Johanna Vergouwen: la pintora olvidada de Amberes y su legado artístico

El impacto de una copista en el mercado del arte del siglo XVII

24 de Agosto de 2024
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La obra Encuentro de David y Abigail, perteneciente al acervo del Museo Nacional de San Carlos, es una copia de un original de Paul Rubens.

En el vibrante mercado artístico de Amberes durante el siglo XVII, pocos nombres resuenan con la claridad de Johanna Vergouwen. Aunque su obra ha caído en gran medida en el olvido, Vergouwen jugó un papel crucial como comerciante y pintora, contribuyendo a la rica tapestry del arte flamenco de su época. Su vida y obra ofrecen una ventana fascinante a un periodo de gran cambio y adaptación en el arte, revelando cómo un artista podía navegar las complejidades del mercado y la demanda creciente de imágenes.

La vida y el trabajo de Johanna Vergouwen

Johanna Vergouwen nació en 1630 en Amberes, una ciudad que era un hervidero de actividad artística y comercial en el siglo XVII. Desde joven, Vergouwen mostró un talento notable para el arte, lo que la llevó a abrir su propia tienda de arte. En esta tienda, no solo vendía pinturas, sino que también ofrecía planchas de cobre y otros artículos relacionados con el arte, creando un espacio que funcionaba tanto como galería como taller.

Su negocio no solo era un lugar de comercio, sino también un centro de producción. Se cree que Vergouwen no solo vendía obras de otros artistas, sino que también producía sus propias pinturas, destacándose en un mercado que empezaba a saturarse con una variedad de ofertas artísticas. La tienda de Vergouwen era, por tanto, un cruce de caminos entre la creación y la comercialización, una dualidad que reflejaba las dinámicas cambiantes del arte en Amberes.

Johanna Vergouwen, Sansón y Dalila (1673)
Johanna Vergouwen, Sansón y Dalila (1673)

El arte de copiar: estrategia y técnica

Uno de los aspectos más intrigantes del trabajo de Johanna Vergouwen es su habilidad y especialización en la copia de pinturas. Aunque solo se conservan tres de sus obras, dos retratos y una copia de una pintura histórica, su reputación como copista es notable. Su capacidad para reproducir obras de grandes maestros como Rubens y Van Dyck le valió un reconocimiento en la literatura de la época.

El único ejemplar conocido de su trabajo en copia es una reproducción del famoso "Sansón y Dalila" de Anthony van Dyck, pintada alrededor de 1673. Esta pieza destaca no solo por su calidad técnica, sino también por el contexto en el que fue producida. La copia de Vergouwen fue realizada sobre una placa de cobre, una técnica que, aunque eficiente, a menudo resultaba en problemas de durabilidad. De hecho, dos años después de su creación, la pintura comenzó a despegarse de la placa, lo que llevó a una restauración en Madrid.

Esta situación no era inusual para las copias de la época, ya que muchas de ellas se hicieron rápidamente y con técnicas que priorizaban la producción sobre la durabilidad. Sin embargo, el hecho de que Vergouwen fuera capaz de crear una copia tan detallada de una obra maestra demuestra su habilidad y su entendimiento profundo de las técnicas artísticas de su tiempo.

La reputación de Vergouwen

El reconocimiento de Johanna Vergouwen como una talentosa copista se encuentra en el trabajo de Cornelis de Bie, un crítico y biógrafo de artistas flamencos. En su obra "Het gulden kabinet van de edel vry schilderconst" (El gabinete dorado del honorable libre arte de la pintura), de Bie elogia a Vergouwen por su habilidad en la copia de pinturas, señalando que su trabajo era comparable al de los grandes maestros que imitaba. Esta evaluación no solo confirma su reputación en vida, sino que también destaca el valor de la habilidad de copiar como una forma legítima y respetada de arte en el siglo XVII.

El hecho de que de Bie incluyera a Vergouwen en su libro, junto con una extensa lista de otros artistas, indica que ella era reconocida en su campo. Esto es significativo, ya que los críticos de la época tendían a centrarse en la originalidad como criterio principal para valorar a los artistas. La inclusión de Vergouwen en el "Gabinete Dorado" sugiere que su habilidad para reproducir con precisión y su conocimiento de las técnicas artísticas eran altamente apreciados, incluso si no se ajustaban a la noción moderna de originalidad artística.

Anécdotas

Aunque la información sobre la vida personal de Johanna Vergouwen es limitada, algunas anécdotas y detalles sobre su carrera ayudan a dibujar un retrato más completo de esta pintora. Se sabe que su tienda en Amberes era un centro de actividad, donde se reunían artistas y coleccionistas de arte. Esta interacción constante con otros miembros del mundo del arte le permitió mantenerse al tanto de las últimas tendencias y técnicas, y ajustar su producción en consecuencia.

Además, su habilidad para producir copias rápidas y eficientes de obras maestras la convirtió en una figura clave en la difusión de imágenes artísticas. En una época en la que el arte estaba empezando a ser más accesible para un público más amplio, la capacidad de Vergouwen para satisfacer la demanda de copias de obras famosas reflejaba una estrategia comercial inteligente y adaptativa.

El legado de Johanna Vergouwen, aunque menos conocido hoy en día, es significativo. Representa un aspecto crucial del mercado del arte en el siglo XVII: la producción y venta de copias de obras maestras. Su habilidad para navegar este mercado, su éxito como comerciante y su contribución a la preservación y difusión del arte de su tiempo son testimonio de su impacto y habilidad.

Johanna Vergouwen, a pesar de ser una figura importante en el arte de Amberes durante el siglo XVII, es relativamente desconocida y sólo se conservan unas pocas obras que pueden atribuirse con certeza a ella.

Johanna Vergouwen (Amberes 1630 1714) Un doble retrato de dos chicos de cuerpo entero vestidos de caballeros uno sosteniendo una flaca el otro en un pasatiempo caballo sosteniendo un látigo
Johanna Vergouwen (Amberes 1630 1714) Un doble retrato de dos chicos de cuerpo entero vestidos de caballeros uno sosteniendo una flaca el otro en un pasatiempo caballo sosteniendo un látigo

Las obras conocidas de Vergouwen incluyen:

Sansón y Dalila (copia de la obra de Anthony van Dyck) –

Esta es la única copia conocida realizada por Vergouwen, basada en la pintura original de Anthony van Dyck. La copia fue realizada en 1673 sobre una placa de cobre. La pintura ha sufrido problemas de conservación, pero su existencia demuestra la habilidad de Vergouwen en la reproducción de obras maestras.

Retratos

Se sabe que Vergouwen pintó retratos, pero no se han identificado específicamente qué retratos han llegado hasta nuestros días. Sin embargo, su reputación como retratista y la mención en las biografías de su época sugieren que estos retratos reflejaban su habilidad técnica y su capacidad para captar la esencia de sus sujetos.

Además de estas obras, el trabajo de Vergouwen no está bien documentado, y muchas de sus producciones originales y copias pueden haberse perdido o no haber sido identificadas con claridad. La mayor parte de la información sobre ella proviene de referencias en textos de la época y el reconocimiento de su habilidad para copiar pinturas famosas, en lugar de un catálogo exhaustivo de sus obras.

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