La exploración de la condición de extranjería

‘Que tenga una casa’, la nueva novela de la escritora argentina Florencia del Campo, indaga en la necesidad de encontrar un hogar y la reconstrucción de la identidad en un nuevo contexto ajeno a los orígenes

04 de Agosto de 2024
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Florencia del Campo. La exploración de la condición de extranjería

La escritora Florencia del Campo (Buenos Aires, 1982) regresa con Que tenga una casa, su cuarta novela, publicada por Editorial Candaya. En esta obra, la autora argentina aborda con delicadeza y profundidad los temas del hogar y la migración, entrelazando ensayo y ficción para ofrecer una visión personal y reflexiva. Este verano, Que tenga una casa se presenta como una lectura esencial para aquellos interesados en la exploración de la identidad y la pertenencia.

Florencia del Campo narra la búsqueda de una casa definitiva por parte de una inmigrante argentina en Madrid. A lo largo de sus páginas, la autora invita a los lectores a reflexionar sobre la condición de extranjería y la reconstrucción de la identidad en un nuevo contexto, abordando temas universales con un enfoque conmovedor y personal.

La novela plantea preguntas profundas sobre el concepto de hogar mientras la protagonista recorre las casas en las que ha vivido: desde la inolvidable casa de su infancia hasta la última, casi en ruinas. Este constante movimiento de “mudanzas” no solo refleja una migración física, sino también una migración emocional, repleta de interrogantes sobre la pertenencia, la extranjería y la familia.

La protagonista realiza un recorrido por las casas que ha habitado, desde la del dulce recuerdo de su infancia hasta la última, en ruinas

Florencia del Campo también nos recuerda la casa indiana en Soria de su bisabuelo, quien realizó un viaje de ida y vuelta a América, marcando el movimiento de la familia. La narrativa se extiende a Argentina, donde la familia continuó su historia, cuestionando si la familia es un lugar propio o impropio. La novela sugiere que tanto la casa como el cuerpo son estructuras que reflejan nuestras vidas y sus escombros.

En esta obra, la casa se presenta como un símbolo y un referente, comparable al cuerpo que nos contiene y del que a veces buscamos escapar inútilmente. La casa se revela como destino y origen, memoria y futuro desconocido, algo propio y ajeno al mismo tiempo.

Florencia del Campo vive en Madrid desde el año 2013. Es editora por la Universidad de Buenos Aires, donde también se formó en la carrera de Letras. Ha publicado las novelas La huésped (2016), Madre mía (2017) y La versión extranjera (2019), que fue ganadora del L Premio Internacional de Novela Ciudad de Barbastro. También ha publicado los libros de poemas Mis hijas ajenas, ganador del Premio La Bolsa de Pipas, Las casas se caen en verano (2022) y El hombre del padre (2024). Además, cuenta con la novela juvenil Soy (2020) y varios libros infantiles publicados en España. Imparte talleres y cursos de escritura creativa en diversas instituciones.

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