La biblioteca como fenómeno histórico

15 de Julio de 2024
Guardar
La biblioteca como fenómeno histórico

Hay libros que pueden no atraer a los lectores por el tema que tratan en sí. Seguramente Bibliotecas. Una historia frágil de Andrew Pettegree y Arthur der Weduwen, editado por Capitán Swing sea de esos libros que uno ve en el escaparate o en los expositores de una librería y echen para atrás. ¿Un libro sobre bibliotecas sin ser un tratado arquitectónico? ¿Se puede historia la biblioteca en sí? Alguien, un poco más perspicaz, puede inferir que se trata de seguir la estela de El infinito en un junco. Todos estarían equivocados, este libro es historia de las bibliotecas pero también es algo más.

Efectivamente, a muy pocas personas les interesa si la biblioteca de Norfolk ha sido dos veces restaurada y tiene 100.000 ejemplares antiquísmos, pero conocer el por qué de una biblioteca británica, lo que ha sucedido a su alrededor o lo que ha llegado a ser para la sociedad sí es interesante. Esto es lo que exponen los dos historiadores (uno británico y otro holandés), lo que es ha supuesto y supone una biblioteca para las comunidades donde se asientan.

Hoy se tiene la creencia de que la biblioteca es algo de utilidad pública, abierto a la culturización de cualquier persona, pero esto no ha sido así. Las bibliotecas privadas, las que cada poderoso y rico creaba con el transcurrir de los años, son claramente un signo de estatus. También las bibliotecas de los monjes suponían algo más que la conservación y transmisión del conocimiento, era una forma de poder social. Esto ha sido casi hasta las puertas del siglo XX cuando las bibliotecas comenzaron a ser “populares”. De ser un centro elitista, de conocimiento pero elitista, hasta llegar a ser un servicio público no ha sido un camino fácil y sencillo que se explica perfectamente en el libro.

Gracias al texto podremos conocer el camino que llevó de los rollos de papel, a las encuadernaciones, la llegada de la imprenta y la custodia del saber que muchas personas lograron transmitir a las generaciones actuales. No fue un camino sencillo. Muchos saberes se perdieron por el camino debido a dejadez de herederos, guerras o incendios, como sucedió con la biblioteca de Alejandría. La antigua porque la nueva tiene otro tipo de problemas sociales y técnicos. Los autores, tras hacer un panegírico hermoso (con una edición bella de Capitán Swing), no se ocultan y muestran los peligros que acechan a las bibliotecas. Mientras en Francia ha crecido el uso en un 33% en otros lugares las bibliotecas son espacios multiusos donde se consulta mucho más un ordenador que un libro en papel.

Advierten los autores el cambio del libro en papel al electrónico. Nadie considera acumular cientos de tomos como algo “útil” existiendo la posibilidad de tener cientos de textos en un dispositivo electrónico, pero sí que hay una consideración antropológica, la forma den enfrentarse al texto es radicalmente distinta. Se puede vislumbrar un camino subterráneo entre el cambio social producido por la llegada de la imprenta (que “democratizó” el acceso al poder del conocimiento), al que se está produciendo con el libro electrónico, el cual supone un retroceso antropológico y social. Entre Alejandría y el libro electrónico encontrarán en el texto una hermosa aventura sobre libros, conocimiento, espacios de socialización y poder.

Lo + leído