre más rico de Europa y ser inmortal. Trajo el ferrocarril a España y elevó Madrid a ciudad grandiosa. Pasará a la perpetuidad gracias al barrio que construyó hace ya más de cien años y que aún hoy lleva su nombre: el barrio de Salamanca. Truhan y caballero, pícaro y seductor, amante de las mujeres e idólatra del dinero. Ese que según decía él, se hace -a la sazón-; no a base de esfuerzo ni de trabajo sino de astucia, de bulas y de atropellos. Incauto creyente de su anillo mágico, engañó a su mujer Tolita en innumerables ocasiones; más siempre reconoció en ella al hada de su suerte. Personaje influyente de su época, socialmente magnífico. Amigo de la realeza, la banca y la política. Desde la Reina Regente María Cristina, Isabel II, el banquero Roschild y Alejandro Dumas, por quien siempre profesó una admiración desmedida. Exiliado a Francia, arruinado, muerto y dos veces resucitado. Sobrevivió a dos muertes clínicas. Tras arruinarse en varias ocasiones supo resurgir de sus cenizas y fue el propio Papa Pío Nono quien prometió llevarle al Cielo cogido de su mano. Lo he colocado entre mis libros en lugar preferente. Es tiempo de disfrutar y de leer. Permitid que la genial pluma de Javier Puebla os deleite con esta inédita, trepidante y apasionante historia. ¡Feliz Verano!
El hombre que inventó Madrid
22
de Julio
de
2016
Actualizado
el
21
de octubre
de
2024
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